Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

de la vega  y aleandro
CONTRAPUNTO
DE LA VEGA - ALEANDRO

Pertenecen a dos generaciones distintas pero sirven con igual fervor a la misma causa: el teatro. Una analiza con satisfacción su pasado. La otra, en cambio, pelea por superarse más cada día, y lo logra

SIETE DIAS: ¿Quién es usted?
Milagros de la Vega: Una actriz que tiene más de setenta años. Además, una directora teatral. Nací en el barrio de San Telmo. Mi padre era distribuidor de películas y yo desde los catorce años trabajo en escenarios.
Norma Aleandro: Soy una actriz de treinta y dos años. Una hija de actores que nació en la Avenida de Mayo al 700, en una casa al lado del correo.
SIETE DIAS: ¿Es usted una gran mujer?
Milagros: Creo que eso tienen que decirlo los demás. . .
Norma: Y, no. . . Serlo equivaldría a entender una cantidad de cosas que no entiendo. Sobre todo, preocuparme mucho por cosas que todavía no me preocupan.
SIETE DIAS: ¿Cuál es su mayor virtud?
Milagros: Creo que ser humilde. Estar en el teatro con humildad. No servirme de él sino ser yo su servidora. Por eso, no me importa hacer un papel con cuatro palabras. . . He hecho grandes papeles. Doy gracias de que hoy el teatro me quiera todavía en él.
Norma: Luchar contra la comodidad. Y en ciertas condiciones es pelear por ser mejor actriz, pelear por las circunstancias que me posibiliten desarrollarme. Eso es muy incómodo en nuestro medio. Sobre todo en la Argentina de hoy. Creo que esa actitud de lucha es lo mejor que tengo.
SIETE DIAS: ¿Se sintió alguna vez humillada?
Milagros: Creo que la humillación también es una virtud. En el teatro juegan mucho los celos. Sí, me he sentido muchas veces humillada pero me he sobrepuesto enseguida.
Norma: Hay cosas que doy que me cuestan darlas. Para muchos es un acto común poder expresarlas. Para mí, no. El hecho de que no reconozcan el esfuerzo que hago por lograrlas es para mí humillante.
SIETE DIAS: ¿Cuándo siente nostalgias?
Milagros: Muy a menudo. Pero trato de mirar hacia la vida, que da muchas satisfacciones.
Norma: Cuando miró atrás y pienso que tengo treinta y dos años. Y siento que, durante mucho tiempo, no entendía cosas que ahora sí entiendo. Y, por lo mismo, no podía recibir cosas que ahora sí recibo. Siento nostalgias del tiempo perdido.
SIETE DIAS: ¿Es fiel a sí misma?
Milagros: Sí y a veces en contra de mí. (¿Por qué? “Una mujer debe ser derecha y noble en todo lo que hace. Y sucede que por momentos todo eso se vuelve en contra de una”.)
Norma: No, porque si fuese fiel a mí misma estaría haciendo las mis-mas cosas que hacía ayer. Y sinceramente no me valdría de nada.
SIETE DIAS: ¿A qué aspira?
Milagros: A tener paz. (¿Cómo sería esa paz? “A lo mejor con una casita entre pinos, como tiene Margarita Xirgu. Un piano de cola o de media cola para interpretar la música de mis preferidos: Bach, Haendel, Mozart, Beethoven”. ¿Y de Los Beatles? “Hasta hace poco no los entendía. Ahora sí, pero tocar sus temas creo que me sería difícil...")
Norma: A ser la mejor actriz del mundo. Esto sé que me llevará mucho trabajo y muchos años. Tantos años que a lo mejor no me alcanzan. También me gustaría escribir. Pero supongo que no puedo hacerlo hasta que no me supere como actriz. Y creo que no seré mejor actriz mientras no sea mejor persona". (¿Qué es para usted ser mejor persona? “Quizá juzgar menos a la gente y tratar de entenderla más. Confieso que eso me cuesta un trabajo negro.”)
SIETE DIAS: ¿Qué cosas le parecen tristes?
Milagros: La miseria que hay en mundo. . .
Norma: Me parece triste no tener libertad. En distintos planos, claro. De pronto, para poder elegir el trabajo que uno va a hacer, la gente con la que una va a estar, el desarrollo que uno quisiera tener, el país que quisiera tener, la forma y el manejo de este país y, como consecuencia, nuestra manera de vivir. O sea; hay muy pocas posibilidades de libertad. Uno siempre las está buscando dentro porque el miedo no propone una posibilidad de libertad.
SIETE DIAS: ¿Cuándo llora?
Milagros: Por lo general no lloro con las grandes emociones. Con las pequeñas, sí.
Norma: Mi hijo diría que lloro cuando me pongo cursi... Y es cierto. Me encierro tanto en lo que me pasa y me doy tanta lástima... que lloro: si no me muero.
SIETE DIAS: ¿Qué le falta?
Milagros: Un hijo. . .
Norma: Muchas cosas para ser linda, para ser inteligente.
SIETE DIAS: ¿Qué le sobra?
Milagros: Pienso que ya me sobra la vida. . .
Norma: Nada . . .
SIETE DIAS: ¿Le gusta llamar la atención?
Milagros: No, porque aunque parezca inmodesta soy modesta.
Norma: Y, sí. . . si no no sería actriz . . .
SIETE DIAS: ¿ Qué se pregunta más a menudo?
