Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


Revista Primera Plana

REVISTA PRIMERA PLANA
16 DE ABRIL DE 1963
DIRECCIÓN JACOBO TIMERMAN
CARTA AL LECTOR
En 1956, especialistas en política latinoamericana señalaron con cierto énfasis el inusitado desarrollo que comenzaba a tener en Chile el movimiento democristiano.
Siete años más tarde, ese crecimiento acaba de consolidarse en cifras electorales altamente significativas, aunque provengan de una confrontación de orden municipal. Chile puede ser, en 1964, el primer país de Latinoamérica que tenga un presidente democristiano.
La nueva fuerza avanza con vitalidad hacia los comicios de setiembre de 1964, pero lo que aún no está definido es cuál de las tendencias existentes dentro de ese partido logrará su control. Eduardo Frei, representante de una tendencia democrática pura, tiene como rival a Radomiro Tomic, exponente de una línea nacional-popular. (Ver página 13.)
El éxito de los democristianos chilenos tuvo cómo pivote la manifiesta adhesión del electorado femenino, ya que ha quedado demostrado que las soluciones ofrecidas por la organización de Frei y Tomic atrajeron a la mayoría del medio millón de votantes inscriptas en los últimos años. Es significativo que en América latina avance el democristianismo y se frustren las esperanzas comunistas, precisamente cuando el cristianismo y el catolicismo se revitalizan con más dinámicas actitudes. Pero eso ya es otro tema.

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Quizás, la noticia más importante de la semana sea la aparición de la Encíclica Pacem in Terris. Una fuerza neutral como la Iglesia Católica, precisa en términos claros una propuesta de paz, convivencia y orden para el mundo, dedicándola "a todos los hombres de buena voluntad".
La apertura política que implica el documento, el acercamiento de los distintos sectores y las obligaciones que fija a los gobernantes toman mayor trascendencia si se recuerda que el estadista de mayor responsabilidad en Occidente es, precisamente, un católico. Al respecto, se incluye en páginas 31 y 32 un completo análisis de nuestro redactor especializado, Raúl Urtizberea, quien regresa ahora de un viaje a Roma.

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Frondizi fue bautizado en 1956 "el candidato prematuro": recién en 1958 se realizaron las elecciones presidenciales. Frondizi ganó en ellas, y ser el primero de los candidatos le resultó, finalmente muy útil: obligó a centrar en favor o en su contra la campaña electoral. Ahora, la Unión Cívica Radical del Pueblo es el primer partido que ha presentado fórmula electoral. Pero el paralelismo no es válido: como lo advierten los mismos radicales del Pueblo, la elección no será una disyuntiva entre Illía y no-Illía. Inclusive, Illía no es un candidato de disyuntiva; es un candidato para negociaciones, es un candidato para atraer diversos sectores del electorado. En el Colegio Electoral podrá, quizá, comprenderse por qué fue elegido para el primer término de la fórmula radical del Pueblo (páginas 8 y 9). Frente al radicalismo del Pueblo parece estructurarse una amplia coalición de fuerzas: esa coalición contaría con importantes aportes católicos, pese a que la democracia cristiana ha optado por no comprometerse en el acuerdo. Los católicos frentistas resolvieron, ahora, formar su propio partido, el Partido Social Cristiano. (Páginas 4 y 5.)

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Entre los dramas de actualidad en Argentina, la educación está bien ubicada. Se enseña hoy como se podía hacerlo en la época de Mitre. Hay sesenta años de atraso que la realidad de todos los días, no satisfecha por la educación, actualiza de un modo alarmante.
Pero todo drama tiene un segundo tiempo: el tiempo de la espera, o de la esperanza. Si el lector de PRIMERA PLANA pudo ver a la educación en el banquillo de los acusados (número 20), en éste podrá medir el planeamiento en marcha. Pero, como puede leerse a partir de la página 20, todo esto no puede ser obra de un ministro ni de un argentino. Es un plan para todo el país.
Hasta el próximo martes.
EL DIRECTOR

 

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