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crónicas del siglo pasado

REVISTERO

Claudio Gabis
(continuación)

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Uno de esos días de ensayo aparece excitadísimo y nerviosísimo Ricardo Becher para decirnos que empezábamos al día siguiente a grabar la música de Tiro de Gracia en el estudio Phonal. Ahí grabamos los ambientes de la película en 4 0 5 sesiones con un organista que se Ilamaba Fanacoa, que también pensábamos que podía ser el cuarto integrante y al final tampoco se terminó integrando al grupo, otro de los que decía que con Javier no se podía hacer nada. Por esa época Javier aparece con el "No Pibe" que era un blues y grabamos un demo para la CBS que no se terminó porque la compañía no nos dio apoyo. El día de esa grabación me enteré que con Javier cumplíamos años el mismo día.

Claudio Gabis

El Manal de ese momento se basa en el amor de tres tipos, un cariño que supera las enormes diferencias que había entre nosotros, un burguesito que sale del Nacional Buenos Aires y que tiene muy poca calle, un tipo que viene de una vida muy dura, casi lumpen, que es Alejandro y Javier un maldito, un maldito que todo el mundo sabe que toca bien, que es inteligente e hiper maduro pero que es un petardo que no se puede contar con él para nada que sea profesional, cosa que ha conservado toda su vida, un tipo que hay que irlo a buscar siempre, sin embargo en ese momento estábamos los tres puestos a tope en eso, los tres nos perdonamos las cosas y nos ayudamos, cada uno le enseñaba al otro las cosas que le podía enseñar y había magia.También Moris nos pasaba un montón de acordes y de armonizaciones porque todos estábamos aprendiendo. Los primeros shows fueron en clubes de barrio de los suburbios que no eran clubes de rock & roll, ni mucho menos de música progresiva, la primera fue en Lomas de Zamora, también empieza el trabajo de Mandioca, la difusión costosísima del primer simple porque nadie quería pasarlo.

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Rompemos con Mandioca después de una reunión con Jorge Alvarez porque no había contrato, lo de Javier queda medio oculto, no se manifiesta, finalmente firmamos un contrato de representación con Horacio Martínez y Cacho Améndola y un contrato con RCA con la producción o la intermediación, nunca entendí bien cual era la figura práctica de eso. de Fito Salinas. La RCA no se atreve a ponernos un productor nos dice que produjéramos nosotros porque no había nadie que se atreviera a lidiar con nosotros, y esa falta de producción y esa falta de trabajar con gente inteligente hicieron todo más caótico, porque en Mandioca trabajábamos con gente inteligente que era un núcleo de gente nuestra con la misma ideología que nosotros y caímos dentro de una grabadora en la cual podía haber la mejor buena voluntad del mundo pero no había nadie que tuviera que ver con nosotros, la tapa del disco de RCA lo prueba. Musicalmente empieza una inclinación mayor hacia el rock & roll, pero ya no había el feeling de la otra época, o por lo menos yo no lo tenía, como tipos estábamos un poco lejos. Primero viene la grabación de "Elena', que la habíamos grabado inicialmente para Mandioca, sigue todo el trabajo de clubes y viene un viaje a Nueva York porque una de las condiciones que pusimos para frmar el contrato con RCA era ir a Nueva York a comprar instrumentos. Vamos al aeropuerto, Javier no aparece y deja colgado el pasaje que lo había pagado mi viejo, y nos vamos con Alejandro. Al final no compramos los instrumentos porque la RCA no nos manda la guita y a la semana nos dicen que tenemos que volver porque teníamos 8 shows ese fin de semana. Alejandro y yo volvemos, Javier no aparece para hacer los shows y empieza una seguidilla de desencuentros. Javier empieza a charlar con un guitarrista que se llamaba Pepe y con un bajista famoso que se llamaba Miguelito Fender para irse a Méjico o para hacer un long play solista, Alejandro llega un día a un show con el bajo sin una cuerda, el show sale como el culo. en fin, una seguidilla de chismes, porquerías y alejamiento entre nosotros. Ahí decidimos darnos un descansito de un tiempo, volvemos a encontrarnos al cabo de un mes en lo que era el taller de mi mujer en Coronel Díaz y Cerviño, charlamos y coincidimos, menos Alejandro, que Manal estaba pasado. Siempre que llegamos a un punto en el cual hay que querer a Manal. el que lo ha querido más visceralmente digamos y no ha dejado que el cerebro lo
sobrepase, fue Alejandro, Javier y yo siempre dispuestos a finiquitar las cosas.

