Último tango (1986)

El encuentro fue en Nueva York. Charly viajó para tomarse un descanso durante los últimos días de un año intenso. Acababa de disolver la banda con la que había trabajado durante los últimos años, terminaba la producción artística de tres discos y se disponía a tomarse un tiempo antes de preparar un nuevo grupo de apoyo. Pedro había abandonado el Pat Metheny Group cansado de las interminables giras y estaba a punto de regresar a Buenos Aires para presentar su segundo disco y así proseguir con su carrera solista.
Pero cuando se vieron ambos cambiaron de planes. Surgieron las ganas de volver a trabajar juntos y nació un proyecto en donde la composición, los arreglos, la producción y la fama se comparte en un cincuenta por ciento. Y que a la vez permite que cada uno desarrolle otras actividades paralelamente.
Tenían el tiempo limitado: una semana para hacer todo.
Mientras Charly y Pedro se encerraron a componer, el técnico y productor Joe Blayney se abocó a la tarea —nada fácil para esa ciudad— de buscar estudios libres. De los dos temas que conformaron la idea inicial se pasó a seis: "Un ángel", "Culpable eternamente", "Pasajera en tránsito", "Gramercy Park Hotel", "Hablando a tu corazón" y uno aún sin título fueron grabados en un par de días en los estudios Unique y Secret Society y serán editados durante el mes de marzo en forma de mini-álbum.

UN SOLO ANTECEDENTE
El disco se llama "Tango" y el proyecto de grupo que lo presentará —que incluye al baterista francés Casey Scheurell— también. Pero que los melancólicos no se vayan entusiasmando: esto no es un tango ni una segunda versión de Seru Giran. García y Aznar crearon un sonido ultracon-temporáneo y de vasta elaboración, en donde se puede reconocer claramente a un sólo antecedente: "Clics Modernos".

-Charly García: "Con Pedro la idea es mostrar esto bien al mango. No es un curro, aunque en un momento quisimos ponerle "Ahorcadio". Al mismo tiempo no queremos darle proporciones de dinosaurio. Si crece, lo dejaremos, pero en principio planeamos sólo el disco, una gira y chau".
-Permitiendo proyectos paralelos...
-C.G.: No nos casamos. Es esto y nada más. Pero fue bueno, porque nos propusimos aguantarnos una semana y hacer algo muy fuerte. Realmente el trabajo fue intensísimo, tanto que por momentos Pedro estaba grabando algo en un estudio y yo metía las voces en otro.

PSICODELICO Y ARGENTINO
-¿Y por qué lo llamaron "Tango"?
-C.G.: Porque pensamos que es un buen nombre para un grupo: es argentino, es moderno, es internacional, es antiguo. Además tiene que ver con "Piano Bar" y la temática que yo estaba tratando. Los temas que hace Pedro y los que hago yo tienen algo de tango, aunque no queramos tirar la onda melancólica. En el disco hay un poco de todo. Es psicodélico y se llama "Tango" por lo argentino.
-Charly, ¿este disco con Pedro tiene algún tipo de relación con los proyectos que vos tenías?
-C.G.: No, fue una decisión espontánea. Por ahí lo máximo que se me habría ocurrido es hacer un disco en donde él tocara el bajo, pero nunca uno a medias. Pedro estaba medio exhausto y tampoco estaba en sus planes ponerse a grabar. Pero nos copamos y la vimos. En los papeles rendía y hasta ahora parece que no nos equivocamos. Yo había trabajado bastante durante el año, y necesitaba una salida por ahí. Venía de hacer producciones con Celeste Carballo, Fabiana Cantilo y Suéter y quería otra cosa.
-También habías dejado de tocar con los G.I.T.
-C.G.: Estaba aburrido de tocar en las condiciones en las que lo estaba haciendo, de la gente que me estaba manejando. Quise darme un tiempo y este proyecto me da como un respiro hasta preparar otra cosa, al tiempo que hago algo que me gusta mucho.
-¿Y vos, Pedro, en que momento estabas cuando surgió esto?
-Pedro Aznar: Bueno, hacía una semana que me había ido del grupo de Pat y estaba trabajando en algunas grabaciones. Estaba por volverme. Acababa de tomar la decisión de tomarme mucho más tiempo para mi y parar con la locura de las giras. Mi prioridad es mi música y este proyecto es bueno por eso: me permite tener el espacio para seguir con mi carrera.
De hecho ahora empiezo a presentar mi segundo disco con mi grupo.

