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Pescado relleno envuelto - Cordero a la naranja - Budín de duraznos - Panaché de verduras - Lengua a la italiana - Blanqueta de ternera - Merengado de frutillas

Salvador Allende recorría el continente para atracar en Cuba, casi como una culminación, no sin antes dar cátedra de discurseador en la ONU durante 75 minutos dando palo y palo al imperialismo... dicen acá que "fustigó duramente a ITT la Kennecott Copper, dos empresas norteamericanas a las que acusó de pretender provocar en Chile una guerra civil". Estamos en diciembre del '72. Graciela Alfano era la mujer mas bonita de Argentina, (igual que ahora bahhh) y encima jovencita. María Félix pisaba los sesentas y se escapaba de un hospital, cuya internación le costaba fortunas, es decir que se escapaba del dinero. Los yonis llegaban al suelo selenita a bordo de la Apolo diez y siete, gastando veinte y cinco mil millones de los verdes, mientras que el General (hola general ¿Vd. cómo preparaba el chancho, general?) se preparaba para regresar a Puerta de Hierro a pasar las fiestas del fin de año. Las propuestas para formalizar alianzas se habían acabado en cuatro: FREJULI (PJ + MID + Popular Cristiano + Conservador Popular + Laborista y partidos provinciales que no se sumaron a los federalistas), la Alianza Popular Federalista (partidos provinciales que no se sumaron al FREJULI), Alianza Republicana (partidos provinciales que no se sumaron ni al FREJULI ni a los federalistas + demócratas progresistas + republicano federal + popular y republicano de la capital federal) y la Alianza Popular de Centro Izquierda (básicamente el PI y el Revolucionario Cristiano, anque Udelpa). Como verán la cosa estaba clarísima: había que votar al General. San Sebastián hablaba de paritarias, total ya se iba el muy h... y Henry K. hablaba con cualquier periodista, incluso con Oriana Fallaci "...no, nunca estuve en contra de la guerra de Vietnam..." Una guerra que les saldría más cara que una Sheaffer: "las cosas caras, las que gozan el privilegio de llevar el punto blando de Sheaffer. El juego ideal para el mejor de los regalos...Sheaffer, the proud craftsmen". Chulak aseguraba longevo era aquel que no puede desprenderse del vicio de durar, y tantos programas políticos -había que revisar diez y tantos años de historia- promovían humor, por supuesto "¿qué hacía usted el 17 de octubre de 1945?. Jugaba al doctor con mi prima" sostenía Bróccoli en uno de sus esquemas. Perón había vuelto, era suficiente como para andar buscando afrodisíacos en los cuartos traseros de un pobre animal al que ni la cola le salió derechita. Nosotros no vamos a hacer lo mismo, no señora, no señor, somos peronistas pero somos gente decente, no nos endrogamos para pasarla bien en el disfrute sesual. Nosotros vamos a alimentar el tanque comiendo variadito. Coman, recuerden la infancia cuando les decían que coman ¡¡¡hagan caso che!!! sigan las enseñanzas de Fito "... a seguir, a no bajar la guardia, siempre a seguir, no esperes no te enseñan a vivir..." ¡coman!.

Pescado relleno envuelto: Abra un bacalao, quítele la espina dorsal y salpimiéntelo. Mezcle una taza de pan rallado, dos cucharadas de perejil y una de salvia u orégano picados, y una cebollita también picada; agregue sal y pimienta y una con un huevo. Rellene con esto el pescado, sujételo con palillos, espolvoréelo con pan rallado y envuélvalo en papel de aluminio. Cuézalo a horno moderado durante media hora, dórelo diez minutos más, sin el papel, y sírvalo bañado con manteca.

Cordero a la naranja: Ponga a marinar ocho costillitas de cordero en el jugo de dos naranjas, tomillo, romero, laurel, cáscara de naranja rallada, sal y pimienta durante dos horas. Escúrralas y dórelas en manteca; agregue la marinada colada en la sartén, reduzca unos minutos, caliente en ella rodajas de naranja y sírvalas sobre las costillitas.

Budín de duraznos: Eche medio litro de leche hirviendo sobre 150 gramos de pan seco. Deshágalo y agregue 150 gramos de azúcar, cuatro huevos batidos, cuatro cucharadas de mermelada de duraznos y 100 gramos de nueces picadas. Vierta en una budinera acaramelada y cueza a horno moderadamente caliente durante media hora. Desmóldelo y báñelo con el almíbar de los duraznos y.disponga éstos alrededor.

Panaché de verduras: Corte en trocitos la parte tierna de cuatro alcauciles, póngalos en una cacerola con cuatro cucharadas de manteca, 300 gramos de zanahorias tiernas en rodajas y dos tazas de arvejas. Agregue sal, pimienta, pizca de azúcar y media taza de agua, tape y cueza 45 minutos; ligue con una nuez de manteca mezclada con una cucharadita de harina y sirva.

Lengua a la italiana: Limpie una lengua de ternera, déle un hervor; luego póngala en una cacerola con verduras para caldo, sal, pimienta y agua fría. Cueza durante una hora y media, retírela, pélela y córtela en rodajas. Haga una salsa con 30 gramos de manteca, 30 gramos de harina, una taza de caldo y media de vino blanco, sal y pimienta. Eche sobre la lengua, espolvoree con queso rallado y gratine. 

Blanqueta de ternera: Corte en cubos un kilo de carne de ternera, dórelos en una cucharada de manteca, agregue dos zanahorias y una cebolla en rodajas, sal, pimienta, un clavo de olor y una hojita de laurel. Agregue agua, sin que llegue a cubrir, tape y cueza suavemente durante una hora. Ligue la salsa con una cucharadita de maicena disuelta en agua fría, y en el momento de servir añada dos cucharadas de jugo de limón y una nuez de manteca. Sirva con arroz blanco. 

Merengado de frutillas: Bata cuatro claras de huevo a nieve, agregue por cucharadas 240 gramos de azúcar, mientras sigue batiendo hasta tener un merengue que caiga en forma de cinta. Extiéndalo sobre papel enmantecado dándole forma redonda y cuézalo a horno de calor mínimo durante cuarenta minutos. Bata 200 gramos de crema de leche con tres cucharadas de azúcar impalpable; agréguele 250 gramos de frutillas licuadas y cubra con esto el merengue frío. Decore con frutillas enteras.

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