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EL CURA TIENE LA CULPA
![]() EXTRA: Padre Olmos, ¿qué le pasó a los catamarqueños?, ¿qué fue lo que provocó esa rabia sorda que llegó a convertirse en rebelión? PADRE OLMOS: La falta de solución a los problemas económico-sociales. Allí la mayoría de la gente vive del presupuesto oficial, no hay posibilidades fabriles como ocurre en Buenos Aires, Córdoba y Rosario. Las fábricas allí no existen. La absoluta mayoría de la población vive del erario nacional, provincial y municipal. Esos salarios no están actualizados, son muy bajos, hay gente que gana 10 ó 12 mil pesos mensuales. Esta situación ha ido creando un clima de angustia, que reventó en huelgas y manifestaciones populares. E.: Es decir, que las acusaciones que se hacen al gobernador Brizuela son por omisión a los problemas, por no haber hecho nada. ¿A qué atribuye usted esa falta de acción? P. O.: A falta de capacidad. Nunca planteó los problemas en Buenos Aires para buscar una solución. Prefirió callarse la boca para durar en el cargo. E.: ¿Qué sectores de la ciudadanía se oponen al gobierno provincial? P. O.: La totalidad de la población; todos fustigan la acción negativa de estos últimos cuatro años. E.: ¿Usted podría asegurar que el gobernador no dio ninguna solución? P. O.: Le voy a contar un caso. Hace un tiempo volvió de Buenos Aires y anunció que se iba a poner en ejecución un plan de desarrollo. Los empleados le preguntaron (eso era lo más angustiosamente urgente) cuándo tendrían aumentos de sueldo. No pudo precisar fecha ni monto de los incrementos. En cambio se permitió un chiste de mal gusto. Anunció que para fin de año se iba a instalar una repetidora de televisión. Eso de decirle a la gente que no tiene para comer que va a poder comprarse un televisor suena a broma muy cruel. E.: ¿Usted responsabiliza al gobernador por el ametrallamiento de manifestantes? P. O.: Creo que la responsabilidad es moral. E.: ¿Nunca intentó dialogar con él? P. O.: Fui su amigo. Pero él es un hombre que quiere siempre el elogio, no tolera que lo critiquen. Rompió las relaciones conmigo cuando publicamos en “La Unión” un manifiesto de la CGT que él deseaba que silenciáramos. En nuestro diario practicamos la libertad de prensa bien entendida; todas las opiniones tienen cabida. Tampoco aceptamos la censura. Hasta colocamos en primera página las declaraciones del mismo general Brizuela aunque nos ataque a nosotros. E.: El gobernador afirmó que del diario “La Unión” salieron grupos que se dedicaron a cometer depredaciones en el centro de la ciudad. P.O.: Es falso y absurdo. El otro día la policía detuvo a una niña de 12 años que trabaja de canillita. La tuvieron seis horas detenida, tratando de que admitiera que yo le había dado dos mil pesos para que saliera a romper vidrieras. La nena se mantuvo firme, pero la obligaron a firmar una declaración que no sé lo que contiene. La criatura tampoco lo sabe porque es analfabeta. Se olvidaron de ese detalle. E.: ¿Usted es tercermundista? P. O.: No, no soy del tercer mundo. EXTRA 12/1970 |