Futilísima Ruinosa Satelital

La propaganda estatal

Con el ascenso del peronismo al poder se produce un cambio notable en el escenario político: cambian los decorados, desaparecen antiguas figuras e irrumpen nuevas. En Argentina, se trata del acontecimiento clave para comprender la historia moderna del país, y esto no sólo es percibido por una minoría sino por el conjunto del país, estén en la posición que estén frente a los sucesos. En víspera de elecciones se gastan enormes cantidades de dinero en propagandizar la fórmula de la Unión Democrática, pero el peronismo (mejor dicho el Partido Laborista) tiene el mérito de haber sido el precursor de la llamada propaganda por el hecho mismo. Mientras la oposición oligárquica se dedica a hablar del nazismo o fascismo-peronismo, los promotores de la candidatura de Perón llenan las paredes de Buenos Aires y otras ciudades del país con la prueba evidente de que la oposición está subvencionada por los grandes capitostes de la industria y las finanzas. El cartel de los 300.000 pesos entregados en un cheque por la Unión Industrial a la Unión Democrática fue lo más recordado e impactante según encuestas realizadas unos 15 años después de los sucesos. Por supuesto, en la formación del estado de opinión como el de las elecciones argentinas de 1946 existieron multitud de factores, y lo más sensato es decir que la configuración general de los argumentos recibidos por la población es la que determinó el impacto de algunos argumentos específicos. Por ejemplo, la propaganda de Perón, clara, sencilla y contundente contrastaba con las declaraciones de "salón" de los candidatos de la oposición, y —respecto a la intervención norteamericana en la política argentina— la inmensa mayoría de los obreros argentinos del 45/46 apenas conocían la existencia de un "libro" donde el Departamento de Estado descubría vinculaciones entre Perón y dirigentes nazis.
El peronismo en el poder se enfrentó con un grave problema propagandístico que no puede explicarse por supuestas vocaciones totalitarias de un hombre o de una camarilla. La realidad es que a partir de 1946 se incrementaron las funciones estatales en todas las esferas básicas del país; este rol nuevo del Estado estuvo acompañado por una función eminentemente política de cohesionar el frente policlasista que servía de apoyo al Gobierno. Por lo tanto, había una necesidad de comunicar y propagandizar desde el nivel estatal como nunca antes se había sentido en el país.
Consciente o inconscientemente, éstas fueron las razones fundamentales para la formulación de toda la propaganda oficial durante el peronismo. Según las palabras del subsecretario de informaciones de aquellos años, la creación de un festival del Cine en la ciudad de Mar del Plata tendría como misión "entretener al pueblo, promocionar la obra de gobierno y difundir la imagen del país en el extranjero"; aparte de lo anterior, Mar del Plata fue elegida por sus condiciones de lugar turístico, pero básicamente "para dar un golpe en una ciudad oligarca, donde veranean los contreras y son fuertes los socialistas".

El rancho con televisor
Esta imagen que relaciona la miseria estructural de América Latina con un apéndice tecnológico de las modernas comunicaciones masivas, sirve para ubicarnos en los problemas actuales del continente. Desde el punto de vista de la formación de opiniones y de la propaganda política significa que no hay ni puede haber diálogo, y que gran parte de la población latinoamericana es coaccionada minuto a minuto para que acepte los valores que ocultan la dominación y la explotación. En la formulación de las estrategias de propaganda, las élites políticas en América Latina están cada vez más subordinadas a las élites económicas (y eso, en el caso de que no se trate de los mismos grupos que detentan conjuntamente las funciones especiales de la política y de la economía). En Venezuela, la formación de la AVI (Asociación Venezolana Independiente) por las fuerzas de los más grandes monopolistas del país, ha tenido por objeto "negociar con los partidos políticos la adopción de normas comunes a todo partido democrático que interesan al país y su desarrollo: erradicar de la escuela la influencia marxista, estimular la educación privada, asegurar el desarrollo y protección de la libre empresa". Es decir, en América Latina —por lo menos en el caso de Venezuela— el lobbismo ya no hace maquinaciones entre bambalinas sino que se presenta claramente como un mecanismo lícito de influir a favor de los poderosos.
Además de los grupos de presión, las coacciones económicas ejercidas por el complejo mecanismo de la publicidad, hacen que los anunciantes se transformen en amos de la información, y en buena medida en conformadores de la opinión. En la televisión latinoamericana están de moda los programas "políticos". Sus títulos varían de país a país pero su fórmula es inalterable: entrevista hecha por periodistas a un personaje importante de la política o de la economía. Al tema tratado se le asignan tantas limitaciones que estas "tribunas democráticas" no son de ninguna manera más que taparrabos ideológicos para ocultar el poder de dictaduras y monopolios. Sin embargo, en algunos casos cumplen magníficamente bien su papel. La suprema prueba de dejarse escudriñar la cara por unos centenares de miles de televidentes les está gustando cada vez más a los políticos latinoamericanos, y en esta área —donde no se necesita mucha técnica que importar— es muy probable que la picardía y la audacia de los latinoamericanos superen la eficiencia de un Nixon, por ejemplo.


Luego de estas reflexiones aparecidas en la revista Transformaciones (CEAL, E. Rivero) vamos á con los consejos que hoy todos están buscando conocer. ¿Se va de vacaciones?, entonces Carolita R. le da las pautas exactas de lo que tiene que realizar antes de salir.


