|
ANO IX • Nº 464 • BUENOS AIRES, DICIEMBRE 21, 1971
CARTA AL LECTOR
El sábado 18, el teniente general Lanusse comunicó a un diario paraguayo que no desea ser candidato a la Presidencia constitucional de la Argentina, porque ya ha alcanzado las mayores jerarquías que su país le puede ofrecer.
Esta edición ya estaba lista para entrar en imprenta, pero ningún redactor se alteró por la última gran noticia del año. Antes que Lanusse lo anunciara, primera plana tenía motivo para deducirlo.
La batalla por la conducción económica del país se centraba en el Banco Nacional de Desarrollo (páginas 6 y 7), pero también incluía disidencias internas del frente liberal, entre Carlos Brignone y Cayetano Licciardo (páginas 17 y 18), tornando crítico el panorama para 1972.
Por su parte Perón, el gran adversario de Lanusse, concluía con éxito su minucioso operativo para corroer por la base todas las posibles plataformas de sustentación del actual Primer Magistrado. La unidad gremial, la exclusión definitiva del paladinismo en la rama femenina y la afiliación al justicialismo de varios dirigentes del Encuentro de los Argentinos (páginas 10 y 11) son ejemplos muy concretos. Además el ex Presidente consiguió que los neoperonistas del interior adhirieran a su jefatura (página 15), lo cual hizo fracasar a la Conferencia Popular Federalista, creada en Córdoba para apoyar la candidatura de Lanusse (página 14).
Para colmo, en la provincia de La Rioja, la torpeza de funcionarios menores, reavivaba los conflictos del Gobierno con la Iglesia (página 13), y todos los sectores de la vida política nacional se lanzaban a una vasta campaña contra la legislación represiva y la violencia institucionalizada (página16).
Si la previsible decisión del general Lanusse se confirma, el país habrá perdido un candidato, pero habrá ganado un custodio invalorable para la pureza del comicio que tuvo la virtud histórica de convocar.
Hasta el martes próximo. El Director.
|
