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AÑO X • Nº 483 • BUENOS AIRES, MAYO 2, 1972
CARTA AL LECTOR
Cuando este número esté en manos del lector ya habrá pasado el 1° de Mayo, Día de los Trabajadores. Todo parece indicar que transcurrirá calladamente. Los trabajadores no tienen, hoy, nada que festejar. Han pasado los tiempos de la seguridad, el gozo, la justicia, las banderas argentinas desplegadas y las canciones obreras.
Los trabajadores viven épocas de lucha. Los artífices del hambre, la miseria y la angustia, los han acorralado. Son horas de preocupación, de apremios, de castigo.
Sin embargo; el silencio de las clases laboriosas no recuerda el desánimo del derrotado, sino la reserva de aquel que se prepara para el combate. Porque los trabajadores también son, como parte del Pueblo, los grandes ausentes del Poder.
Pero nadie puede sustituir al Pueblo en su papel de protagonista de la Historia. Se terminaron las élites salvadoras y, en Argentina, todo podrá ser con el Pueblo, nada sin él.
De allí la transitoriedad histórica del presente estado de marginación, ocasionado, justamente, en "la falta de la necesaria dosis de sensibilidad, por parte de los mandos más encumbrados, para entender al Pueblo".
El silencio que pesa sobre este 1º de Mayo, por ello, junto al recuerdo querido, rezuma también esperanza, conciencia de las propias fuerzas, seguridad en el imperativo histórico.
Primera Plana rinde su homenaje a los trabajadores y los acompaña en esta tensa vigilia por el destino de la Patria.
Hasta el martes próximo. El Director.
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