Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 

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AÑO IX • Nº 409 • BUENOS AIRES, DICIEMBRE 1º, 1970
CARTA AL LECTOR
Hace quince días, versiones referidas a inquietudes militares concentraron todas las expectativas. La semana pasada, en cambio, se trasladaron velozmente al sector político. En todo caso, se conjugaban unas y otras al conocerse un pedido que el Presidente de la República formulara a las Fuerzas Armadas. Tal como lo explicitó el Comandante en Jefe del Ejército, éste se apresuró a satisfacer la demanda: "el Plan" está ya en manos de Levingston. Un análisis de la situación nacional, con comentarios sobre los objetivos que la revolución debe alcanzar, es el prólogo de la elaborada propuesta que eleva el arma para lograr la modernización de las estructuras políticas del país. Proyectos y pautas generales servirán de guía a la preparación de la sugerencia final que, a corto plazo, será elevada a la consideración del Poder Ejecutivo a través del Ministerio del Interior. Para conocer las alternativas de ese proceso, PRIMERA PLANA obtuvo una entrevista exclusiva con el brigadier Cordón Aguirre y su "staff", sobre la que se informa a partir de la página 14. Cuando trabajábamos en su redacción, nuestro corresponsal en Colombia nos hizo llegar las declaraciones, también exclusivas, del coronel Juan Francisco Guevara (págs. 18/19). Este controvertido personaje de la vida argentina suma una opinión más a las de cientos que pretenden hacerse oír cuando las perspectivas electorales aparecen en el horizonte, o alguna razón circunstancial puede sacarlos del anonimato.
El Pontífice viajó a proclamar el Evangelio a los pueblos de Asia. Al llegar a Manila, un americano atentó contra su vida. Unos días antes, un organismo del Vaticano —la Secretaría para No Creyentes— recomendó la enseñanza de Marx, y otros textos derivados de su doctrina, para la formación de los futuros sacerdotes. Si la violencia constituye uno de los signos de nuestro tiempo, también el diálogo parece abrirse camino en una alternativa que los argentinos invocamos con palabras pero nos resistimos a aceptar en los hechos.
Hasta el martes próximo. EL DIRECTOR

 

 

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