Revista Pelo
Nº 43 (1973) |
Un raro destino parece perseguir al grupo Contraluz: surgiente en
1970 como una gran promesa en ese momento, tuvieron que esperar tres
años para conseguir el fatídico abridor de puertas en la Argentina:
un longplay. Las culpas no pertenecen al sistema selectivo que
suelen emplear algunas grabadoras. Ellos reconocen ser en parte
culpables por sucesivos cambios y otros problemas que sería tedioso
comentar. Sin embargo, ahora, el álbum este a disposición de la
gente; y lo que más sorprende de ese trabajo es su temática:
comprometida, testimonial y enrolada en un sentimiento de liberación
que va más allá y más acá de lo que habitualmente se entiende por
eso. Hace algunas semanas mantuvimos un diálogo caótico con ellos.
Un grabador funcionando y las palabras entremezcladas. Por lo cual,
después, al revisar la grabación, no recordábamos quién había dicho
tal o cual cosa. Decidimos poner sus respuestas como Contraluz. Al
fin de cuentas para qué son un grupo ...
PELO: lo que más sorprende de este sufrido y laborioso álbum es la
temática... .
CONTRALUZ. Nosotros creemos que la nueva generación de argentinos
tiene que tomar un compromiso con toda la realidad que lo circunda.
No se puede seguir viviendo en la Luna... No solamente en la
temática tiene que haber un cambio profundo: hace falta una
renovación en todo el ambiente musical que está totalmente
corrompido.
P.: ¿Qué es eso de corrompido?
C.: A la gente le machacan con cosas que, en realidad, no tienen
ningún valor. No hay nada nuevo: sólo se sigue machacando.
P.: Está bien, ustedes están en contra de eso. Perfecto, ¿pero
ocurre dentro del rock?
C.: Por supuesto que sí. Dentro de esa gran bolsa que se llama
actitud progresiva lo menos representativo está en el sector del
rock pesado. Aparte de haberse adaptado mal un montón de música y un
montón de formas musicales mal adquiridas, existe el problema de la
falta de renovación porque los que están arriba son los integrantes
de antiguos conjuntos que se van intercambiando entre si. Ya es algo
asqueroso lo que hacen algunos. Al final son siempre los mismos los
que están tocando. Yo pienso que hace tres o cuatro años (el que
habla es Alejandro Barsi) nacieron unas pequeñas estructuras, de
donde todos proceden. Estamos cansados de escucharlas. Los discos de
los conjuntos grandes de hoy son una repetición de lo mismo que
hicieron con otro nombre. La inspiración yo no se las quito, pero
siguen tocando y rodando sobre lo mismo. Ya cansan.
P.: ¿Qué están haciendo ustedes para revertir ese proceso y el de la
"música mal adquirida"...?
C.: Ya está dicho al principio: tenemos que cambiar un poco este
sistema. Nosotros estamos, por lo menos, tratando de hacer algo. No
queremos quedarnos en la resignación de decir que somos consecuencia
de un proceso. . .". Si todos obedeciéramos un discurso así, nadie
haría nada. Y eso es lo que ha venido pasando. Lo menos que tenemos
que hacer los integrantes de esta generación, de músicos o lo que
seas, es crear algo nuevo con una perspectiva de entrega también
nueva.
P.: Es reconfortante encontrarse con ustedes y escucharlos hablar de
esta manera, porque siempre se tuvo la sensación de que Contraluz
era un grupo que hacía música por hobby, sin demasiados compromisos,
ni siquiera musicales
C.: No sabemos si eso ocurriría antes. Pero hay algo que es cierto.
No somos esos músicos que lo único que les importa es la música y la
música. Todos estudiamos y hacemos otras cosas. Nosotros no vivimos
de la música necesariamente. Pero es nuestro factótum esencial; es
lo que sentimos en verdad
P.: Sí, sí. De todos modos se nota falta de periodicidad en el
grupo, hay como una carencia de obstinación para lograr un resultado
concreto como es este long play que sacaron. Es decir: si ustedes
tuvieron su disco después de tres años es quizás por culpa de las
trabas del sistema pero también debido a ustedes mismos
C.: Sí, sí, claro. Pero tuvimos muchos problemas con los
integrantes. Cambiamos tantas veces, incluso hay quienes se fueron y
volvieron (risas y señalamientos)
P.: Ustedes ya lo saben. Hay algo fundamental: el trabajo actual.
¿Cómo piensan darle vida a este long play?
C.: Estamos empezando a trabajar organizadamente. Estamos mostrando
lo que hacemos a diferentes públicos. Sobre todo en la zona Norte
Pero también vamos a ir al interior. Además vamos a hacer el
obligatorio recital grande aquí en el centro de Buenos Aires.
Estamos dispuestos a tomar la iniciativa, y tocar para crear
objetivos culturales nuevos, concretos. Hay muchas posibilidades
nuevas ahora en nuestro país. Tenemos la oportunidad de cambiar las
cosas para mejorarlas. Si no somos capaces ahora mejor que nos
dediquemos a otra cosa
P.: Sí, sí, muy elocuente; pero a veces sólo estamos cambiando de
ropa creídos que estamos haciendo una revolución.
C.: Es lógico: se pone de moda y algunos meten la mano en la lata y
embolsan los dineros Pero eso es chiquito. Lo grande es que
intentemos cambiar al hombre. Que algunos quieran seguir
ensuciándose no nos importa. El hombre es más importante que el
sistema mismo. Nosotros recién nos sentimos un poquito capacitados
como para poder mostrar algo y viendo el horizonte más lindo. Lo que
pasa es que a veces tenemos cosas positivas delante de nuestras
narices y no las vemos. Creo que los músicos tenemos que tratar de
abrir esas puertas para que todos las pueden ver con más claridad,
pureza y sencillez. Estamos haciendo un despelote bárbaro por una
cosa que no vamos a encontrar, estamos buscando algo que no existe:
el ambiente rock, la mistificación de todo eso: el rockero y "su"
cosa. No: el rockero es un ser humano como todos
P.: ¿Vos querés decir que parte del rock es continente y no
contenido?
C.: Exactamente. Y sin embargo el ambiente está lleno de
intencionados que están queriendo gritar sus verdades. Pero hay
algunos que siguen fingiendo a jugar un jueguito que saben que no
existe. Por qué no vamos directamente a la esencia de las propuestas
que el rock quiere dar en vez de estar mostrando siempre caretas
cirqueras. Estamos en contra de las caretas, de las poses y las
ideas que muchos quieren inventar para sobrevivir.
P.. ¿Y ustedes qué hacen para evitar las "caretas"?
C.: En los recitales nosotros no estamos en la actitud de "nosotros
arriba y ustedes abajo escuchando". Pero no sólo es la forma. Tiene
que estar adentro tuyo. Recién ahora nosotros estamos siendo
realmente como somos en nuestra vida normal. A pesar de lo que
significa un escenario tratamos de ser lo más parecido a lo que
somos.
Esto es ,por lo menos en parte y fraccionado, el pensamiento de
Contraluz sobre algunos aspectos del rol del rock en una sociedad en
transformación. Están en contra de algunas cosas. Muchas de ellas
con razón Pero lo importante es que, también, ofrecen soluciones.
Ir Arriba |
|
|