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Revista
Primera Plana
Tapa Torre Nilsson, el misterio del cine argentino
CARTA AL LECTOR
DE GAULLE: Cuando el presidente de Francia fue operado de próstata, a mediados de abril pasado, un viejo cirujano de París recordó que esta afección —frecuente entre los hombres de más de 60 años— parece cebarse, especialmente, en los jefes de Estado de su país. "Así terminaron los dos últimos —-dijo—. Coty no se repuso jamás, y Lebrun, aunque prolongó su vida, sufrió una esclerosis cerebral." Pero Charles de Gaulle salió del hospital a los pocos días de entrar; desde su cama siguió dirigiendo el gobierno hasta que pudo regresar al Palacio del Elíseo. Sin embargo, durante el lapso que duró su convalecencia, toda Francia —y, en menor medida, el mundo entero— debió buscar respuestas políticas y humanas a una pregunta: ¿Qué ocurriría si de Gaulle no volviera al Elíseo ? Según se desprende del informe enviado por un corresponsal de PRIMERA PLANA (ver páginas 12 y 13), la quincena que el presidente pasó en una clínica desató la imaginación de la oposición.
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MÚSICA: Un director de orquesta húngaro, dos cantantes franceses, un coreógrafo y una decoradora oriundos de Rusia, y un régisseur alemán, junto a colaboradores argentinos, presentaron en Buenos Aires la semana última una centenaria ópera de Héctor Berlioz: los troyanos. Hacía años que el teatro Colón no apoyaba, con tanto presupuesto ni tantos esfuerzos, un espectáculo musical cuya complejidad y magnitud han obligado a quitarlo de los repertorios internacionales o, como en el caso del Colón y de otros coliseos de Europa y USA, a reducir sus seis horas originales de duración. La versión ofrecida en Buenos Aires constituyó, así, el estreno sudamericano de Los troyanos, y aunque es pasible de objeciones (ver página 45) impresionó como el homenaje al controvertido genio de Berlioz que sus responsables pensaron tributarle desde 1962.
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CGT: Este mes, la Argentina entró aceleradamente en otro circuito de una espiral de deterioro progresivo de las relaciones entre el gobierno y la central obrera. Entre ambos hay, sin duda, discrepancias ideológicas y políticas; pero un minucioso análisis de la situación creada (ver páginas 7 y 8) hace pensar que el enfrentamiento no sería tan grave si los gremialistas no tuvieran que reprochar al ministerio de Trabajo una alta dosis de ineptitud administrativa.
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TORRE NILSSON: Tres veces fue escrito el artículo sobre el realizador Leopoldo Torre Nilsson antes de la versión que se incluye en las páginas 32 y 33. Previamente, dos redactores habían trabajado durante un par de semanas en la compilación de opiniones sobre su personalidad, sobre la influencia que ella había ejercido en el cine argentino y sobre los propios laberintos de ese cine, sumergido desde 1957 en una crisis perpetua. Tantos intrincados pasos previos probaron que este creador, al borde de los 40 años, es una figura difícil de agotar a la primera mirada. A la vez, descubrieron que su universo privado se balancea entre la sagacidad y la extravagancia, entre su vocación de adustez y la tumultuosa vitalidad de su mujer y libretista, Beatriz Guido. Tras ser señalado por la crítica mundial como un talento mayor en el cine actual, la industria decidió proteger su libertad de creación: hace 15 días, la Columbia Pictures, de USA, anunció que financiaría las 4 próximas obras que él realizase. No sólo es una victoria personal: también a la Argentina le alcanza semejante reconocimiento.
Hasta el próximo martes.
EL DIRECTOR
JACOBO TIMERMAN
12 DE MAYO DE 1964
Nº 79
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