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La política puede irse de vacaciones.
instalarse en los clubes, entretenerse en medio de asados más o menos bien regados; de
todas maneras estará presente en más altas esferas (en silencio o con estruendo) aunque
negada oficialmente. El tiempo socia!, en cambio, no puede ser eludido en manera alguna.
Se expresa en la actividad gremial obrera o empresaria), pero también a la hora de la
comida con un infalible metro; cuántos hay en el plato y hasta dónde alcanza el vino. La
satisfacción o la ira, pueden tener allí punto de partida. También en la respuesta que
obtenga el orden en las universidades, los cuarteles y hasta en los templos- Algunos
pastores de almas han resuelto que una villa miseria es testimonio de un orden social
injusto, pero que su traslado a contrapelo de la voluntad de la comunidad que lo habita
puede ser aún más injusto y agraviante. Por todos estos caminos y muchos más, quizás
imprevistos, e! tiempo social trascurre. Del que dijo en Tucumán el presidente Ongania (3
de agosto) que se adelantaría en la provincia, donde un alarmante 11 % de desocupación
cuestiona al "operativo" destinado a modificar su estructura económica y
arrancarla del monocultivo.
"Por tiempo social entiende el gobierno argentino aquel en el que, cumplidos los
objetivos económicos, puede atenderse mejor a los requerimientos básicos del hombre y de
la comunidad. También el de la participación.
Con esta interpretación, que limita el concepto, puede concluirse que, en efecto, el
tiempo social no ha llegado ni para Tucumán (donde un afiche con la cara de un
adolescente sonriente acepta que se hace un esfuerzo concreto para su logro) ni para el
resto del país. Pero tos sectores sociales están ahí vivos, actuantes y conflictuados.
1968 fue un año socialmente pacifico. El gobierno pudo, en cada oportunidad en que se
insinuó una protesta, frustrar el intento sin violencia ni represión. Así ocurrió en
el campo universitario, aun en sus fechas cumbres (Medio siglo de reforma universitaria
junio, aniversario de la muerte del estudiante Pampillón
septiembre); en el obrero-político (1º de Mayo, 17 de octubre, huelga
petrolera, toma de la fábrica Alba, períodos de agitación y lucha); en el militar
(frustrada intentona de Rauch). El sector empresario acepta la política gubernamental a
través de sus más diversas organizaciones. Sólo el impuesto al valor venal de la tierra
(I V V T) engendró movimientos que resonaron más en las asambleas que en las
declaraciones. La Iglesia oficial procuró mostrar.desde mucho antesen 1966,
su distancia con el régimen, pero no ha cuestionado su política social. Las esporádicas
manifestaciones de sacerdotes unidos a actos circunstanciales no encontraron eco en la
Jerarquía.
Se insinúa, en cambio, una incipiente crisis de vocaciones en cuyo complejo origen
figuran, junto a los esquemas locales del cuadro social, la propia transformación de la
Iglesia, fuera de la Argentina.
El aspecto exterior del panorama social argentino parece tanto más pacífico, ordenado y
conformista, cuando se lo compara con lo ocurrido en otras naciones, desde Francia hasta
Uruguay. México, Colombia o Venezuela. Hasta el brote guerrillero de Tucumán
(descubierto y disuelto aun antes de comenzar a entrenarse) constituye una parodia.
Tampoco son serias al menos por ahora las reuniones de intelectuales
(profesionales y estudiantes) para estudiar junto con el marxismo-leninismo, las tácticas
guerrilleras. Una de ellas fue descubierta fortuitamente cuando se aprestó a un inexperto
raptor, en cuyo domicilio parece haberse encontrado un plan de este estilo.
¿Quién los divide?
En el campo estrictamente económico,
dos fuerzas sociales actúan ya enfrentadas, ya colaborando: trabajadores y empresarios.
El Estado cumple la función de interpretar y armonizar sus intereses, Al menos en
teoría. De acuerdo con la política económica del gobierno, uno y otro sector tienen
mayor o menor participación en la distribución del producto bruto nacional. Según sea
su política social, son mayores o menores sus obligaciones y beneficios. Según sea su
estructura, participan en mayor o menor medida de las decisiones gubernamentales. El
estado comunitario (del futuro) les dará esa intervención que por ahora no se advierte.
En realidad el gobierno parece ignorar a las organizaciones gremiales de uno y otro campo.
