Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


Revista Primera Plana

25 de agosto de 1964
DIRECTOR - EDITOR VICTORIO I. S. DALLE NOGARE
CARTAS AL LECTOR
ESCRITORES: "Has gastado los años y te han gastado", se dijo a sí mismo Jorge Luis Borges, en uno de sus mejores poemas. Era un exceso de humildad. Esos años, a partir de esta semana, son 65, y un dato así, un acontecimiento que parece reservado al ámbito familiar, sale de él y puede convertir a su protagonista en la figura del momento. Porque Borges no es únicamente uno de los escritores argentinos de mayor prestigio sino, también, uno de los pocos que consiguió franquear por sí solo las fronteras del país. Actualmente, las autoridades suecas encargadas de la concesión del Premio Nobel de Literatura tienen en sus carpetas el curriculum de Borges y el mazo de solicitudes que postulan su candidatura para ese galardón. El —lo ha confesado— no se considera digno del Nobel; nunca se preocupó por ensalzarse, sí por entregar su obra multifacética. Según sus propias palabras: "Creo que mis jornadas y mis noches igualan en pobreza y en riqueza a las de Dios y a las de todos los hombres." Y tal vez esta actitud, este tácito renunciamiento a la gloria —si es que la gloria existe o sirve—, sea lo que llevó a Borges, director de la Biblioteca Nacional desde 1955, a extrañarse cuando un enviado de PRIMERA PLANA pidió reportearlo. Sucede, además, que la revista entendió, al colocar a Borges en la portada, que lo más válido era rescatar el laberinto de su casi ignorada personalidad. En las páginas 30 a 32, y sobre informes del redactor Armando Alonso Piñeiro —que incluyeron una larga entrevista con el autor de El Aleph—, Tomás Eloy Martínez recompone la imagen de Borges.

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BUDISMO A miles de kilómetros del Nepal, donde nació, la fe budista se desmorona fácilmente en la Argentina; no hay un solo templo donde rezar, y el único sacerdote, el floricultor Chiei Uezu, vive en Escobar, al norte de Buenos Aires, al final de un camino de tierra. Es algo torpe en su oficio, porque la vasta colonia japonesa del lugar le exige toda su capacidad para confortar, todo su tiempo para asistirla en los nacimientos y en las muertes. Desde su invernadero hasta su improvisada capilla, donde ora entre mandarinas y manzanas, Uezu camina muchas veces al día, a la espera de que el primer templo budista empiece a levantarse en un sitio cualquiera de la capital argentina; su batalla individual y la batalla de su fe están reseñadas en las páginas 43 y 44.

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CIENCIA: Cuando analicen las alternativas de las últimas dos décadas, los historiadores señalarán un fenómeno gestado paralelamente a la pugna político-militar de las grandes potencias: en algún momento, rusos y norteamericanos debieron canalizar gran parte de su tremenda agresividad por una vía tan insólita como el laboratorio. Cuándo ocurrió, es algo que no podrá precisarse tan exactamente como el estallido de la guerra de Corea, el levantamiento húngaro o la erección del muro de Berlín. Pero no cabe duda de que, en algún momento, el avance científico y tecnológico determinó, decisivamente, el rumbo de la política internacional, como lo demuestra la existencia del Polaris, del avión U-2 o del Ranger que alcanzó la cara oculta de la Luna. Uno de los hombres que contribuyeron s. reforzar aquel avance, Morris Steinberg, está ahora en Buenos Aires, aunque inadvertido para la prensa (ver páginas 46 y 47).

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ALALC: Un período de negociaciones que debió durar un solo mes y demandó en cambio tres, demuestra las dificultades que se encuentran a esta altura de la evolución del acuerdo de libre comercio entre los países latinoamericanos. La etapa final de la negociación de la lista común de desgravaciones, en Montevideo, fue seguida en los últimos días por un representante de PRIMERA PLANA, Carlos M. Kirsch, cuyo informe, que se publica a partir de la página 50, señala el nudo del problema: la necesidad de tomar decisiones políticas para que la ALALC pueda seguir avanzando.
Hasta el martes próximo.
EL DIRECTOR

 

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