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Budín de coliflor-Panqueques cremosos-Souflé de compota-Morcillas con buñuelos de papa-Crema de zanahorias-Tarta de queso-Torta de manzanas alemana

Las excursiones siempre eran bienvenidas en los colegios. Uno (yo) tenía la edad ideal para esas situaciones... las de esperar lo diferente, o al menos creía tenerlas. Hoy esperar lo diferente o una "excursión" es bien diferente ¿no?. Es decir, si me vienen a buscar para hacer una excursión a Jabón Federal y después tener que escribir un sumario de lo visto, lo más seguro es que me haga la rabona (no la del futbol chicos, la otra, la de pegarse el faltazo). Era 1971 y las últimas experiencias estudiantiles, sin querer sabiendo, nos absorbían tanto como para no seguir todas las noticias. Qué se yo, no había internet ¿?. Pero las noticias se sucedían, y con el tiempo, cuando se hace este tipo de raconto, hasta parecen el menú de repetidas recetas acumuladas en casa. Vaya uno (ustedes y yo) a saber, por ahí las noticias se diagraman en la cocina y uno (nos) ni siquiera nos enteramos. Para eso deberían estar los noticiosos, escritos o como fuera. Pero, al igual que en las cocinas todo parece terminar en una reducción. No voy a contrariar esta aparente regla universal. Era 1971 y otro ministro del interior hacía una excursión a los fríos del sur. Arturo Mor Roig, radical el hombre, incorporado al gobierno de la Revolución Argentina, hacía uso de los aviones presidenciales que todos pagamos... ahhh no, perdón, se me contagian los post antigubernamentales presentes... en ese momento no había posts, solo cartas de lectores. Buehh... que don Arturo (no rimen ché, respeten la historia) sostenía "no creo en los medios revolucionarios, creo en los fines..." como buen radicha que era... me sale el peroncho, sorry. Mejor vamos a otras excursiónes, más placenteras, la que hacía la diosa boliviana (¿era boliviana en serio?), por ejemplo, en el oeste cinematográfico, pistola en mano (disculpen)
Raquel Welch exhibía un poncho mexicano que... bueno, ¿a quien podría interesarle el tejido ese?. O bien, podríamos darnos una vuelta por los preparativos de Hair en Buenos Aires, siempre y cuando la censura nos lo permitiera, of course. No estaba fácil la cosa. Parecía ser más sencilla para quienes excursionaron en la aldea de My Lay masacrando vietnamitas allá por el '68 ya que las encuestas abonadas por los medios de la USA sostenían que personajes como William Calley deberían ser perdonados por Nixon (¿y a éste quién lo perdonaría?). Costa-Gavras viajaba por este sur, luego de estar en Chile con Salvador Allende en la llamada "Operación Verdad", a iniciativa del presidente para contrarrestar una supuesta y malintencionada campaña antioficialista en los medios de difusión...estemmm, disculpen el exceso, pero.... ¡¡¡vieja!!! ¡¡¡esta receta ya la hiciste el martes pasado!!!!! . Sigamos en el '71, se publicaban discos de Pete Seeger "Wimoweh y otras cancions de libertad y protesta" y de Ike & Tina Turner "Trabajando juntos"; Peter Sellers encontraba una chica en la sopa, y Goldie Hawn estiraba su boca como pantalla de Cinemascope, mientras Burt Lancaster asesinaba a la mitad de los extras de Hollywood en algún pueblo del oeste (menos a Raquel Welch obvvvvpiamente, el tipo no era un gil). A todo esto, mi vieja (la tuya también, no nos hagamos los distraidos) seguía buscando probar en nosotros recetas que deberíamos soportar unos cuantos años más, tan solo por haber abierto de más la boca alabándola... "... pero si a vos te gustaba nene", escucharías por años, "¿no te acordás cuando vino el tío de Quemú Quemú, que hice esto mismo?, claro que ahora le agregué baba de caracoles y dientes de cocodrilo al ajo para hacerla más exótica"... 
Dejemos a Mor Roig, las radichas y las excursiones, pasemos por el tamiz las añoranzas, y vamos a evocar nuestros placeres mundanos de obesos mentales que somos y seremos (eimén hermano...eimén), con el menú de Aída Delgado para otros siete días más... ¡¡¡cadenita de oro a quien coma toda la morcilla!!! (disculpen):


