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Uno
de esos días de ensayo aparece excitadísimo y nerviosísimo Ricardo Becher para decirnos
que empezábamos al día siguiente a grabar la música de Tiro de Gracia en el estudio
Phonal. Ahí grabamos los ambientes de la película en 4 0 5 sesiones con un organista que
se Ilamaba Fanacoa, que también pensábamos que podía ser el cuarto integrante y al
final tampoco se terminó integrando al grupo, otro de los que decía que con Javier no se
podía hacer nada. Por esa época Javier aparece con el "No Pibe" que era un
blues y grabamos un demo para la CBS que no se terminó porque la compañía no nos dio
apoyo. El día de esa grabación me enteré que con Javier cumplíamos años el mismo
día.
El
Manal de ese momento se basa en el amor de tres tipos, un cariño que supera las enormes
diferencias que había entre nosotros, un burguesito que sale del Nacional Buenos Aires y
que tiene muy poca calle, un tipo que viene de una vida muy dura, casi lumpen, que es
Alejandro y Javier un maldito, un maldito que todo el mundo sabe que toca bien, que es
inteligente e hiper maduro pero que es un petardo que no se puede contar con él para nada
que sea profesional, cosa que ha conservado toda su vida, un tipo que hay que irlo a
buscar siempre, sin embargo en ese momento estábamos los tres puestos a tope en eso, los
tres nos perdonamos las cosas y nos ayudamos, cada uno le enseñaba al otro las cosas que
le podía enseñar y había magia.También Moris nos pasaba un montón de acordes y de
armonizaciones porque todos estábamos aprendiendo. Los primeros shows fueron en clubes de
barrio de los suburbios que no eran clubes de rock & roll, ni mucho menos de música
progresiva, la primera fue en Lomas de Zamora, también empieza el trabajo de Mandioca, la
difusión costosísima del primer simple porque nadie quería pasarlo.
Rompemos
con Mandioca después de una reunión con Jorge Alvarez porque no había contrato, lo de
Javier queda medio oculto, no se manifiesta, finalmente firmamos un contrato de
representación con Horacio Martínez y Cacho Améndola y un contrato con RCA con la
producción o la intermediación, nunca entendí bien cual era la figura práctica de eso.
de Fito Salinas. La RCA no se atreve a ponernos un productor nos dice que produjéramos
nosotros porque no había nadie que se atreviera a lidiar con nosotros, y esa falta de
producción y esa falta de trabajar con gente inteligente hicieron todo más caótico,
porque en Mandioca trabajábamos con gente inteligente que era un núcleo de gente nuestra
con la misma ideología que nosotros y caímos dentro de una grabadora en la cual podía
haber la mejor buena voluntad del mundo pero no había nadie que tuviera que ver con
nosotros, la tapa del disco de RCA lo prueba. Musicalmente empieza una inclinación mayor
hacia el rock & roll, pero ya no había el feeling de la otra época, o por lo menos
yo no lo tenía, como tipos estábamos un poco lejos. Primero viene la grabación de
"Elena', que la habíamos grabado inicialmente para Mandioca, sigue todo el trabajo
de clubes y viene un viaje a Nueva York porque una de las condiciones que pusimos para
frmar el contrato con RCA era ir a Nueva York a comprar instrumentos. Vamos al aeropuerto,
Javier no aparece y deja colgado el pasaje que lo había pagado mi viejo, y nos vamos con
Alejandro. Al final no compramos los instrumentos porque la RCA no nos manda la guita y a
la semana nos dicen que tenemos que volver porque teníamos 8 shows ese fin de semana.
Alejandro y yo volvemos, Javier no aparece para hacer los shows y empieza una seguidilla
de desencuentros. Javier empieza a charlar con un guitarrista que se llamaba Pepe y con un
bajista famoso que se llamaba Miguelito Fender para irse a Méjico o para hacer un long
play solista, Alejandro llega un día a un show con el bajo sin una cuerda, el show sale
como el culo. en fin, una seguidilla de chismes, porquerías y alejamiento entre nosotros.
Ahí decidimos darnos un descansito de un tiempo, volvemos a encontrarnos al cabo de un
mes en lo que era el taller de mi mujer en Coronel Díaz y Cerviño, charlamos y
coincidimos, menos Alejandro, que Manal estaba pasado. Siempre que llegamos a un punto en
el cual hay que querer a Manal. el que lo ha querido más visceralmente digamos y no ha
dejado que el cerebro lo
sobrepase, fue Alejandro, Javier y yo siempre dispuestos a finiquitar las cosas.
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En esa
época aparecen en escena Pedro Pujó, que conocía a Jorge Alvarez, Mario Ravei, otro
compañero del Nacional Buenos Aires, Rafael López Sánchez y Hernan Pujó.
