"No me saquen fotos afuera de mi casa —dice David Gilmour,
haciendo un gesto rápido e impaciente como si quisiera
ahuyentar moscas molestas—. No soporto el prototipo de la
estrella-pop-en-su-casa-de-campo." Gilmour, con una
camiseta que tiene escrita en letras blancas la leyenda "Did'n
They Do Well? (algo así como ¿NO hicieron bien?), se
balancea en una mecedora, frente a una especie de altar de
teca, hermosamente ornamentado, magnífico, que irradia
antigüedad. Esta mañana sin embargo, a pesar de las
comodidades que lo rodean, y de tener a su lado a su mujer
para que lo socorra, el guitarrista de Floyd está, de alguna
manera, en un estado de fragilidad, debido a que ayer ha
visitado el Marquee, junto con Roger Waters, para tomar el
set de Roy Buchanan. Está un poco cansado y es probable,
o no, que anoche se haya emborrachado un poco: él no se
acuerda. De todas maneras este es un detalle sin mayor
importancia, porque éste es el primer reportaje que él
concede en varios años, y ninguno de nosotros se acuerda muy
bien de cómo tenemos que proceder; además, hay muchos puntos
que tocar antes que la hora del mediodía nos sirva de
descanso. Pregunta: Primero de todo, David, te
felicitamos por haber conseguido el primer puesto con "Dark
Side Of The Moon". -Gilmour (con una gran sonrisa en su
cara): Sí, es lindo, ¿no? En realidad, nunca antes habíamos
estado más arriba del puesto cuarenta, pero, aún así,
todavía estamos vendiendo más álbumes en los Estados Unidos
que en Inglaterra. Gilmour evita un poco definir el tipo
de atracción que ellos ejercen sobre las audiencias de los
Estados Unidos, qué clase de audiencias atraen. En realidad,
no parece estar particularmente interesado en nada en
especial, y toma todo el proceso con una combinación de
afable aburrimiento y prolija indiferencia. -Gilmour: No
creo que preocuparme por esto cambie nada. Es decir, nunca
hemos tenido ningún tipo de problema en la venta de entradas
a nuestras presentaciones en público, ni siquiera en las
salas más grandes, y por lo tanto no veo de qué manera puede
cambiar esa situación. Podemos vender todas las localidades
para el Santa Monica Civic durante dos noches consecutivas,
y no estoy muy seguro si el álbum provocaría alguna
diferencia. De todos modos, cualquiera se da cuenta de
que el éxito de "Dark Side Of The Moon" tomó al grupo un
poco por sorpresa, ya que no se había planeado ninguna gira
para que coincidiera justamente con el mayor índice de
ventas del álbum. Llega el té, y la conversación retorna
brevemente hacia el Marquee, donde Gilmour ya ha sido visto
dos semanas atrás. "En realidad, fui a ver a Quiver" —dice.
Gilmour fue, en un tiempo, integrante de un grupo que
incluía uno de los actuales miembros de Quiver, y David se
muestra muy interesado en los progresos del grupo. Una de
las cosas más extrañas de Gilmour es la manera en que se
refiere a Pink Floyd. "Este grupo: hace cinco años que estoy
en esta banda". Habla como si esperara que Floyd se termine
mañana. Pero después uno se da cuenta de que antes que nada,
él es músico, y que su lugar dentro de Pink Floyd es
solamente una actuación más. Floyd puede desaparecer
algún día, pero Gilmour intenta seguir tocando siempre...
Volviendo a "Dark Side Of The Moon", arriesgamos la
hipótesis de que el álbum muestra un marcado regreso hacia
una sólida propuesta que, a nuestro parecer al menos, ha
estado faltando de alguna manera en los últimos tres álbumes
de Floyd, a pesar de que cada uno de ellos ha sido bueno
individualmente. -Gilmour: Creo que es así. Ciertamente
hay algo así como un tema a través de todo el álbum, cosa
que no hacemos desde hace bastante tiempo. Hay dos opiniones
sobre esto dentro del grupo; la mitad de nosotros quería
tocar una pieza temática, y la otra mitad quería tocar una
recolección de temas separados. Pregunta: ¿En cuál de las
dos mitades estabas? -Gilmour (volviendo a sonreír): De
todos modos, no puse ninguna objeción. Básicamente, fue idea
de Roger. Todos habíamos compuesto canciones de antemano, y
después Roger unió el tema y las palabras. -Pregunta: Me
da la impresión do que, por primera vez, el grupo ha
considerado que las letras eran suficientemente importantes
como para imprimirlas en la tapa. -Gilmour: Sí. A mí
generalmente no me gusta que las letras aparezcan en la
tapa. -Pregunta: El tema que está del otro lado de "Dark
Side Of The Moon", responde un poco a ese tipo de presiones
que pueden volverte loco, ¿no? -Gilmour: Sí, presiones
dirigidas a gente como nosotros, y que llevan nombre como
"Dinero", "Giras", etcétera. -Pregunta: El tema ha
cambiado marcadamente desde que lo vimos en su primera
presentación en el Rainbow, en 1972. -Gilmour: Tenés
razón. Todo el show había estado en escena durante seis
meses antes de que decidiéramos llevarlo al estudio.
Normalmente vamos al estudio, aunque no tengamos ninguna
idea concreta, y dejamos que las circunstancias nos dicten
la música. -Pregunta: Pero algunas veces esto puede
hacer, que salgan temas un poco descolgados, como los
lados posteriores de los simples "Unmagumma" y "Atom Heart
Mother". ¿Además, no resulta caro grabar así? -Gilmour:
No. No pagamos nosotros, paga EMI. Otra característica
notoria del álbum es la transformación del propio Gilmour en
un intérprete Vigoroso, muy inclinado hacia el blues,
especialmente en "Money", donde aparece con algunos pasajes
realmente duros, espectaculares. Gilmour trata de pasar
rápida y modestamente el tema, pero su mujer hace saber que
está de acuerdo en que Gilmour está demostrando lo mejor de
sus habilidades. El, personalmente, cree que algunas de las
partes que toca en "Obscured By Clouds" están mejor, pero
aclara que "Money" fue compuesta básicamente para una banda
de guitarra. Gilmour confiesa que nunca escucha los
álbumes de Floyd, pero sería una especie de debilidad por
"Obscured By Clouds". También le gustan algunas de las
bandas de "Saucerful Of Secrets", especialmente la banda que
da título al long play, y "Set The Controls For The Heart Of
Sun". Admite que "Atom Heart Mother" ha sido un
experimento, no una nueva dirección, y agrega que podría
volver a tocarlo de una manera totalmente diferente, si
tuviera la oportunidad o las ganas de hacerlo. Gilmour:
El problema fue que grabamos primero la parte del grupo y
después agregamos los bronces y los coros. Ahora, pienso que
grabaríamos todo de una sola vez. Siento que algunos ritmos
no van, y que algunas de las síncopas no están bien. Otro
período por el que atravesó Pink Floyd, a pesar de que no lo
dejó traslucir a través de su música concreta, es el
contacto con la vanguardia francesa y el ballet. Gilmour:
En realidad, hicimos Un ballet durante toda una semana en
Francia. Roland Petit coordinó la coreografía de acuerdo con
algo de nuestro material viejo, pero eso nos restringe
demasiado... Es decir, no podemos estar tocando y haciendo
otras cosas al mismo tiempo, como contar los movimientos,
por ejemplo. Teníamos que tener constantemente alguien sobre
el escenario que nos fuera diciendo por qué movimiento
íbamos. También hicimos la música para "More". No
habíamos hecho muchas bandas de sonido para películas antes,
pero nos ofrecieron mucho dinero. Lo escribimos todo en ocho
días, desde el principio al fin. Hicimos "Zabriskie Point"
para Antonioni, y en realidad escribimos mucho más de lo que
eventualmente se usó. Siendo, aún ahora, que habría quedado
mucho mejor si hubieran usado más del material que habíamos
preparado. Pregunta: Pero estas divagaciones y
dispersiones de la línea directa de progresión que tiene el
grupo han sido recibidas por sus admiradores y seguidores
con un poco de desilusión, ¿no? -Gilmour: Ese es el
problema: uno no se puede alejar de la progresión dictada
por el último álbum. Las mentes de la gente siempre están
esperando algo determinado, y si no te ajustás a eso.
-Pregunta: Para gran parte de la audiencia de Pink Floyd el
punto más elevado de la música del grupo fue "Unmagumma".
-Gilmour: No estoy de acuerdo con eso. Para mí, fue
solamente un experimento, nada más. Pienso que está muy mal
grabado, la parte del estudio podría haber salido mejor.
Estamos pensando en volver a hacer. No tenemos tiempo
para preguntarle la aclaración de esta última afirmación,
porque ha llegado el momento de conocer el cuarto de música
de la casa de Gilmour, y, por primera vez en la entrevista,
David parece estar realmente vivo. Hace un rato nos ha
comentado que su opinión de la prensa musical era bastante
poco importante para Pink Floyd, porque consideraba que ni
ellos necesitan verdaderamente a la prensa, ni la prensa los
necesita a ellos. Y su actitud durante la entrevista ha sido
una mezcla de no muy esforzada cortesía y desconfianza hacia
los trabajos de la mente periodística. Pero cuando
entramos a la pequeña habitación llena de equipos
electrónicos, se transforma en un Hombre Nuevo. La
mayoría de los cuartos privados de música que hemos visto
da-daban la sensación de esterilidad, formalidad, no muy
apropiados, en nuestra opinión, para dar lugar a un proceso
creativo. Pero el de Gilmour es vital, hay alguien que
trabaja ahí. Hay todo lo que se encuentra generalmente en
un cuarto de música, aparatos de grabación, amplificadores,
instrumentos; pero además hay una batería, de él, y más o
menos doce guitarras "desde una Strat. una Les Paul del 59,
una Les Paul Custom colgada de la pared, hasta una Les Paul
de tipo eléctrico y una hermosa guitarra clásica, "hechas de
medida, por supuesto"... Pero el orgullo del lugar es el
juguete más nuevo, un sintetizador muy especial fabricado
por EMS (que hace el VCS3) que. según nos asegura Gilmour,
no salió al mercado ni va a salir. Enchufa la Strat y
arranca de este aparato los sonidos más increíbles que se
hayan oído alguna vez, incluyendo todos los álbumes de Pink
Floyd. Hay que ir preparándose para escuchar sonidos que
ponen los pelos de punta, producidos, todos y cada uno de
ellos, por el mágico y único sintetizador que Gilmour ya
está planeando meter en escena en cualquier momento. Al
mirar a Gilmour manipular este artefacto y sus
correspondientes sonidos apocalípticos, uno entiende por qué
él y el resto de Pink Floyd se sienten tan remotamente lejos
de la mayoría de los trabajos y de los grupos del business
musical. Como ya dijimos antes. Gilmour no se mostró muy
bien en casi ningún momento de esta entrevista, a causa de
su poca confianza, o necesidad,, de la prensa, pero ha dicho
más sobre Pink Floyd en estos treinta segundos de
distorsionador, que en todas las entrevistas que le puedan
haber hecho desde que el grupo existe. Y, después de todo,
no es de esto de lo que se trata?. Revista Pelo
septiembre 1973
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