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Revista
Primera Plana
Tapa Iglesia y Estado ¿Habrá separación?
CARTA AL LECTOR
Cada día es más evidente que el periodismo no sólo consiste en reflejar los hechos, en interpretarlos ; también tiene la obligación de adelantarse a ellos. Tal actitud carece de todo vínculo con las viejas guerrillas de los reporteros por arrebatar una primicia; pertenece a otra esfera, donde los acontecimientos, luego de ser prolijamente evaluados, permiten predecir otro acontecimiento mayor. Esa predicción tiene la solidez de la verdad, la consistencia de lo real, el periodismo, entonces, no renuncia a su cualidad esencial entregar información, pero da un paso más allá. Produce la información.
Durante la segunda quincena de noviembre pasado, los dos mil padres conciliares que se congregaron en el Vaticano se sumergieron en una de las discusiones más apasionadas que registra la historia de la Iglesia: la del Documento sobre Libertad Religiosa, en el que se establecían dos premisas fundamentales. Iba a reconocerse el derecho del hombre a buscar la verdad en su propia conciencia y a admitirse que la Iglesia debía rechazar toda ayuda estatal, aun en los casos de dificultad extrema. Los padres pedirían a los poderes públicos que asegurasen la libertad religiosa de sus gobernados, pero a la vez reclamarían a esos poderes que no se inmiscuyesen en los asuntos de la Iglesia.
La aprobación del Documento fue diferida para la última sesión del Concilio, en setiembre próximo. Sin embargo, su texto ya ha empezado a influir en las relaciones entre la Iglesia y los Estados. Esa influencia se ha expandido también sobre la Argentina según la Constitución Nacional, el presidente sigue ejerciendo el medieval derecho de Patronato, que lo habilita para proponer obispos y retener las bulas y breves del Sumo Pontífice. Ni un solo especialista en la cuestión deja de admitir que ese régimen es arcaico, más propio de los tiempos feudales que de este siglo apremiante.
PRIMERA PLANA comenzó a estudiar el tema desde que el obispo de Brujas, monseñor Joseph De Smedt, expuso ante el Concilio el primer proyecto del Documento. Pero esperó la llegada del primado de la Argentina, cardenal Antonio Caggiano —ausente en Roma, desde principios de setiembre hasta mediados de diciembre—, para concluir la investigación.
En las últimas seis semanas consultó el subsecretario de Culto, a dos ex embajadores ante la Santa Sede y a tres constitucionalistas, con el fin de establecer cuál es la situación actual de las relaciones entre la Iglesia y el Estado argentino. Después de dos conversaciones con el cardenal Caggiano (foto) obtuvo, además, el primer documento oficial sobre el tema que haya producido la jerarquía eclesiástica de este país desde la persecución religiosa del gobierno de Perón, a principios de 1955, Entre las páginas 14 y 16 se incluyen los resultados de la investigación; de la 16 a las 18 se publica el documento del cardenal primado, con carácter de exclusividad. Quizá éste sea uno de los pocos casos en que producir una información es también una forma de producir historia.
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Como suele suceder con todos los concursos literarios —por lo menos en la Argentina—, las contribuciones llueven en las dos últimas semanas anteriores al vencimiento del plazo, Así ha ocurrido, también, con los certámenes instituidos por PRIMERA PLANA; la curiosidad inicial de los jurados ante la presunta falta de eco que esos premios cosechaban, se trocó en sorpresa al cerrarse la admisión de trabajos y conocerse el total de los envíos: 70 novelas Inéditas y 20 libros de ensayos. El 15 de marzo se sabrá si esa sorpresa puede transformarse, finalmente, en asombro y descubrimiento.
Hasta el martes próximo.
EL DIRECTOR
DIRECTOR - EDITOR VICTORIO I. S. DALLE NOGARE
19 de enero de 1965
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