Futilísima Ruinosa Satelital
No hay cosa más inútil que dar consejos

Cosas sueltas

Las cosas son sueltas, eso de atar cabos es para marineros y a mí andar en barcos me sigue mareando. Me mareo arriba de una hamaca, imaginate el resto. La cuestión es que cuando revisás (yo), no resulta lo mismo que cuando vas (yo) siguiendo puntillosamente algún hecho. Al menos cuando reviso voy metiendo mano (disculpen el improperio las damas) y sacando cuanto pueda (que tampoco es mucho, no vayan a andar imaginando monstruosidades... a la info me refiero, claro), medio al azar, medio asociando y un poco asombrándome. Por eso en estas cuestiones de volcar prefiero citar de esa forma antigua. Claro, antigua, o cuando ibas al almacén pedías un paquete de azúcar o la sacaban suelta del cajón?. Bueno, sigo, y que cada quien siga el hilo si le llama la atención algo que desconocía. En el siglo pasado, en sus primera décadas, una mujer se para frente a una asamblea de estibadores. Es dificil imaginar la escena ¿no?. Lo primero que puede venirse a la mente, cuando se dice "asamblea de estibadores" y "una mujer", ¿qué es?. ¿Qué imagen se forma?. Bueno, no creo que sea la de una mujer en el teatro "Iris" de la Boca, en el común de nosotros los que revisamos. Socialistas y anarquistas venían disputándose los favores populares, ya de mucho antes y las manifestaciones tumultuosas sufrían detenciones y represiones. Por ej.: el 1º de mayo de 1904, fusileros de la policía atacan a obreros anarquistas con varios muertos y heridos. No andaban con vueltas los roquistas. Cosas sueltas, que le dicen. Pero, antes de pasar a nuestro próxxximo bloque de Futilísima (me falta el cliché... hmmm... ¿un programa hecho con amor?... no, eso ya lo pusieron) el reclame:

La mujer más bella no es la que más horas pasa en su tocador. Es la que tiene mejores colores naturales y el cutis más fresco y suave. IPERBIOTINA MALESCI embellece porque purifica la sangre, evita los barros y manchas del cutis y hace que suba á las mejillas el color natural que las hermosea.
-de venta en todas las droguerías y farmacias-


El médico en el hogar
-Un vaso de agua fría al acostarse y otro al levantarse constituyen el mejor remedio contra la indigestión.
-Cuando duele la cabeza es un buen remedio una taza de café puro con el zumo de medio limón. Si el dolor es debido á biliosidad se exprime un limón grande es medio vaso de agua, se añade un poquito de carbonato de sosa y se bebe mientras la mezcla está en efervescencia.
-Cuando se tiene la vista fatigada es muy bueno lavarse los ojos con agua templada en la que se hayan echado unas gotas de ácido bórico en disolución. Lo mejor es comprar una onza de ácido bórico disolverlo en medio cuartillo de agua caliente y guardarlo bien tapado para cuando haga falta.
-El agua fría, aplicada varias veces al día, aclara la vista, y la conserva en buen estado hasta una edad muy avanzada.
-Para curar los callos se recomienda un nuevo remedio que consiste en aplicar por la noche y por la mañana un poco de bicarbonato de sosa disuelto en una pequeña cantidad de alcohol alcanforado.

-Futilísima no se responsabiliza por la aplicación correcnnnta o incorrecnnta de consejos que caducaron hace tiempo-

El "Hiliseus", conocido también con el nombre de ketnia, es una planta anual de-50 á 60 centímetros de altura con flores de color amarillo con manchas de negro purpúreo.
Su siembra se efectúa en primavera, en almacigos, transplantándose después de un mes y medio, teniendo cuidado de conservar entre planta y planta una distancia de 40 centímetros. Esta planta requiere exposición á la luz y tierra abonada si es posible. Flores de enero á marzo.

Como la anterior, la Hugelia ó "Didiseus caeruleus" es una planta anual, coyas flores dispuestas en forma de ramillete, presentan tonalidades celestes ó blanca.
Cuando llega el otoño se planta en almácigos repicándose en macetas para ser invernados, transplantándose al llegar la primavera á una distancia de 35 á 40 centímetros entre planta y planta.
Requiere una tierra sana y liviana y frecuentes riegos. Pero no debe regarse mientras haya sol y sobre todo mojar las hojas en ese momento.

siguiente

Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado