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El norteamericano Joseph Smith,
fundador de la secta de los mormones - El "gran sacerdote de
los celtas" sosteniendo una cruz
Hazrat Ahmed, apóstol del Indostán -
Raynaud de la Ferrière quien se hace llamar "el nuevo
cristo"
el Father Divine, un negro que lleva
una vida principesca y tiene millones de fieles que creen en él y
le siguen ciegamente
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PARECERÍA que tiempos tan aparentemente racionalistas como los nuestros son poco a propósito para movimientos colectivos de fe. Un profeta, un mensajero del "Más Allá", un representante de entidades del Ultramundo, nos resulta casi inconcebible en medio de la vida actual. Desde luego, se hace difícil imaginar que le sigan muchedumbres y sea capaz de alzar algo parecido a una religión.
Es un escepticismo sin fundamento.
En nuestro tiempo se suscitan movimientos religiosos de gran amplitud. En un siglo o poco más se han predicado quizá docenas de religiones nuevas. Y hoy mismo se pueden contar en la tierra así como cincuenta o sesenta personas que se dicen enviadas de Dios, dictan doctrinas más o menos teológicas y son rodeadas y veneradas por millares y aun por millones de fieles.
VEA Y LEA se refería hace poco al caodaismo o religión de Cao-Dai, que ha reclutado en la Cochinchina, en unos años, dos millones de devotos.
Algunos caodaistas no toman completamente en serio, por lo visto, la "revelación". Pero han surgido otras en los siglos XIX y XX aceptadas con absoluta fe, profesadas con vehemencia y hasta con fanatismo, por las que numerosos seres han cambiado su vida o bien la han dado.
LOS MORMONES
Un ejemplo de movimiento religioso serio y amplio de la edad contemporánea lo ofrece el mormonismo.
Es una religión que principió a predicarse hace exactamente 124 años, en 1830, en los Estados Unidos. José Smith publicó el llamado "Libro de Mormón", supuesto profeta judío.
Smith, en nombre del profeta Mormón, enseñaba una doctrina mezcla de cristianismo, budismo y mahometismo y recomendaba la poligamia.
Encontró en seguida centenares de miles de adeptos, y cuando lo asesinaron —1844— su obra estaba ya en marcha incontenible.
Su heredero al frente del mormonismo fué Brigham Young, que, caminando hacia el Oeste con las muchedumbres de sus creyentes, levantó poblaciones, cultivó inmensas extensiones de terreno y fué, en definitiva, fundador del estado de Utah.
A la "Iglesia de los Santos de los Últimos Días", como se llama oficialmente el mormonismo, le fué vedada la poligamia por el gobierno yanqui en 1887, mas el mormonismo subsiste y cuenta con más de un millón de fieles en Utah, en otros Estados de Norteamérica y aun fuera de Norteamérica.
EL "PADRE DIVINO"
No posee ni la magnitud ni sobre todo el crédito y la importancia social que la religión creada por José Smith otra hoy existente en los Estados Unidos: la del Father Divine o "Padre Divino".
El Father Divine es un negro llamado Jorge Baker y sus secuaces se reclutan sobre todo entre la gente de color.
¿Cuántos son?
Desde luego centenares de miles, y aunque la mayoría habita en el territorio continental de los Estadas Unidos, también hay algunos en las islas del Atlántico y el Pacífico.
Jorge Baker, alias Father Divine, no se contenta con los empleos de apóstol o precursor o profeta: es Dios, sencillamente. Dios, Todopoderoso... Por lo menos así se lo asegura a sus centenares de miles de adictos, los cuales lo creen, sin la menor vacilación.
Realmente se presenta como Dios. Pero como un Dios en excelente posición económica, con ropa fina, perfumado, y sin mendigos, ni tullidos, ni pobres pescadores, alrededor. Circula en automóviles de lujo, con
chóferes y lacayos, lo que por supuesto no sorprende a sus devotos, pues ¿cómo va a sorprenderles que un señorón que ha hecho el mundo, y por consiguiente el Cadillac, viaje en Cadillac, él mismo? Además de los buenos coches, parece que al Omnipotente de Boston le gustan bastante las muchachas lindas, el café y los cigarros largos de La Habana. Se ve que el ascetismo no le agrada, al menos, para uso personal.
Puede evitarlo gracias a las cotizaciones que le sirven los cielos —"cielo" o heaven se llama cada grupo de creyentes en el Padre Divino—, que son sustanciosas. También dicen que le ayudan los políticos: ¡moviliza muchos miles de votos el Omnipotente! En resumen, es multimillonario, según corresponde a un Supremo Hacedor que opera en Wall Street y sus alrededores, porque ¿iban a respetar los hombres de negocios a una divinidad abocada a la suspensión de pagos?
Una de las virtudes del Padre Divino consiste —afirma— en hacer temblar a las personas malas puestas en su presencia.
HAZRAT AHMED
Hazrat Ahmed es no sabemos exactamente si un profeta o un apóstol, residente en el Indostán.
