Futilísima Ruinosa Satelital
No hay cosa más inútil que dar consejos

"Tía Vicenta" 
En 1953, el ya famoso Lino Palacio y su hijo Jorge (Faruk) deciden aprovechar el éxito de los personajes del primero.
Estos personajes se llamaban Don Fulgencio, Ramona, Avivato, y aparecían desde hacía unos años en la última página de La Razón. Su popularidad era muy grande y hasta habían sido llevados con éxito al cine, donde fueron interpretados por Enrique Serrano, Niní Marshall y Pepe Iglesias "El Zorro". Del intento de aprovechar el suceso de estos personajes nace una revista nueva: Avivato.
Al principio calcada de Rico Tipo, luego de la caída de Perón Avivato realiza los primeros intentos de aproximación al humor político. Humor político que durante la década peronista solo había cultivado la muy oficialista PBT, con caricaturas de Delfor Amaranto Dicassolo, quien luego popularizaría el humor radial en su pedestre La Revista Dislocada, y, por parte de la oposición, el dibujante Tristán en La Vanguardia. Avivato caricaturiza a Rojas, a Lonardi, al nuevo Gabinete, a los miembros de la nueva Corte Suprema impuesta por decreto. Son livianas tomaduras de pelo, tibias aproximaciones para verificar los alcances de la nueva censura.
Pero como la nueva revista, después de todo, e,s antiperonista, los censores alientan más bien la experiencia.
Avivato no durará mucho. En 1957 ya languidece pese a la colaboración de una nueva promoción de dibujantes: Quino, Garaycochea, Alfredo Olivera. De éstos, los dos primeros ya habían hecho sus primeras armas en las revistas Qué y Esto es con una técnica inédita en el humor gráfico argentino: el humor mudo. Otro dibujante, ya consagrado, que colabora en Avivato es Landrú (Juan Carlos Colombres), que venía de hacer carrera en Cascabel, Rico Tipo y que, contemporáneamente con sus colaboraciones en Avivato desgrana unas obras maestras de humor lunático en otras revistas. Los Dramas bestiales de Mundo Argentino y las encuestas de Vea y Lea resultan memorables y maravillan a los lectores. Ha llegado el momento para que el humor de Laridrú, todo un precursor, empiece a prender. Y Avivato fallece por causas comerciales.
Entonces Landrú consigue el auspicio de diez oficiales de Marina (cfr. Primera Plana, Nº 15) y lanza un nuevo semanario humorístico con el nombre de uno de sus personajes más caros: Tía Vicenta. El personaje Tía Vicenta de Landrú es una vieja solterona, capaz de analizar, sin comprender nada, un partido de fútbol. O la política del país. La primera tapa de Tía Vicenta muestra una cola de generales. El último en llegar pregunta al penúltimo si esa es la cola del golpe. Como se ve, este chiste podría haberse repetido todas las semanas, desde 1957 hasta la fecha, sin dejar de ser una aguda observación de la realidad argentina.
A Landrú se une un gran grupo de nuevos valores, tanto en la redacción como en el humor gráfico. Entre los escritores se destaca el primer secretario de Redacción de la revista: Carlos Peralta, que firma sus artículos y cuentos con el seudónimo Carlos del Peral, y desarrolla un humor escéptico, cruel, amargo, de izquierda.
También están escribiendo en Tía Vicenta el ingeniosísimo Pericles (Julio Gil); Jaime Botana, que firma Jaimote Botanilla; el periodista Julián Delgado, escondido bajo el seudónimo Julián Jota, y el talentoso Manuel Gurrea (Magumu), que escribe extensísimos y perfectos cuentos de enorme crueldad. Entre los dibujantes están los recién nombrados Garaycochea y Quino. Garaycochea es frío, reconoce una fuerte influencia de Steimberg, a quien, por otro lado, se dedica a investigar en notas que se publican en la revista especializada Dibujantes. Quino, por su parte, es cálido, humano. Sus dibujos mudos cuentan pequeños dramas o pequeñas comedias con cortejos fúnebres, mujeres embarazadas, señores que hacen papelones, abuelitas sordas. De una manera tibia y comprensiva asume el mundo en que vivimos como una monstruosidad sin fin. Hay más: están Alfredo Olivera y un jovencito llamado Copi, que urde chistes crueles y secos, dibujados en un estilo tajante, donde nadie tiene cara de bueno, y un abogado que también es poeta de los buenos y cuentista, y traductor de Shakespeare, y que dibuja gente redonda, poco asida al piso, con enormes sombreros barroquísimos: se llama Miguel Brascó.
Y más todavía: Kalondi y Catú, Manucho y Gorla, ejercitando todos el humor político. Y Ángel Aboy (Drácula), que desarrolla un humor negro cargado de sadismo, de muertes gratuitas, de sangre por la sangre misma.
Una generación nueva, distinta a las anteriores, eso logra reunir Landrú en Tía Vicenta. (El Humor Gráfico, Trillo-Bróccoli)

Consejos pràcticos
-Los aires del mar son perniciosos para los cutis delicados, pero sus efectos se evitan dándose un poco de coldcream en el rostro, al ir á la playa.

-Los baños de sol son tan buenos como los de agua, sobre todo para las personas de constitución endeble, que no pueden decir que están malas, pero no se encuentran bien. Mientras se está al sol hay que cambiar de postura con frecuencia, para que sus rayos bañen por igual todas las partes del cuerpo.

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Embriaguez. Lo que dicen las personas curadas con el REVERTERIS:
Señor diego Gibson, 
Presente.

Muy Sr. mio:
Profundamente agradecido á Vd. por el éxito que he obtenido con el uso del REVERTERIS siento el deber de manifestárselo por escrito, autorizándoloá hacer el uso que crea más conveniente de esta decalaración.
Después de 10 años de un estado permanente de casi imbecilidad, puedo hoy volver á mi profesión, gracias al medicamento que Vd. prepara.
estoy pues convencido de que con un poco de voluntad y el REVERTERIS, nadie morirá alcoholista.
Puede Vd. dar mi dirección particular y repetiré lo dicho á todo el que quiera oirme.
Saluda á Vd. con toda consideración y aprecio.
D.S.B.

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