Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 

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AÑO X • Nº 461 • BUENOS AIRES, NOVIEMBRE 30, 1971
CARTA AL LECTOR
Primera Plana compartió, durante nueve años de su vida, la historia con cinco Presidentes. Aquella nota que inauguraba la sección política lucía un título inusitadamente actual: "Llamado a elecciones y estatuto político: un vértigo de versiones".
De los almanaques se deshojaron 3.287 días, sin que se superase el desencuentro nacional. Los argentinos cuyo gesto lo hubiera hecho posible, no consiguieron o no desearon ofrecer el testimonio de su renunciamiento.
El país fue sufriendo en estos años golpes militares, democracias falseadas, desastres económicos y rebeliones populares. A cambio, no recibió más que la limosna de algunos dólares, y las pocas obras que sirven a quienes las realizaron para acallar la conciencia por lo que dejaron de hacer.
Mientras tanto, primera plana creció hasta convertirse en la revista de noticias de mayor circulación. Hizo escuela de periodismo y alimentó las redacciones de todos los semanarios que pretendieron imitarla. No fue casual. Había creado un estilo.
Testigo de los acontecimientos mes importantes que semana tras semana conmovieron al mundo, desde Castro a de Gaulle, del Concilio a Vietnam, los trasplantes, la Luna y su conquista, tuvieron en ella el enfoque original, libre, independiente de Gobiernos, presiones económicas o intereses bastardos.
Por eso, tal vez, padeció la persecución de los poderosos y las artimañas de sus lacayos. Pero hoy, después de nueve años, puede vanagloriarse de tener: muchas heridas, pocos errores y ninguna claudicación.
Todavía creemos en la democracia como única forma de convivencia entre los pueblos civilizados, siempre que no se trate de instrumentarla para consolidar la opresión económica y cultural. Queremos justicia, no venganza.
Nos sentimos solidarios con todos los que en América luchan por liberar a sus hermanos —sumergidos en la miseria y la ignorancia— con la palabra, la pluma, el arte o el fusil.
Nos toca vivir un particular desafío de la historia y lo aceptamos con fe.
Hasta el martes próximo. El Director.

 

 

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