Profesó la religión mahometana, de pequeño, hasta que averiguó que al nacer él hubo una tremenda lluvia de estrellas y ocurrieron otros varios sucesos extraordinarios; entonces comprendió que él mismo era un sujeto extraordinario, al cual una sola religión no le bastaba, y se declaró relacionado además de con Mahoma, con Zoroastro, con Buda y con otros grandes enviados del cielo.
Aseguran seriamente que Hazrat Ahmed ha vaticinado con impresionante exactitud varios acontecimientos de nuestra época, como la primera y la segunda guerras mundiales, lo que iba a ocurrir en ellas, su desenlace...
En Asia cuenta Hazrat Ahmed con muchos prosélitos y ha puesto en Europa una representación, que no será correcto denominar sucursal —suponemos—, al frente de la que actúa un encargado suyo, Malik Ata Ur Rahman.
En Europa, Malik Ata etcétera parece que no consigue tanto éxito como su maestro en Asia.
DOS DIVINIDADES ENEMIGAS
Ocurre a veces que dos de estas "divinidades" entran en colisión. En nuestro tiempo la más sonada rivalidad es la que separa a un apóstol búlgaro apellidado Ivanof de otro Mesías que se llama o hace llamar Maha Choan.
Algunos creen que este Maha Choan es de la América latina. Por lo menos ha vivido en Cuba, donde, expresándose perfectamente en nuestro idioma, estaba al frente de un hotel. Luego dejó esas ocupaciones, viajó por el mundo, entró, en relación con la antigua Sociedad de las Naciones de Ginebra...
A Ivanof y Maha Choan, que cuentan con numerosa clientela —¿se puede decir "clientela" refiriéndose a dos bienaventurados así?—, los opone su propia condición sobrehumana. Quizá sea imposible que dos dioses o dos semidioses convivan sobre la tierra.
En prueba de sus relaciones con Dios, Maha Choan alega que posee un "elemento cósmico" capaz de hacer volar la tierra en dos segundos.
Ivanof, con menos pretensiones, asegura que su procedencia divina se conoce en lo bonito que tiene los pies; los seres humanos corrientes y sobre todo los malos se ven afligidos —sostiene Ivanof— con pies feos. Ignoramos si, con objeto de examinarles concienzudamente los pies o con intenciones de otra índole, el profeta búlgaro hacía danzar en ciertas solemnidades a las jovencitas de su "religión" desprovistas de zapatos y ¡ay! de bastantes otras prendas. A causa de lo cual autoridades poco respetuosas lo encerraron en un lugar profano llamado cárcel y luego lo condenaron a permanecer durante tres años en otro sitio más profano todavía, denominado presidio.
Ivanof, culpando de ese incidente penoso a su rival Maha Choan, profetiza que perecerá ahorcado.
DIOS ¿ES FRANCÉS?
Los Mesías surgen en todas partes. Dejamos mencionados varios de Asia, de América y de Europa. Hasta a uno de los países del mundo donde movimientos independientes de la razón parecen más difíciles, Francia, le brotan los profetas en los años últimos. Quizá desde el fin de la guerra hayan surgido doce o quince "profetas", "videntes", "apóstoles" y asimilados en la Francia de la Enciclopedia y de Voltaire.
Uno de los recientes es un empleado de 51 años, Jorge de Montfavet, nacido en la ciudad meridional de Aviñón, famosa por su cisma y por su puente:
Sur le pont d'Avignon
On y danse...
Monsieur Montfavet, que hasta hace dos años no era más que empleado, se otorgó un ascenso "fenómeno" en 1952: se declaró "Nuevo Cristo".
Al parecer disfruta ya a principios de 1954 de miles de adictos. Como uno de ellos es su propia esposa, podemos creer que monsieur Montfavet está asistido por excepcionales facultades apostólicas. ¡No es poca cosa conseguir de madame que lo acate a uno!
Otro alto dignatario remitido por el cielo a Francia, según él declara, es un señor Marcelo Bruegghe, con 56 años de residencia en nuestro planeta. Usa el título de "Gran Sacerdote de los Celtas" y ejerce un arte bastante difícil a nuestro modesto juicio: fotografía las almas.
El más joven Mesías es otro francés de 38 años y se llama el señor Raynaud de la Ferrière. Se viste siguiendo la moda bíblica y su peinado y afeitado igualmente se asemejan a los usuales en Jerusalén, bajo Poncio Pilatos, aunque también se los ve en Saint-Germain des-Pres, bajo Juan Pablo Sartre. Para nuestro gusto lo único que dificulta la carrera del señor Ferrière, sea como profeta bíblico o como profeta existencialista, es cierta propensión a la gordura. Parece sobrealimentado. ¡Los flamencos no comen!, dice una sentencia andaluza. Los profetas, tampoco.
Por lo demás, el señor Ferrière no practica sus actividades de "Enviado del Omnipotente", o de "Omnipotente" mismo, en Francia, sino en Venezuela, donde vive.
Se ve que entramos en el 1954 disponiendo de una buena provisión de profetas, prestos a cuidar de nosotros.
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