Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

Marthineitz y Barros
Contrapunto
Hugo Guerrero Marthineitz - Antonio Barros
Ambos son conocidos difusores de música grabada, pero ahí se terminan las semejanzas. Uno cree en Dios, en la gente, odia a los mentirosos y a los malos. El peruano cree en la vida

SIETE DIAS: ¿Quién es usted?
Antonio Barros: Nací hace muchos años, pero no tantos como me adjudican, un 25 de mayo en el barrio de Pompeya. Soy un pobre maestro que sueña, que lucha para que la gente sea más buena. He visto de cerca el dolor. También a la gente indolente que no le importa del que sufre.
Hugo Guerrero Marthineitz: Nací en el Perú hace cuarenta y cuatro años. En mi vida adopté diversos oficios: vendí periódicos, lustré zapatos, cuidé automóviles, transité por la Universidad, fui pinche de Radio Mundial, operador de sonidos, actor de radioteatro, locutor de radio, animador, libretista. Un día intenté cantar tangos pero desafinaba demasiado . . . Ahora me gano la vida desafinando.
SIETE DIAS: ¿Usa anteojos?
Barros: Sí, y con vidrios oscuros. Leo mucho, escribo y trajino demasiado con la vista. Además, mi señora me dice: "Papito, te quedan tan bien”. (‘‘¿No los usa para refugiarse en el anonimato?" ‘‘No sé por qué debo ocultarme. Estoy satisfecho de mi conducta”.)
Guerrero Marthineitz: Debería usarlos pero aún no tuve tiempo para ir al oculista.
SIETE DIAS: ¿Existe una técnica para ser un discjockey?
Barros: La mía fue promover nuestros valores. Soy profundamente argentino. Desde la escuela pido que se respete nuestra bandera, querer nuestra patria. Yo estaba presente el día que se Je tomó una prueba a Los Cinco Latinos, a Billy Caffaro, y pienso que surgieron por mí. (“¿Por qué muchos de los que usted llama nuevaoleros hablaron mal de usted?” “Nunca pude saberlo. Con profunda pena aprendí, después de tanta lucha, que el peor enemigo de uno suele ser quien realiza el mismo oficio o alguien que ha sido postergado por el éxito”.)
Guerrero Marthineitz: Mi técnica se la debo a un señor Barton Wilson. Ely y Peláez Rioja, de la NBC de Nueva York, me enseñaron a seleccionar discos y la curva que debe tener un programa musical. Con esta receta siempre queda en el oyente una curiosidad por saber qué pasará en el próximo.
SIETE DIAS: ¿Cuál es su conducta?
Barros: La de un hombre que ha formado un hogar con amor y lucha para que todos los hogares se le parezcan. Me duelen las manos de tanto hacer bien.
Guerrero Marthineitz: La están observando para decirme cómo es. Quizá, de esa manera, pueda descubrir al perverso que hay en mí. Y así poder convivir con él.
SIETE DIAS: ¿Qué es hacer bien para usted?
Barros: Ayudar económica y espiritualmente a los demás. Sin esperar nada, claro. Sin especulaciones. ..
Guerrero Marthineitz: Tratar de no lastimarme ...
SIETE DIAS: ¿Qué es para usted ser mentiroso?
Barros: Lo más denigrante para un ser humano. Desgraciadamente, hoy se cultiva mucho la mentira.
Guerrero Marthineitz: Es tener una sonrisa continua en el rostro cuando uno no es sincero.
SIETE DIAS: ¿En quién cree?
Barros: En todo. Creo en la gente. Creo en Dios.
Guerrero Marthineitz: En la gente que es Dios.
SIETE DIAS: Pero hay gente mala y buena, ¿cree en las dos?
Barros: Sí, también en la mala, porque estimo que en esa maldad hay un rincón de amor.
Guerrero Marthineitz: Hay gente enferma y sana ...,
SIETE DIAS: ¿Qué es ser deshonesto?
Barros: Lo dice la palabra: "Alguien que está alejado de la honestidad"; es ser vil, hacer daño. (‘‘¿Qué es hacer daño?” "Hacer el mal”.)
Guerrero Marthineitz: No tener la valentía de salir con los pies descalzos. ("¿Qué es hacer daño?” "Dormir sobresaltado”.)
SIETE DIAS: ¿Cuándo sueña?
Barros: Depende de lo que coma...
Guerrero Marthineitz: No sueño; hago planes ...
SIETE DIAS: ¿Qué come?
Barros: No soy de los que esperan la hora de la comida. Pero, por ejemplo, si hacen milanesas en casa, me gustan. Eso sí, no las como con cuchillo y tenedor, sino en sandwich. No se rían, ¿vieron qué simple soy?. ..
Guerrero Marthineitz: De todo, como en botica ...
