Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


Prebisch. Desarrollo para el tercer mundo

Revista Primera Plana
Tapa Prebisch. Desarrollo para el tercer mundo

CARTA AL LECTOR
VOCACIONES: Desde el día en que se echaron las bases de PRIMERA PLANA, hace ya casi dos años, una preocupación desbordó por encima de los planes y los cálculos; era necesario que la revista difundiera lo argentino, con espíritu argentino. La preocupación, obviamente, terminó por convertirse, ya a partir del primer número, en una regla inflexible, en nuestra mayor clave periodística.
Pero difundir lo argentino con espíritu argentino implica, ante todo, una selección: desechar lo negativo y resaltar lo positivo, tratar de que los lectores obtengan al cabo de cada edición una imagen clara de un país donde no sólo se dirimen conflictos políticos y sociales sino, también, donde se trabaja y se va adelante. De ahí, por ejemplo, nuestra constante vigilancia sobre sectores a menudo olvidados por la información: las ciencias, las artes, las letras, el comercio, la industria. De ahí, por ejemplo, los premios literarios que acabamos de instituir.
De ahí, finalmente, las largas discusiones que acarrea la búsqueda de temas y noticias: el criterio que nos guía es siempre el de ayudar a construir, no a destruir; el de dar testimonio de los hombres y las obras que elaboran el progresa, no el retroceso. Esto nos enseñó, sin embargo, que es el país privado más que el oficial el que se desvive por avanzar, a despecho de trabas y contingencias infinitas, Y nos enseñó, además, que una convivencia absoluta como la que pretendemos debe, en muchos
casos, ocuparse sin tapujos de los grandes dilemas, las grandes fallas; despreciar esta enseñanza sería cegarnos, envolvernos en el terciopelo de la parcialidad.
Algo más sabíamos y lo comprobamos a lo largo de estos 87 números: que no aislarnos de nuestra realidad exige no aislarnos de la realidad del resto del mundo, Por eso, cuando los acontecimientos trascendentales del exterior nos afectan, queremos que sean ojos argentinos, con nuestros problemas y nuestra misma personalidad, los que vean, juzguen y relaten, En páginas 20 a 23 incluimos un informe sobre la Conferencia de Comercio y Desarrollo, reunida en Ginebra (Suiza), escrito por nuestro colaborador Julián J, Delgado, que consiguió sobre el terreno una de las pocas entrevistas concedidas por el argentino Raúl Prebisch.
Esta semana sale hacia México, a la asamblea de la Alianza para el Progreso, nuestro redactor Osiris Troiani, la próxima semana viaja a Washington, a la reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA), el redactor Fernando Mas. Ya nuestros lectores reconocen las ventajas de este método.
El informe de Ginebra marca el retorno de Julián J. Delgado a PRIMERA PLANA, a cuyo plantel perteneció desde el comienzo y donde consagró su capacidad. La reciente historia de Delgado es típica de un periodista de vocación: meses atrás descubrió que su hijo —Alejandro, hoy de un año y medio— crecía, que necesitaba jugar más tiempo con él, que debía estar presente cuando comenzara a hablar y hacer preguntas. Entonces, se alejó de la revista, aceptó un cargo más descansado en una empresa industrial; eso fue en febrero. Ahora, se reincorpora como jefe de redacción de los departamentos de Política y Economía Nacional. Su regreso constituye el colofón de la historia: nos alegra que vuelva a su profesión desde estas columnas.
Hasta el próximo martes.
EL DIRECTOR
JACOBO TIMERMAN
Nº 87
7 de julio de 1964

 

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