MAS ALEGRE
-¿"Tango" puede ser la continuación de "Clics Modernos", luego del rock pelado de "Piano Bar"?
-C.G.: Puede ser. Sobre todo por cómo estuvo hecho. Pedro y yo tocamos absolutamente todo, y además está Joe. Los tres somos el núcleo de "Clics Modernos". Lo de "Piano Bar" fue algo hecho muy rápidamente, que salió como tenía que salir: es un boceto en donde yo digo "váyanse todos a la m...". Cuando tenés un pico como ese, después necesitás volver atrás y retomar lo que hacías. Ahora me salió algo que tiene más buena onda, que es más alegre. Si hay un tema que sintetiza todo, creo que es el hit, "Hablando a tu corazón", que dice "no puedes ser feliz con tanta gente a tu alrededor". Eso es muy simple pero así es la onda del disco. Con "Piano Bar" pedí ayuda, tipo "estoy mal, bánquenme", y esto es un corte.
La gente generalmente tiende a intentar reconocer lo nuevo en el pasado.. Por eso ahora se va a hablar mucho de Seru Giran. ¿Ustedes establecen una fuerte relación entre 'Tango" v Seru?
-C.G.: Estuvimos mucho tiempo juntos en un grupo que significó mucho para nuestras carreras. Yo estoy orgulloso de Seru Giran así que no me preocupa que la gente haga esa relación. La idea no es bajo ningún punto de vista provocar una evocación, pero si hay algo que haga recordar a Serú es totalmente natural.
-P.A.: Si consideras Serú Giran, esto es toda una vuelta después. Yo en Serú empecé como bajista y después fui creciendo. Ese proceso siguió mucho más aceleradamente una vez que yo me fui del grupo. Por la misma razón también me tuve que ir del grupo de Pat: volví a sentir el ahogo de no poder hacer todo lo que sé hacer.
-Vos llegas a Tango como otro músico.
-P.A.: Totalmente. Creo que ahora los dos somos otros músicos. En Serú Giran, Charly García era la mitad, y los otros tres éramos como agregados culturales. Ahora es un cincuenta y cincuenta, un mundo después. Yo siento que como músico ahora tengo el derecho de tener el cincuenta por ciento de esto.
-Seguramente la gente esperaba algo diferente de Pedro Aznar después de Metheny, algo más jazzero.
-C.G.: Tal vez si. Pero justamente lo piola de este proyecto es que no es ni Charly García ni Pedro Aznar. Se nota cuáles son los temas míos, pero tienen algo diferente. En sus temas, lo que yo hice fue dar el toque más pop o más rock. El en este momento quería hacer esto, además.
-P.A.: Me encanta la idea de sorprender a la gente con lo que no está esperando. Me gusta hacer pop y creo que lo hago bien. Habrá gente, que compra mis discos solistas, que no se va a sentir tan movida con lo que hago con Charly. Si es así, mala suerte: que unos compren unos discos y que otros compren los otros. La línea de mis discos solistas no va a cambiar mucho. Lo de Pat Metheny Group tampoco es exactamente lo que yo pretendo hacer en mis discos. Como solista tengo una línea determinada. Ahora, lo que hago con otra gente es el producto de la combinación.

LO QUE PUDRE TODO
-Se habló muchísimo de lo que Charly García iba a hacer ahora, de los músicos con lo que iba a tocar, etcétera. Pero Charly se va a Nueva York y graba con Pedro Aznar, que vive allá. ¿Te cuesta tocar con los músicos que están en la Argentina?
-C.G.: Para nada. Él problema es que aquí hay algo que pudre todo: se sobredimensiona todo lo que yo hago. Cada vez que yo toco tiene que aparecer un monstruo o un montón de mosca. Yo estoy podrido de ser una empresa. Con Pedro lo lindo fue que éramos dos monitos pelando todo lo que podíamos en el estudio. Yo voy a tocar con músicos de verano, tengo ganas de hacer algo con Richard Coleman y Fernando Samalea. Con la otra banda cada vez que había que ensayar tenía que aparecer un toco de guita y si no, no pasaba nada. Entonces está bien: los G.I.T. harán sus cosas y Fito ya tiene su carrera, y si alguna vez nos juntamos de nuevo por ahí la vemos de otra forma, como debe ser.
-Con Pedro en Nueva York eran mis anónimos...
-C.G.: Sí, y sentí que me podía desarrollar al mango. Aquí por ahí me pasa que pelo mucho y después tengo que bajar el voltaje para poder ecualizar, porque si no la gente que está conmigo se delira un poco. Cuando ven un poco de glamour se van de boca. Yo siempre necesito sentir que estoy en un grupo, aunque yo sea el que contrata a los músicos. Me jode pensar que estoy pagando un sueldo. Para mí, el trabajo con Pedro es algo mucho más modesto. Un grupo paralelo a las carreras solistas de Pedro Aznar y Charly García me quita el peso de la responsabilidad absoluta.
Revista Pelo
enero 1986
Federico Oldenburg