Específicamente aparecen en una fiesta que se monta en la casa de Piri Lugones en el
Hogar Obrero de Rivadavia donde no solo nos invitaron a nosotros sino que también a
Miguel Abuelo con Los Abuelos de la Nada. Después me enteré que era una fiesta montada
para que Jorge nos conociera porque había estado con Pedro en Nueva York, habían visto
la movida allá y habían decidido hacer un sello y todo lo que se pudiera, primero de
todo recitales. En esa fiesta, Jorge se pone a conversar conmigo y con Javier nos cuenta
lo que pensaba hacer y nosotros no lo podíamos creer Algunas noches antes había hecho
mis incursiones por las vías de Avellaneda con Luis Gambolini, porque tenía y todavía
tengo el amor por los trenes, y había compuesto una base de blues a mi manera y había
hecho un bosquejo de letra que empezaba con -Vía muerta, tren de carga -. En esa fiesta,
que había un ambiente muy especial por lo que nos habían ofrecido, nos sentamos con
Javier en el suelo, en un rincón abajo de una ventana que daba hacia Rivadavia, le
mostré el tema y en ese mismo momento terminamos la letra. Terminamos quiere decir que
Javier puso esa cantidad de poesía porque yo tenía una letra descriptiva y él la
convirtió en poesía. Ahí nació y se concretó "Avellaneda Blues", yo me
Ilevé la letra y al otro día la empezamos a ensayar Después vino la reunión con
Alvarez y Pedro para decidir como se Ilamaría el grupo definitivamente, ahí Javier
propuso Manal y fue ovacionado, le hicimos el correspondiente estudio numerológico, la
suma pitagórica y daba lo que tenía que dar que era uno. También aparece la primer
fecha de estreno, se decide hacerlo el 12 de Noviembre de 1968 en el Teatro Apolo.
Cuando
termina el verano empieza la verdadera historia de Manal y de todo el resto porque es en
el año 69 en que todo revienta realmente. Esa explosión empieza con una serie de
recitales con Almendra en el Teatro Payró organizados por Jorge, Anibal Gruart y el
querido Negro Edgardo Suarez, en los que quedaba gente afuera, si bien entraban 100
personas, siempre quedaban 200 afuera. Esta explosión fue simultánea a una explosión a
nivel medios que respondía a una figura relativamente falsa que se planteó en ese
momento en donde se reunían bajo el mismo toldo, Nacha Guevara, Marikena Monti, Manal,
Cristina Plate, Los Abuelos, Moris, Los Gatos, Federico Peralta Ramos, Jorge De La Vega,
que era un pintor que se dedicó a cantautorear, Noé, otro pintor dueño del Bárbaro que
no existía todavía, en fin, una cantidad de gente que se reúnen bajo el boom de una
nueva canción de protesta y que ocupan semanalmente una cantidad grossísima de líneas
de los medios, los periódicos, Confirmado, Primera Plana, las incipientes revistas tipo
Cronopios, Bella Gente y Pinap que empiezan a aparecer Los recitales en el Payró fueron
muy importantes y musicalmente fue el primer día que usé un Nuawuo con Manal y
simplemente de conectarlo y hacer wuo, me aplaudieron y se pusieron de pie. Un día fui al
Payró a ver el recital de Almendra y la conocí a mi actual mujer Sonia, que era la novia
del Negro Suarez y había ido a buscarlo, no sabía lo que el destino me deparaba, ni ella
menos, pobre ¡ JaJaJa !. En ese recital de Almendra entró la cana, ordenó parar con el
recital, hubo un manoteo con Emilio Del Guercio, una cosa muy violenta, fue una invasión
muy descarada al estilo Margaride, pero bueno en definitiva el Payró fue muy importante y
nosotros volvimos a tocar ahí ya no como los musiquitos que iban a tocar en Viet-Rock
sino como uno de los grupos elegidos. Ahí estábamos grabando el segundo simple con
"No Pibe" y "Necesito un Amor", porque el long play se terminó de
grabar sobre fines del 69. Del Payró se pasó a un pequeño ciclo de recitales que se
permitió el Di Tella realizar con Manal, Almendra y creo que con La Cofradía de la Flor
Solar con la excusa de que era una experiencia teatral relacionada con la música nueva,
en la época el peso del sector de teatro, Roberto Villanueva y de toda la filosofía del
Di Tella, no admitía todavía que en realidad, la gran corriente artística que estaba
sucediendo era el rock & roll y que bajo las alas del rock & roll, todo lo demás
se convertiría en rock & roll, que los músicos íbamos a ser al contrario de otras
etapas del arte, la vanguardia y los héroes, y que todos, los pintores, escultores,
filósofos, literatos, lo que iban a querer hacer era agarrar la guitarrita y ser
músicos.
(extractos de Rock de
Acá, de Ezequiel Abalos -el mejor libro de reportajes de rock setentista, sin duda)
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