AÑO VII • Nº 400 • BUENOS AIRES, SETIEMBRE 29, 1970
Palestina, bajo mandato inglés desde 1918, fue dividida en 1948 entre el nuevo Estado israelí y el emirato árabe de Transjordania. Desde entonces, Jordania —-nuevo nombre de ese país— acogió a los palestinos cuyo territorio había absorbido, y a los que huyeron en 1956 y 1967 de las armas de Israel: el Gabinete del Rey Hussein, corno el de su padre y el de su abuelo, incluía por mitades a súbditos oriundos de ambas orillas del Jordán.
Los feroces combates de las ultimáis semanas entre la Legión Árabe —Ejército jordano instruido por oficiales británicos, las mejores tropas del Medio Oriente, con excepción de las hebreas— masacraron a los guerrilleros de Arafat, que había llegado a usurpar la soberanía nacional. De hecho, Palestina acaba de ser decapitada por Jordania, cuyo destino, por otra parte, parece ser convertirse en un protectorado de Israel (ver páginas 62 a 64).
Pero en la Argentina todos los comentarios giraban en torno del regreso de Perón y el "pacto" entre los dos partidos mayoritarios, anuncios ambos que formulara Jorge Daniel Paladino, desde Madrid. Lo más probable es que todo se reduzca a eso: un sinfín de comentarios. Se vislumbra, más bien, un acuerdo tácito entre todos —el Gobierno, el radicalismo e incluso los dirigentes peronistas— para poner en evidencia que es Perón quien se niega al retorno (ver páginas 16 a 20).
Hasta el martes próximo. EL DIRECTOR.
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