Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 

<


General Rauch: la crisis de fin de año

Revista Primera Plana
Tapa General Rauch: la crisis de fin de año

CARTA AL LECTOR
"El último día del año no es el último día del tiempo", cantaba hace dos décadas un gran poeta brasileño, Carlos Drummond de Andrade. En todo caso, en el último día del año los seres humanos suelen concentrar, por lo menos, el tiempo de sus últimos doce meses. Es un arqueo tan antiguo como la historia, una manera de desprenderse de un peso para recibir otro.
Si 1964 cayera bajo ese examen —nunca demasiado minucioso, a menudo demasiado sentimental—, comprobaríamos nuevamente que nuestra época se esmera en el ejercicio del fragor y lo inesperado, que los medios de comunicación parecen acercar a los hombres en la medida en que el hombre retuerce sus acciones y su filosofía.
Al comenzar 1964, alojamos en nuestra portada a Pablo VI; dijimos entonces que su peregrinación a Tierra Santa figuraría entre los acontecimientos más trascendentales de la Iglesia Católica. No nos equivocamos; pero ¿cómo prever que, casi en seguida, durante las reuniones del Concilio y en su visita a la India, Pablo VI habría de acrecentar la renovación, la fulgurante apertura de aquel viaje a Palestina?
También a principios de este año, nuestra tapa albergó a un jefe militar, el coronel Alcides López Aufranc: lo designamos como símbolo de un 1963 cuajado de tensiones y enfrentamientos, de una Argentina estremecida y desorientada. Ahora, también un oficial del Ejército ocupa la portada, promovido por distintas circunstancias: el general Enrique Rauch cubrió de suspenso la postrera semana de diciembre.
En varias oportunidades, desde que PRIMERA PLANA salió a la calle, Nikita Kruschev fue candidato a ganar nuestra carátula; otros hechos y otros personajes lo desplazaron. Por fin, en octubre, el viejo líder soviético logró, ingresar en nuestra galería semanal: era la primera y la última vez, porque Kruschev acababa de evaporarse.
Galería semanal; mejor, quizá, desfile entrecortado, mosaico de una realidad que algún día será posible recomponer como las piezas de un majestuoso mecano. Rostros y temas convivieron sin tregua: Río Encuentro y Francisco Franco, Eduardo Frei y Emilio Pettoruti, Barry Goldwater y Julio Cortázar, Juan Carlos Pugliese y Mao Tse-tung, Arturo Frondizi y Carlos Lacerda, Juan Martín Oneto Gaona e Ingmar Bergman, el Control de la Natalidad y Harold Wilson, Juan Domingo Perón y Palito Ortega, Jacqueline Kennedy y Federico Fellini, Charles de Gaulle y Arturo Illia, Lyndon Johnson y Raúl Prebisch.
Pero, no cabe duda, "el último día del año no es el último día del tiempo". Estas líneas se escriben pensando en eso: dentro de 48 horas, las nuevas aguas habrán de agitarse, todo volverá a nacer.
Felicidades
EL DIRECTOR
DIRECTOR - EDITOR VICTORIO I. S. DALLE NOGARE
29 de diciembre de 1964

 

siguiente en la sección