Claudio Gabis

En esa época aparecen en escena Pedro Pujó, que conocía a Jorge Alvarez, Mario Ravei, otro compañero del Nacional Buenos Aires, Rafael López Sánchez y Hernan Pujó. Específicamente aparecen en una fiesta que se monta en la casa de Piri Lugones en el Hogar Obrero de Rivadavia donde no solo nos invitaron a nosotros sino que también a Miguel Abuelo con Los Abuelos de la Nada. Después me enteré que era una fiesta montada para que Jorge nos conociera porque había estado con Pedro en Nueva York, habían visto la movida allá y habían decidido hacer un sello y todo lo que se pudiera, primero de todo recitales. En esa fiesta, Jorge se pone a conversar conmigo y con Javier nos cuenta lo que pensaba hacer y nosotros no lo podíamos creer Algunas noches antes había hecho mis incursiones por las vías de Avellaneda con Luis Gambolini, porque tenía y todavía tengo el amor por los trenes, y había compuesto una base de blues a mi manera y había hecho un bosquejo de letra que empezaba con -Vía muerta, tren de carga -. En esa fiesta, que había un ambiente muy especial por lo que nos habían ofrecido, nos sentamos con Javier en el suelo, en un rincón abajo de una ventana que daba hacia Rivadavia, le mostré el tema y en ese mismo momento terminamos la letra. Terminamos quiere decir que Javier puso esa cantidad de poesía porque yo tenía una letra descriptiva y él la convirtió en poesía. Ahí nació y se concretó "Avellaneda Blues", yo me Ilevé la letra y al otro día la empezamos a ensayar Después vino la reunión con Alvarez y Pedro para decidir como se Ilamaría el grupo definitivamente, ahí Javier propuso Manal y fue ovacionado, le hicimos el correspondiente estudio numerológico, la suma pitagórica y daba lo que tenía que dar que era uno. También aparece la primer fecha de estreno, se decide hacerlo el 12 de Noviembre de 1968 en el Teatro Apolo.

Manal

 

Manal

Cuando termina el verano empieza la verdadera historia de Manal y de todo el resto porque es en el año 69 en que todo revienta realmente. Esa explosión empieza con una serie de recitales con Almendra en el Teatro Payró organizados por Jorge, Anibal Gruart y el querido Negro Edgardo Suarez, en los que quedaba gente afuera, si bien entraban 100 personas, siempre quedaban 200 afuera. Esta explosión fue simultánea a una explosión a nivel medios que respondía a una figura relativamente falsa que se planteó en ese momento en donde se reunían bajo el mismo toldo, Nacha Guevara, Marikena Monti, Manal, Cristina Plate, Los Abuelos, Moris, Los Gatos, Federico Peralta Ramos, Jorge De La Vega, que era un pintor que se dedicó a cantautorear, Noé, otro pintor dueño del Bárbaro que no existía todavía, en fin, una cantidad de gente que se reúnen bajo el boom de una nueva canción de protesta y que ocupan semanalmente una cantidad grossísima de líneas de los medios, los periódicos, Confirmado, Primera Plana, las incipientes revistas tipo Cronopios, Bella Gente y Pinap que empiezan a aparecer Los recitales en el Payró fueron muy importantes y musicalmente fue el primer día que usé un Nuawuo con Manal y simplemente de conectarlo y hacer wuo, me aplaudieron y se pusieron de pie. Un día fui al Payró a ver el recital de Almendra y la conocí a mi actual mujer Sonia, que era la novia del Negro Suarez y había ido a buscarlo, no sabía lo que el destino me deparaba, ni ella menos, pobre ¡ JaJaJa !. En ese recital de Almendra entró la cana, ordenó parar con el recital, hubo un manoteo con Emilio Del Guercio, una cosa muy violenta, fue una invasión muy descarada al estilo Margaride, pero bueno en definitiva el Payró fue muy importante y nosotros volvimos a tocar ahí ya no como los musiquitos que iban a tocar en Viet-Rock sino como uno de los grupos elegidos. Ahí estábamos grabando el segundo simple con "No Pibe" y "Necesito un Amor", porque el long play se terminó de grabar sobre fines del 69. Del Payró se pasó a un pequeño ciclo de recitales que se permitió el Di Tella realizar con Manal, Almendra y creo que con La Cofradía de la Flor Solar con la excusa de que era una experiencia teatral relacionada con la música nueva, en la época el peso del sector de teatro, Roberto Villanueva y de toda la filosofía del Di Tella, no admitía todavía que en realidad, la gran corriente artística que estaba sucediendo era el rock & roll y que bajo las alas del rock & roll, todo lo demás se convertiría en rock & roll, que los músicos íbamos a ser al contrario de otras etapas del arte, la vanguardia y los héroes, y que todos, los pintores, escultores, filósofos, literatos, lo que iban a querer hacer era agarrar la guitarrita y ser músicos.

(extractos de Rock de Acá, de Ezequiel Abalos -el mejor libro de reportajes de rock setentista, sin duda)

 

 

Claudio Gabis

 

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