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Tortilla de queso - Dulce de guindas - Niños envueltos - Crema Chantilly

"En Buenos Aires —dirá luego Perón— Eva trabajaba por mí. Tendía los hilos del movimiento, haciéndole abarcar los puntos más alejados del país, y en poco tiempo puso una carga explosiva en el espíritu de la nación". Ríos de gente convergen sobre Plaza de Mayo un 17 de octubre. Es la marea de los "descamisados" que acaudilla Evita y amenazan con incendiar la ciudad si Perón no es liberado. Las masas pasan, en ese acto, a decidir la historia.
Pero las fuerzas antiperonistas no entienden, entonces, el proceso. Y la oligarquía se horroriza. Considera un sacrilegio que hombres y mujeres, cansados de la larga jornada, se laven los pies en la fuente de Plaza de Mayo. (Alguien se refiere a la multitud definiéndola como "la chusma vomitada por las barrigas fangosas de Avellaneda, Berisso y Alta Córdoba"). Perón recupera su cargo. En diciembre el enfrentamiento se ahonda. Se proclama la fórmula Tamborini-Mosca, que en las elecciones de febrero de 1946 disputa el gobierno con la de Perón-Quijano. La política de Perón —destacará Silvio Frondizi— "consiste en empujar a la oposición, especialmente a las fuerzas de izquierda, hacia la derecha". Plantea un dilema: "Braden o Perón". La elección consagra la victoria peronista. La intervención de Braden, el "Libro Azul" publicado antes de la elección, hace que Braden pierda posiciones ante Perón.
Silvio Frondizi analizará el proceso en estos términos: "nos hacemos cargo de la sonrisa mefistofélica de las 'fuerzas vivas" al ver a las fuerzas de izquierda marchar tras ellas". Y advierte: "La unión con fuerzas reaccionarias importa, para la izquierda, el olvido de su misión específica". En marzo se funda el IAPI (Instituto Argentino de Promoción del Intercambio), que canaliza el comercio exterior. Poco después se consagra como ley la enseñanza religiosa. El diputado Colombo explica que el peronismo vota la ley "porque durante la campaña electoral hemos comprometido nuestra opinión directamente con los curas párrocos, que tanta cooperación prestaron haciendo proselitismo a nuestro favor". (Transformaciones en la historia presente. 1974 Centro Editor de América Latina S.A.

Tortilla de queso
Se baten los huevos, y, al echarlos en la sarten, se les añade unas rebanaditas muy finitas de algún queso bueno parmesano: es el más indicado.

Dulce de guindas
Se les quitan los carozos á las guindas y se les deja dar un hervor fuerte. A los veinte minutos se sacan del agua y se van poniendo, en una cacerola, una capa de guindas y otra de azúcar, y se dejan asi media hora. Al cabo de ese tiempo se pondrá la cacerola al fuego muy lento durante una media hora. Se retira y se deja asi toda la noche. Al día siguiente se le da el punto.

Niños envueltos
Se cortan unos bifecitos de pulpa de cuadril y se aplastan un poco con la hachita; se les pone sal y pinlienta. Se prepara un picadillo muy menudito de ajo y perejil, y unas tiritas de tocino finas. Se toma un bifecito y se le pone en el medio unas ó dos tiritas de tocino con un poco del picadillo hecho, se arrolla ó envuelve sobre si mismo y se prende con un escarbadiente para que quede bien cerradito. Del mismo modo se preparan los demás. En seguida se doran en grasa bien caliente y, una vez dorados de los dos lados, se retiran. En la misma cazuela se hace dorar una cucharada de harina, una cebolla muy menudita, una hoja de laurel y un dientito de ajo. Asi preparada esta salsa, se ponen de nuevo en la cazuela los "niños envueltos", dejándolos cocer lentamente. Si se secase la salsa, se le añade un poco de agua caliente.
En el picadillo que se les pone á los "niños envueltos", puede agregarse un huevo duro bien menudito también.

Crema Chantilly
Se tomará medio litro de nata ó gordura de la leche, la que se batirá seguido durante media hora. Se le añade azúcar molida y se sigue batiendo hasta que tome consistencia. Puede echársele una clara batida á nieve, que la pondrá más dura.


De nuestro correo:
A Matilde triste.—1.° En estos casos se prescribe un buen purgante, reposo por unos días, procurar sudar mucho. Alimentación á base de frutas, mucha agua: ejercicio: paseo á pie. Suprimir alimentos grasos, carnes rojas, féculas, vino, café, etc. Puede usar mate ó te, huevos, leche, etc. 2.° Las tarjetas de año nuevo, impresas, están en desuso. 3.° En la falda y no en el pecho. Tanto las señoras como los caballeros.
A Violetas rosas.—1.° Blanca completamente, sin alhajas. Flores, sí. 2.° Para retribuir el retrato hay que esperar á que se formalice el compromiso, aunque no es costumbre esperar. . . porque el amor no espera. 3.° No se usa dedicatoria especial. La que le sugiera su afecto ó bien basta su nombre seguido de A y el nombre del obsequiado.
A La enamorada de A. Moreno.—1.° Se acostumbra que la presentación la haga algún pariente ó amigo íntimo de la casa. Si no puede él mismo presentarse. En esos casos el fin justifica los medios. 2.° La señorita, con traje de calle, blanco si es posible ó el color que á él más le agrade. 3.° El te ó algún vino generoso. "Paladar de Dama", por ejemplo.
A la ñatita de Chivilcoy.—1.° AI entrar en la iglesia del brazo de la novia. Al salir, de la madrina. 2.° La novia nunca debe vestir de negro. Pero si así lo hace por razones especiales, la madrina debe vestir de negro. 3.° Él tiene que ponerlo en la percha, si sabe ser caballero. En caso contrario no hay más remedio que tomárselo.
A Zobeide.—1.° Un año riguroso, otro año algo aliviado. 2.° Hasta el nacimiento de la pierna. Peinado bajo. 3.° Seis meses.
A Maruja.—Estación Chiclana.—Una solución de agua y amoníaco.
A Chela la que adora á un bonaerense.—1.° Frótelos por la noche, con leche. 2.° Le aconsejamos Gasol ó bencina. 3.° Peinado de casco.

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