SIETE DIAS: ¿Cuáles son las cosas que realiza?
Barros: Muchas. No podría enumerarlas y pecaría de vanidoso.
Guerrero Marthineitz: ¡Uy, de todo! ( "¿Pecaría de vanidoso si las contase?” “No, en absoluto”.)
SIETE DIAS: ¿Qué es ser humilde para usted?
Barros: No ser vanidoso, ni ambicioso.
Guerrero Marthineitz: Conformarse con lo que uno es aun siendo vanidoso o ambicioso.
SIETE DIAS: ¿Le interesa la política?
Barros: No. Aunque hace quince años que me están proponiendo algún cargo en distintos partidos.
Guerrero Marthineitz: ¿Cuál?
SIETE DIAS: ¿Qué es para usted cultura?
Barros: La pureza de las personas, porque así difícilmente pueden caer en la ruindad. El que es rico en cultura es rico en sentimientos. Yo asocio mucho las dos cosas.
Guerrero Marthineitz: Vivir, observar, detenerse. El conocimiento se adquiere en los libros.
SIETE DIAS: ¿A quién quiere?
Barros: A mi madre. (‘‘¿Por qué?” “Porque es lo único noble y puro que conozco” “¿Y sus hijos, su mujer?” “Por supuesto que creo en ellos, pero cuando pienso si me llegara a faltar mamá ... no sé lo que haría ...”
Guerrero Marthineitz: A quien me quiere. Creo que la gente lo quiere a uno cuando lo descubre tal cual es. Ahora, si me pregunta a quién amo, contesto que a tres personas. Eso sí, disculpen si no doy sus nombres. (“¿Aunque fuera el de su madre?”. “Sí, aunque fuera el de mi madre”.)
SIETE DIAS: ¿Qué es ser hombre?
Barros: Una persona íntegra dentro de su sexo. El hombre es quien lleva los pantalones en su casa. Creo que los sé llevar.
Guerrero Marthineitz: Saber reconocer la parte de mujer que hay en uno.
SIETE DIAS: Y de la muerte ¿qué piensa?
Barros: Que es la vida. ("¿Y qué es la vida?” "Es llegar a la muerte. Si la gente supiera que está de paso sería más buena”.)
Guerrero Marthineitz: Que es lo mejor que se tiene después de haber vivido. ("¿Y de la vida?” “Que es lo mejor antes de morirse”.)
SIETE DIAS: Los que nombran tanto la bondad, ¿no tendrán dentro un pastor evangélico frustrado?
Barros: Nunca lo pensé. Pero hay que ser buenos.
Guerrero Marthineitz: Creo que sí, pero no evangélico. Mi padre era hijo de españoles y hacía pastar las ovejas en un prado de Madrid. Quizá, a lo mejor yo . . . Pero no .. .
SIETE DIAS: ¿Qué opina de la guerra?
Barros: Es el producto de la mentalidad de los hombres. Lo lamentable es que cuatro hombres decidan el porvenir o el futuro. (“¿Qué quisiera del porvenir o del futuro?” “Paz y amor. No concibo la vida de otra manera. No soy un puritano. Soy un hombre”.)
Guerrero Marthineitz: Lo que opinarían los que pudieron sobrevivir. (‘‘¿Qué quisiera del porvenir o del futuro?” “Que estuviesen los demás”.)
SIETE DIAS: ¿Y de Vietnam?
Barros: Hay una sola manera de parar eso: que los demás tengan más fe.
Guerrero Marthineitz: No pienso. Me aterra y el terror no deja pensar.
SIETE DIAS: ¿Qué opina de los demás?
Barros: No se puede opinar de todos los demás de igual manera. Pero pienso que son gente que lucha, que piensa, que aspira, que puede equivocarse o triunfar. Pero que todos, absolutamente, son iguales a mí. Todos soñamos con la vida. Aun en hacer mal.
Guerrero Marthineitz: Posiblemente lo que los demás opinan de mí cuando me conocen o me tratan.
SIETE DIAS: ¿Qué es ser un triunfador?
Barros: Alguien que alcanzó notoriedad en lo que realiza. (‘‘¿Usted es un triunfador?” ‘‘No sé, pero me asusta cuando se habla mucho de mí”.)
Guerrero Marthineitz: ¿Un triunfador? Nicolás Mancera. Me encanta la forma de hacer periodismo que tiene Nicolás.
SIETE DIAS: ¿Qué humorista le entusiasma?
Barros: ¿Humoristas? ¿Humoristas que realizan humor directo o que escriben? Puede ser Camarotta, puede ser Delfor, puede ser Landrú. ¡Ah, sí, somos muy amigos con Landrú!
Guerrero Marthineitz: Antonio Barros.
SIETE DIAS: Antonio Barros ¿qué opina de Guerrero Marthineitz?
Es un hombre que sabe su oficio. Está dentro de lo que realiza. Sabe lo que hace. Tiene talento.. .
SIETE DIAS: Guerrero Marthineitz ¿qué opina de Antonio Barros?
Por él aprendí a ser bueno.
Revista Siete Días Ilustrados
4/6/1968

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