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ANO IX • Nº 435 • BUENOS AIRES, JUNIO 1º, 1971
Cuando podía predecirse un empate y arduos debates previos, en la noche del miércoles la Junta resolvía la sorpresiva reestructuración del gabinete. Los liberales se apuntaron su primer éxito importante desde la caída de Krieger Vasena. Pero a un alto costo político para el Gobierno: Balbín expresaba su disgusto, Paladino abría el paraguas antes de un nuevo peregrinaje madrileño (página 10).
Por segunda vez, Alfredo Gómez Morales habría dicho no a un cargo en el fragmentado equipo económico. Desde entonces se desató una feroz puja entre las tendencias que ayudaron al decapitamiento de Aldo Ferrer y su cartera. Hacia el fin de semana, mientras seguía virtualmente vacante la de Industria, se recortaba la figura de un eventual hombre fuerte: el libreempresista Ricardo Grüneisen, presidente del Banco Central (página 16).
Cuando Hugh M. Hefner, patrón de la codiciada revista Playboy anunció el propósito de Convertirse en productor cinematográfico, muchos supusieron que sus películas estarían pobladas de señoritas desnudas. La sorpresa estalló en febrero: Hefner se asociaba nada más ni nada menos que a Román Polanski (La danza de los vampiros, El bebé de Rosemary) para intentar una nueva versión de Macbeth de Shakespeare. La historia de esta extraña combinación se narra en la página 58.
Era, apenas, un caballo desconocido en el gran turf norteamericano. Sólo podía destacar la tealdad de sus líneas, esa mano defectuosa. En pocos días, sin embargo, Cañonero II, un pur sang nacido en los Estados Unidos, que vivió y corrió en Venezuela, que debió agregarse un dos romano en su nombre (un precedente homónimo lo obligaba), se alzó con el Derby de Ken-tucky y con el Preakness Stakes. El sábado próximo, Cañonero II irá en busca de la triple corona (página 54).
A un año del secuestro de Pedro Eugenio Aramburu, con una hilera de preguntas e interrogantes sin respuestas, con un mar de sospechas y de presuntos inculpados, todavía "no se ha hecho la luz" ... (según palabras del capitán Molinari, un íntimo del teniente general). El Gobierno, ahora, no desea formar una comisión investigadora; "es poco práctico crearla", aduce, primera plana conjugó aniversario e inquietud produciendo un amplio informe que, al superar el racconto, penetra en el núcleo de las divergencias y sospechas, para ofrecer el más esclarecido panorama. Lo transcribimos a partir de la página 74.
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