Milagros: Hasta cuándo voy a vivir. . .
Norma: En dónde estoy. O sea, trato de explicarme por qué estoy con
determinada gente, o hago determinados trabajos.
SIETE DIAS: ¿Qué son usted y el teatro?
Milagros: Quisiera ser una sola cosa con el teatro. . .
Norma: El teatro una cosa, y yo otra. El teatro es algo sobre lo que se ha escrito cosas importantes. Yo, una persona que quiero hacer en el teatro todo lo que pueda y con toda mi vida.
SIETE DIAS: ¿Qué piensa de los pobres?
Milagros: Pobres los pobres. (¿Y de los ricos? "Pobres los ricos.”) Norma: Desgraciadamente se han trasformado en un tipo de gente. La pobreza puede decirse que ha contribuido al neorrealismo u otras expresiones artísticas. Pareciera que no fueran gente y ha servido más para ser fotogénica que para otra cosa. (¿Y los ricos? "El otro tipo de gente. A algunos les sienta con tanta naturalidad que nunca logré entenderlo bien.”)
SIETE DIAS: ¿El cielo es para usted alto o ya lo tocó con las manos?
Milagros: Nunca lo toqué con las manos. . .
Norma: Con el cielo me engaño mucho. Permanentemente lo toco con las manos y después no lo alcanzo nunca.
SIETE DIAS: ¿A qué le hace acordar la palabra amor?
Milagros: A un hombre alto, rubio, de ojos claros, que se llamaba Carlos Peral y fue mi marido.
Norma: Al mejor estado en que puede estar uno. O sea que el estado de amor debe parecerse al estado de felicidad. Porque la felicidad no es algo concreto y, digamos, visible. Todo es según un estado de amor que es inseguro y que no es nada permanente. Pero es el mejor estado en el que uno puede encontrarse.
SIETE DIAS: ¿Qué es para usted el sentido del humor?
Milagros: Es estar alegre aunque no se esté. Divertirse aunque uno no se divierta.
Norma: Creo que es a través del sentido del humor que uno puede vivir sin envejecer de mala manera.
SIETE DIAS: ¿Qué opina del lobo feroz?
Milagros: Cuando era chica le tenía miedo. Ahora ya no, porque desgraciadamente pasé la edad de los cuentos.
Norma: Es un personaje muy lindo. Creo que todo el mundo lo lleva dentro de sí. Permanentemente se conforma con asustamos. Generalmente sale afuera como en el cuentito. Pero es lo mejor que uno puede tener y que permanentemente se está vistiendo para salir. Y, la verdad, me da mucho miedo cuando sale. . .
SIETE DIAS: ¿Cuál es su mayor miedo?
Milagros: Cuando tengo una obra de teatro entre las manos y comienzo a pensar si me saldrá bien o mal. . . Y cuánta duda puede atacarle a un actor. . .
Norma: Para mí seria la comodidad. Significa establecerse en lo que uno está. Conformarse, o lo que los entendidos llaman hoy no perder el status. Eso para mí es el mayor miedo.
SIETE DIAS: ¿Qué siente frente a la responsabilidad?
Milagros: Me siento terriblemente responsable.
Norma: Me da mucho miedo. . .
SIETE DIAS: ¿Qué es la mediocridad?
Milagros: Es ni poco ni mucho; creo que lo que está cerca del centro del mundo.
Norma: Es algo muy temido. Uno vive caminando como en una cuerda floja. De un lado está la mediocridad y del otro lo que uno supone que no. Lo terrible es ver con qué facilidad se puede caer en la mediocridad. Siempre y cuando uno no pelee contra un medio que casi todo lo que propone es mediocre.
SIETE DIAS: ¿Con qué sueña?
Milagros: Con una vida tranquila y de paz. Poder ir a todas las conferencias, a las exposiciones. Pero no tengo tiempo. Nuestro trabajo es arduo y cuando no estamos trabajando estamos descansando. No vemos el momento de meternos en cama.
Norma: Bueno . . . con ser una gran actriz. Salir al escenario y que digan: ¡Qué maravilla! Pero no cada tanto sino permanentemente. Por otro lado sueño con un país tan ideal que cree las condiciones como para que los límites sean los de uno y no los que nos impongan. Porque son tantos los que nos marcan que nunca sabemos cuáles son. Y así es imposible probarnos a fondo.
SIETE DIAS: Milagros de la Vega ¿qué opina de Norma Aleandro?
—Que es una gran mujer y que como actriz puede hacer cualquier género. Muchas veces formamos un terceto con Alfredo y vamos a pasear. La última vez fuimos a tomar chocolate. . .
SIETE DIAS: Norma Aleandro ¿qué opina de Milagros de la Vega?
—Me interesa todo lo que piensa, dice y, sobre todo, cómo cambia. Es como si volviera a vivir a cada rato. Como actriz es una de nuestras mejores actrices. Como persona es uno de los seres que más quiero. Es increíble poder salir con ella y hablar y discutir como si fuera una persona joven. Yo no sé cómo ha logrado ser como es. Lo que sí sé es que es todo un milagro . . .
ELSA JASCALEVICH
Revista Siete Días Ilustrados
11.08.1968
 








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