Budín de coliflor. Divida una coliflor mediana en ramitos; lávelos y cuezalos en agua jalada durante unos quince minutos. Por otra parte cueza 125 gramos de arroz en abundante agua salada. Deshaga la coliflor y mézclela con el arroz; agregue medio litro de salsa bechamel espesa y 100 gramos de queso semicduro rallado, sal, pimienta y nuez moscada, luego dos huevos batidos; mezcle y eche en una budinera enmantecada. Cueza a horno moderado durante media hora. Desmolde y cubra con salsa blanca. Para seis. Completan el menú riñones a la "maître d'hótel" con ensalada y fruta. 
Panqueques cremosos. Prepare doce panqueques. Ponga sobre cada uno una tajada de jamón cocido y una tira de queso; arróllelos. Póngalos en una fuente untada con margarina, cúbralos con salsa de tomate y esparza por encima unos trooitos de margarina. Lleve a horno caliente durante diez minutos. Para seis. Completan el menú ensalada de papas, atún y huevos duros y manzanas al horno.
Souflé de compota. Haga una salsa bechamel con 100 gramos de manteca, 50 gramos de harina y dos tazas de leche hervida con 100 gramos de azúcar y perfumada con vainilla. Incorpore fuera del fuego cinco yemas, una taza de compota de ciruelas, una cucharada de kirsch y las cinco claras a nieve. Cueza en un molde enmantecado, sin llenarlo, a horno moderado durante media hora. Sirva en seguida. Para seis. Completan él menú ñoquis a la crema y costiliitas de cerdo con puré de manzanas. 
Morcillas con buñuelos de papa. Mezcle dos tazas dé puré de papas, media taza de queso blanco, media de queso rallado, sal, pimienta, nuez moscada y tres huevos. Agregue un poco de harina para que la masa tenga consistencia y haga los buñuelos dejándola caer por cucharadas en abundante aceite caliente. Dórelos de ambos lados, déjelos escurrir sobre papel absorbente y sírvalos con las morcillas cocidas a la parrilla o en la sartén. Para seis. Completan el menú berenjenas rellenas y fruta.
Crema de zanahorias. Ponga en una cacerola medio kilo de zanahorias, medio kilo de papas, un puerro y una cebolla, todo cortado en rodajas. Agregue dos litros de agua y un cubo de. caldo; cueza hasta que las verduras estén blandas. Licué o pase por tamiz, agregue sal si fuera necesario, pimienta y una nuez de manteca. Sirva con daditos de pan fritos o tostados. Para seis. Completan el menú puchero de gallina y flan de limón.
Tarta de queso. Haga una masa de tarta con una taza y media de harina leudante, 100 gramos de margarina y unas cucharadas de agua. Tapice una tartera enmantecada. Aparte bata dos huevos con una taza de leche, 100 gramos dé crema de leche, 100 gramos de queso rallado, sal, pimienta y nuez moscada. Eche esta preparación dentro de la masa y cueza a horno moderado, durante media hora. Para seis. Completan el menú dorado al horno con ensaladas y sambayón.
Torta de manzanas alemana. Mezcle en un bol un huevo batido con media taza de azúcar, media taza de leche y dos cucharadas de manteca fundida. Añada una taza de harina leudante y mezcle bien. Eche esta masa en una asadera cuadrada, de veinte centímetros de lado. Cubra con rodajas de manzana. Mezcle aparte tres cuartos de taza de harina, media de azúcar y tres cucharadas de manteca, deshaciéndola con los dedos. Esparza sobre la fruta y lleve a horno moderado durante unos veinticinco minutos. Sirva este postre tibio, con crema chantillí. Para seis. Completan el menú paltas rellenas con camarones y costillitas de cordero a la Villeroi.

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