Cuando trata de conocer la opinión empresaria reúne a los altos ejecutivos, al margen de
los agrupamientos tradicionales. Así ocurrió por dos veces en Córdoba, donde las
deliberaciones de la conducción económica se efectuaron con representantes de grandes
corporaciones. ("Extranjeras, monopolios", adjetivaron los no invitados). E!
gobierno no reconoce a ninguna de las dos CGT Nº 1, Azopardo; Nº 2, Paseo Colón), y si
el jefe del Estado o los ministros conversan con dirigentes, lo hacen a titulo individual.
La reunión de Onganía con un grupo de gremialistas en Olivos (enero) engendra dos tipos
de reacciones. El mundo liberal se escandalizó: renacía el corporativismo. Los
gremialistas (excluidos o autoexcluidos) protestaron: nacía el colaboracionismo. Tan
pronto los primeros sospecharon que esto último podía ser cierto, acallaron sus
protestas, tanto más cuando advirtieron que la colaboración que se reclamaba era para la
política económica de Krieger Vasena.
La actividad del gobierno en tos dos frentes (obrero-empresario) muestra que no está
dispuesto a aceptar la actual estructura gremial. Sin embargo inscribe en su programa una
palabra mágica: unidad. Al parecer espera que de la atomización nazca la nueva
organización, representativa y unitaria. Son los extraños caminos de la dialéctica.
Estrictamente sindical
La CGT entró en 1968 incubando una
crisis. Una Comisión delegada (presidente José Notaro, vandorista) debía avanzar hasta
normalizar a la central obrera. En el camino aparecieron nuevas tendencias, como respuesta
a la situación institucional: dialoguistas, ortodoxos, participacionistas
(colaboracionistas).
Los dialoguistas (Vandor, Alonso, Roqué, Roca, Baldassini) han superado la división
entre "de pie" (junto a Perón) y "sentados", que desmembraba a
"las 62 organizaciones" (peronistas). Creen en el diálogo con el gobierno, pero
sin obligado consentimiento. Es decir: apoyo condicionado. Los ortodoxos (Ongaro
venía de verlo a Perón, De Luca, Lorenzo Pepe) tuvieron en seguida a su lado
a los independientes y comunistas. El participacionismo (Coria, Taccone, Peralta, Cavalli)
rechazaba la idea de reunir de inmediato el Congreso a la espera de mejorar sus
posiciones. Desde la Secretarla de Trabajo se alentaba esta posición. Sin embargo, el 28
de marzo la asamblea máxima del gremialismo
nacional comenzó a sesionar. En antesalas los dialoguistas hacían cuentas y formulaban
arduos análisis sobre un interrogante político: ¿los gremios intervenidos podían
participar? Si lo hacían, el gobierno desconocería al Congreso. Además, independientes
y comunistas militaban en las filas ortodoxas. El caso Unión Ferroviaria marcaba el punto
extremo con Antonio Scipione, Víctor Vázquez y Lorenzo Pepe (alianza radical del
Pueblo-comunistas-peronista dura). Oponerse a la participación de los intervenidos
resultaba tanto como reconocer la facultad gubernamental de inmiscuirse en la vida gremial
(y, por añadidura aceptar el riesgo de la derrota). En lógica consecuencia resolvieron
"no entrar". Calcularon y se equivocaron que los ortodoxos no
tendrían quórum, pero concurrieron delegados de La Fraternidad, y aunque el número de
la asamblea pudiera ser objetado, funcionó y eligió a Raimundo Ongaro (gráfico)
secretario general. Fue la mayor victoria del tremendismo. Hasta ahora edita un periódico
de extrema oposición, denuncia al gobierno y cuenta con el apoyo de la organización
latinoamericana del gremialismo social cristiano (CLASC). Así y todo se anuncia que
exhaustos sus arcas y programa, desencadenar .una revolución (una vez Ongaro declaró:
"Úsenme ahora porque en 1969 me dedicaré a la música"), acaso se llame a
silencio.
En nueve meses, Ongaro. y los suyos vieron frustrar sus tentativas de movilizar a las
bases: las huelgas, los actos públicos, las intimidaciones. No les fue mejor a sus
adversarios de la CGT-1 que hicieron luego su propio congreso y consagraron al vandorista
Vicente Roqué como nuevo secretario general. Este agrupamiento se contentó con formular,
de tanto en tanto, enérgicas declaraciones, descontando que no existía fervor para ir
más allá. Tuvo, a su vez, dificultades para constituirse. Con distintos argumentos, los
participacionistas no lo integraron. Curiosamente, su razón más sólida radicaba en la
necesidad de una convocatoria general destinada a recuperar la unidad, sin embargo,
también ellos se habían ido del Congreso en el que se designó a Ongaro.
