Sonrisa Robada
a Mabel F.
De la profundidad de la noche
De lo más profundo de tu ser
De lo recóndito he ignorado
Surgió tu gemido
transformado en quejido
Goce
Jadeo
Placer
Y me sentí morir
Renací en aliento
Caricia y piel
Volé por las curvaturas de tu cuerpo
y en el impulso me fundí con tu calor
En ese instante me di cuenta
que le habías robado la sonrisa al sol
La vi en tu rostro
Y desde entonces pasaste a ser
dueña absoluta de mi vida
Yo tu esclavo
Pablo Podestá
1995 |