USTED ha pensado en salir de vacaciones y el momento de la partida se aproxima.
¿La ausencia será larga? Entonces es necesario que la dueña de casa ponga la casa o el aditamento a dormir... Y para esto, dos cosas son indispensables:
— Preservar los muebles de la tierra y de los parásitos,
— Dejar la casa en un.perfecto orden: así, a la vuelta, la organización de la vida allí será muy simplificada.

Los armarios. Voy a pensar que las lectoras me han leído en el número anterior, De modo que habrán arreglado los roperos, habrán limpiado bien todo para quitar el polvo y las polillas. Los objetos que no sean atacados por la polilla deberán preservarse del polvo con trapos limpios o telas plásticas: divanes, camas, bíbelots, cuadros, arañas. 
Desde ese momento el departamento adquirirá un aspecto de vacaciones. Modere el efecto si su marido debe seguir allí los días de semana. Prepárele un rincón tranquilo donde estar cuando usted se halle veraneando.
Todo lo que sea movible y chico guárdelo en roperos y armarios o en una caja grande, cubierta después.
Sea prolija. No son minucias inútiles. Cuando vuelva ganará tiempo al poner rápidamente la casa en condiciones.
Todo lo que sea brillante: lámparas, cuadros, mesas, espejos, grandes potes, todo lo que es poco movible, se cubrirá en el mismo lugar.
Cubra las cosas con hojas grandes de papel o con fundas plásticas o de tela de trama cerrada como el chintz. Hacerlas es un esfuerzo inicial, pero es capital que durará por muchísimas Vacaciones. No se olvide de cubrir bien las lámparas. Protéjalas de las sucias moscas.
Las pantallas grandes pueden envolverse con celofán o con géneros.

Los libros que no pueden encerrarse, deben ser limpiados y vaporizados con insecticida antes de cubrirlos. Ponga bastante insecticida en las bibliotecas de estantes, y para evitar el polvo, cuelgue encima sábanas o tela plástica.
Cada silla se envolverá con una funda, y si no las tiene, póngalas juntas en un lugar y después de cepillarlas bien, cúbralas con género grande.

Los metales ricos y objetos preciosos. 
No los deje en su casa. Por si acaso... déjelos a buen recaudo... ¿eh? Si tiene objetos de plata, límpielos bien y envuélvalos con hojas de papel de seda negro o algodón negro, que evitará la oxidación. Las hojas de los cuchillos de acero, engráselas.

La chimenea habrá sido limpiada hace tiempo, supongo. Inclusive el caño. Limpie la serie de pinzas y palas de fuego, Lávelas agua jabonosa alcoholizada, para desengrasarlas, con esponja o pincel. Y en seguida del lavado secar todo con un trapo o una gamuza impregnada de aceite de lino adicionado con algún secativo o mezclando aceite y una mina de plomo si el objeto es oscuro.

Para las cerraduras y llaves muy herrumbradas, este tratamiento: meterlas por 12 o 24 horas en una solución a saturación de protocloruro de estaño. Enjuagar con agua y después con amoníaco. Dejar secar. cuando las coloque, engráselas bien.

Los pianos. Proteja los fieltros poniendo pastillas de paradiclorobenceno 10 por adentro del instrumento. Proteja las teclas de marfil con un cubreteclas. Pero antes báñelas con un pincel de agua oxigenada a 12 volúmenes.

Los floreros serán vaciados, enjuagados y guardados secos, con los bibelots.

Los armarios de provisiones. No debe quedar nada fuera. Ningún paquete. Absolutamente nada de comida por ahí. Lo que pueda conservarse se pondrá en tarros o frascos herméticamente cerrados.

La heladera debe vaciarse. Si es particular, desenchúfela. Lávela con agua permanganatada y déjela abierta para que no se encuentre con ese feo olor a cerrado

Las cosas rotas. Es el momento de llevar todo a arreglar. "Mientras usted descansa, los especialistas compondrán todo lo que necesitará al regreso. Sillas para tapizar o esterillar, muebles para lustrar, arreglo de acolchados, colchones, fundas, etc.

Las alfombritas, después de haber sido cepilladas cuidadosamente, vaporícelas, envolviéndolas con papel de diarios. Guárdelas en una bolsa o funda perfectamente cerrada.

Las cortinas deben quitarse, lavarse y guardarse en cerrado.

Los cortinados. Si se puede, descuélguelos y límpielos. Si no córralos a un costado y allí métalos dentro de una funda.

Si tiene pisos forrados, de alfombra, antes de salir, extienda diarios en el suelo después de vaporizar el piso y empolvarlo con antipolilla.

Las llaves. Tanto la de agua como la de gas y electricidad, serán cuidadosamente cerradas,

Las valijas hay que ponerlas al día, para usarlas ya. Si quiere quitar las etiquetas pegadas, viejas, no la rasque. Ablándelas con agua y saldrán. Lustre los cueros. Ponga etiquetas con su nombre y apellido en el tarjetero colgado de la manija y una etiqueta con nombre y dirección pegada por dentro de la valija. En caso de pérdida, puede esperar así recuperar sus cosas. Todas las llaves de las valijas póngalas juntas en un llavero que ya mismo guardará en su cartera de viaje. Certifique que todas las persiana y puertas cierren bien y que un ventarrón lo las fuerce. Y ahora sí, amiga, ¡váyase tranquila a disfrutar de un par de semanas de libertad, que tanto se merece!
De la revista Mundo Argentino, 1949 

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