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AÑO X • Nº 478 • BUENOS AIRES, MARZO 28, 1972
CARTA AL LECTOR
Sentimientos contradictorios conmovieron a los argentinos, la semana pasada, cuando los medios masivos de comunicación abrumaron con un rosario de dramáticas noticias.
Muertes y secuestros denuncian hasta qué punto el caos, la violencia, se adueñan de la vida de un país, si, quienes tienen en sus manos las soluciones, se empeñan en anteponerles intereses bastardos.
La trama supera el límite de los protagonistas. El país entero se conmueve al comprender que, más allá de las inhibiciones psicológicas que impiden aceptarlo, ésta es la Argentina real, frustrada, inconclusa, que nos legó una clase dirigente incapaz de proponer y realizar un auténtico proyecto de vida en común.
Quizá la juventud, menos comprometida con el pasado, sea capaz de superar las antinomias que nos paralizan.
Estamos ante la alternativa de recuperar la fuerza de la democracia, meta indispensable para iniciar la reconstrucción nacional. Son muchos los interesados en interrumpir el proceso y poca la fe que inspiran algunos de sus conductores. Sin embargo, pese a los obstáculos, la trascendencia del tiempo que vivimos nos compromete a aceptar el desafío.
Hasta el martes próximo. El Director.
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