Elecciones, sólo algunas
Durante el año hubo elecciones en
distintos sindicatos. Con excepción del metalúrgico Augusto Timoteo Vandor fueron
consagrados nuevos secretarios generales participacionistas o, al menos, marginados de
ambas CGT, ubicados en la corriente que reclama "la unidad sin ideologías y para los
fines específicos de la clase obrera". En la Asociación Bancaria, José María
Pomares, un independiente (gorila) que ha dispuesto "desensillar hasta que
aclare". En la Asociación Obrera Textil, Juan Carlos Loholabarry (acusado de fraude
por su antiguo asociado Framini). En la Federación Empleados de Comercio, Armando March
(no obstante su posición colaboracionista, fue duramente objetado por sectores del
gobierno que lo sometieron a dramática espera manteniendo en suspenso durante largo
tiempo la aprobación de su Banco Sindical). Néstor Mazza (un colaboracionista sin
ambigüedades) triunfó en la Unión Obreros y Empleados Municipales y fue acusado de
fraude por su oponente, el veterano Francisco Pérez Leirós. Finalmente, en Luz y Fuerza
volvió a triunfar, sin dificultad, el más independiente de los participacionistas, Juan
José Taccone. Para los ortodoxos, la victoria de Raimundo Ongaro, sin opositores, fue una
buena manera de consolidar su propia disminuida posición,
El debilitamiento de ambas centrales se apresura a favor de la actitud de Perón, quien
ordenó reagrupar a los peronistas en las 62 organizaciones. De esta manera una y otra ven
partir a los desertores que invocan la unidad, tanto cuando marchan hacia la tibieza
oficialista como cuando se repliegan hacia el justicialismo oficial.
1969 se abre bajo la perspectiva de estos intentos hacia la unificación del movimiento
obrero. Ya sea por su propia dinámica, ya por las Instancias de la esfera oficial. En un
caso será independiente, en el otro estará atado a la política del gobierno. La
.primera variante implica necesariamente la participación activa de las bases; la otra
puede ser conflictual en la medida en que estas no se sientan interpretadas por la
conducción.
Si el participacionismo será la fórmula del tiempo social, los empresarios, ahora
divididos en múltiples organizaciones, tendrán que intentar también caminos de unidad.
A menos que se interprete que el proceso de concentración lo hace por ellas, al reunir
cada vez en un menor número de corporaciones la mayor parte de la actividad económica.
Claro que esto no es comunitarismo, pero si un efecto del proceso económico. Entretanto
el impuesto a la tierra muestra que el empresariado rural es el sector más sensible,
cuando interpreta que sus intereses quedan afectados
Convenios colectivos
Algo está fuera de duda; las urgencias
económicas presionan para apurar la llegada del tiempo social. Así lo reconoció el
propio jefe del Estado en reciente discurso rosarino. En 1969 debe volverse a la
discusión de los convenios colectivos. Una manera de participar que el gobierno
comunitario abolió temporariamente. El anuncio quedó limitado a las 24 horas por Krieger
Vasena, quien precisó la situación: los nuevos salarios congelados durarán todo 1969,
al cabo del cual recién serán discutidos.
La política salarial cobra un nuevo sentido social al profundizar el sistema existente.
Las mejoras en las remuneraciones están dirigidas a cumplir fines específicos; estimulan
el crecimiento de la familia; facilitan la educación; alientan el matrimonio. Pero esta
apertura reconoce un limite que seguramente se verificará en 1969. La ampliación de
beneficios se hace sobre la base de las reservas acumuladas por la Caja. Se trata de saber
si el "reparto social" inaugurado ahora puede ser soportado sin que aumente la
contribución patronal.
Una parte de la población trabajadora, los 800.000 empleados públicos (nacionales)
tendrán un sistema aparte. Los aumentos no serán generales; estarán determinados por la
capacidad de ahorro de cada repartición. Solamente si disminuyen gastos (¿e
inversiones?) presupuestados podrán afrontarlos. Parte de los beneficios familiares
quedan postergados hasta Junio. De hecho han quedado convertidos en ciudadanos de una
clase B. En ella quedan involucrados al menos teóricamente los militares. Los
próximos meses dirán si los ajustados presupuestos de las tres armas admiten las
necesarias economías que permitan postergados aumentos. Por lo pronto, la inquietud cobra
mayor fuerza en los cuadros inferiores. Algunos se preguntan si el reequipamiento (Plan
Europa) debe tener prioridad sobre las necesidades mínimas del personal.
Metalúrgico Vandor, las 62 para él
1969, sumado a los años del "obligado
sacrificio", trae consigo todo lo que socialmente implica un esfuerzo prolongado.
La prueba comenzó el miércoles a la 0 hora y tiene por delante los restantes días del
año.
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Enero: Clamor tucumano
* Los gremios
reclaman la convocatoria a un congreso normalizador de la CGT. * Para forzar al mismo, se
suceden renuncias a la Comisión Delegada que preside el vandorista José Notaro. * La
Asociación Trabajadores del Estado (ATE) repudia "la actitud de las FF. AA. al
cerrar los talleres de la Base de Río Santiago" (500 cesantes). * Huelgas de
taxistas en Tucumán y otras ciudades (contra el aumento de precio de la nafta). * La
Comisión delegada de la CGT y gremios independientes rechazan la política salarial del
gobierno. * La Fraternidad Ferroviaria protesta contra la reforma compulsiva del
escalafón. * También lo hace la Unión Trabajadores Gastronómicos ("las esperanzas
del pueblo fueron defraudadas una vez más"). * La Federación Médica bonaerense
realiza un movimiento de fuerza (10 días) contra la Ley (provincial) de
incompatibilidades. Es intervenida. * Paro médico (únicamente atienden casos de
urgencia). * El P. E. provincial se compromete a .mantener la intervención sólo 10
días. * Se soluciona el conflicto. * Tumultuosa asamblea del Sindicato Mecánicos y
Afines del Trasporte Automotor (tiroteo). * Manifestaciones de protesta en Tucumán por
cesantía en el ingenio San Pablo. * Decreto 9716, reglamenta la edad jubilatoria:
hombres, 60 años de edad y 30 de servicios; mujeres, 55. * La CGT declara que el mensaje
de Krieger Vasena sobre situación del país es burla inadmisible ("casi un millón y
medio de desocupados, fábricas paralizadas y aumento del costo de la vida"
desmienten al ministro). * El Comité Central Confederal de la CGT resuelve (en sesión
secreta) citar al Congreso normalizador para el 28 de marzo, * Muere en un accidente Amado
Olmos, dirigente de Sanidad. * La Secretarla de Trabajo interviene la Federación de la
Industria Química (controlada por comunistas). * Se deja sin efecto la suspensión de las
personerías gremiales de la Asociación Obrera Textil y de la Unión Obrera Metalúrgica.
* Una manifestación obrera es disuelta con gases en Tucumán. * El presidente Ongania
recibe en Olivos a dirigentes obreros (Rogelio Coria, Ángel Peralta, Adolfo Cavalli,
Paulino Miembro y Juan José Taccone). * Nace el "participacionismo".
Febrero:
Normalización
* Triunfa una
lista peronista (Antonio Martín Apicella) en las alecciones del Sindicato de Vendedores
de Diarios. (El MUCS comunista--- pierde un gremio), * El radical José María
Pomares se impone en la Asociación Bancaria. * Allanan en la provincia de Buenos Aires,
buscando explosivos, la sede de la filial de la Federación de Obreros y Empleados
Telefónicos. Protesta obrera. * Se normaliza la Federación de Trabajadores Rurales y
Estibadores.
Marzo; Nace la CGT Nº
2
* "Soy
respetuoso de las decisiones que se adopten" (en la CGT) declara Perón en Madrid,
tras recibir a Raimundo Ongaro. * El CUDAG (Comité Unificador Docente de Acción Gremial)
expone "la angustiosa situación de los maestros". * Augusto Vandor triunfa en
los comicios de la Unión Obrera Metalúrgica (capital). * La CGT protesta por la condena
de Eustaquio Tolosa. * Se reúne el Congreso Normalizador de la CGT (quorum precario y
discutido). * Consagra a Ongaro secretorio general. * El C.C.C. no acepta y la CGT se
divide. * Los obreros ocupan la fábrica de pinturas Alba (grupo Bunge & Born). * San
Sebastián anticipa que el gobierno no reconoce a la CGT Nº 2.
Abril: Aprestos
* La CGT (de
Azopardo) se apresta a consolidar su propia legalidad impugnando el Congreso que dio
origen a la CGT N' 2. Convoca a nuevo Congreso normalizador para junio.
Mayo: Sin
Framini
* La CGT N"
2 celebra tumultuosamente el 1º de Mayo en San Justo. Violencia en las calles, pero bajo
control policial. Centenares de detenidos en todo el país. * Juan Carlos Loholabarry
vence en tos comicios de la Asociación Obrera Textil y desplaza a Framini, quien cesa de
ser dirigente tras 13 anos en la conducción.
Junio: CGT Nº 1
* Queda
constituida la CGT de Azopardo con la secretarla general del molinero Vicente Roqué y
neto predominio vandorista. * Criticas al gobierno y llamado a la unidad sindical, en el
manifiesto Inicial. * Quedan al margen de las dos CGT los participacionistas. * El
gobierno designa representantes obreros ante la OIT sin consultar a las centrales por
estar divididas. Ambas protestan. * La CGT formula duro balance de dos años de
revolución: despidos, pérdida valor adquisitivo del salario, desnacionalizaciones de
empresas. * Acto obrero-estudiantil en plaza Once (propicia CGT-2).
Julio: Una huelga
* Se declara la
huelga en el Frigorífico Lisandro de la Torre. * Agitación estudiantil (con precario
apoyo obrero) en La Plata. * Huelga de abogados en Rosario (contra la intervención del
Poder Judicial, originada en el conflicto justicia-policía). * Creación del consejo
económico social en Córdoba.
Agosto: Nueva
agitación
* La CGT-2
organiza nuevo plan de agitación (1 al 30 de septiembre). * Huelga en la planta
IKA-Renault de Córdoba. Represión policial. * Ongania anuncia en Tucumán que el tiempo
social se adelantara en esa provincia. * Las dos CGT reclaman aumentos salariales y se
oponen a la modificación del régimen jubllatorio.
Septiembre: Petroleros
* Se Inicia la
huelga petrolera en Ensenada (destilería, talleres y flota): durará 60 días. * No
alcanza mayor eco la movilización de la CGT-2 que debía cumplirse durante todo el mes. *
Agitación obrero-estudiantil en La Plata. * Barricadas estudiantiles en Córdoba. *
Guerrilleros en Tucumán. * Los sueldos ideales para personal del Estado se alcanzarán en
un plazo de tres a cinco años, dijo César Bunge, secretario de Hacienda.
Octubre: ¿Menos
hijos?
* La CGT-2
patrocina inexitosa asamblea de Jubilados. Incidentes en plaza Once. * Actos relámpagos
en capital, Gran Buenos Aires, Ensenada y Berisso (intervención policial y detenidos). *
El Juez Ozafrain allana una finca en Monte Grande. Descubre elementos con los que se
torturó al obrero Jorge Eduardo Rulli. * Polémica en torno a declaraciones de McNamara
propiciando control de natalidad.
Noviembre: ¿Arde
Tucumán?
* Armando March
de nuevo secretarlo general de la Federación de Empleados de Comercio. Tiene un Banco
Sindical. * La CGT-2 trata de Inaugurar una muestra; "Tucumán Arde". Clausura
policial. * participacionista Néstor Mazza, reelegido secretario general de Obreros
Municipales. * Comodoro Rivadavia levanta la huelga petrolera tras 24 horas de cumplirla.
Diciembre:
Expectación y suspenso
* En asamblea los
Jubilados rechazan las reformas al régimen previsional anunciadas por Bauer. * Sin éxito
la CGT-2 organiza paro de actividades a las 16 del día 10. * Reuniones para lograr la
unidad gremial con concurrencia decreciente. * Gremios peronistas se reúnen para
reconstituir las "62 organizaciones". * Finalmente, Krieger Vasena anuncia la
política salarial. Aumentos de 8 % para la actividad privadas (más amplias mejoras al
salario familiar). * Los empleados administrativos en suspenso: las reparticiones darán
aumentos conforme a sus economías. Las mejoras familiares, a mitad de año. * Ambas CGT
sufren bajas de quienes auspician la unidad. * Edad para jubilarse: 60 años y 30 de
servicios. Régimen de puntos (conforme años de servicios) para fijar los montos. |
Onganía en Tucumán "adelantar el tiempo social en la provincia", no sonó la
hora
Místico Raimundo Ongaro
Rebelión sin eco
Armando March: amores no correspondidos
Tucumán: según lo ve la CGT Nº 2
Presidente Onganía con dirigentes sindicales (participacionistas), Peralta y Coria
Se divide la CGT, habla Lorenzo Pepe
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