León Gieco
Cuenta y canta
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Tres semanas atrás, ante la inminente aparición de su primer álbum, Pelo le pidió a León Gieco que escribiera realmente lo que quisiera sobre ese acontecimiento, verdaderamente importante para él y que además relatara los pormenores de esta vital etapa en su carrera, cuando comienza a ser conocido.
Lo que sigue es fielmente la copia manuscrita que dejó en la redacción de la revista accediendo al pedido. El prefirió ordenar todo por rubros y así aparece:


Comentario:
Soy el compositor de la música y la letra de todos los temas. Y éstos son los primeros que compuse y quise que estuvieran en mi primer disco. ¿La temática? El campo, la mujer y las injusticias del Hombre aquí, allá y en todas partes (de Lennon y McCartney).
Arreglos:
Pertenecen a Gustavo Santaolalla y en algunos presté mi colaboración. Son arreglos sencillos como los temas, y como la tapa, que la hizo Luis Antonio sobre idea del productor, Pepe Netto y mía; las fotos son de Eduardo Rapoport. Los arreglos que hizo Gustavo no fueron escritos ni elaborados previamente, nada de eso. Fueron hechos en una forma totalmente fresca: nos reuníamos todos en la grabadora a las 7 de la tarde; entonces yo les mostraba el tema que había compuesto a todos, y en ese momento y enseguida salían los arreglos y lo grabábamos y ya quedaba definitivo. Nunca tuvimos que borrar ninguno.
Producción:
Este álbum es una producción independiente (forma de trabajo poco frecuente en nuestro país) de "Netto Producciones", perteneciente a José Pepe Netto, quien fue, además, el que estuvo constantemente en la consola de grabación para que este álbum saliera así: fresco.
Músicos:
Gustavo Santaolalla tocó guitarras acústicas de seis y doce cuerdas, viola eléctrica y folk con cuerdas de acero, además tocó el charango e hizo voces.
Guillermo Bordarampé estuvo con el bajo eléctrico. Ara, por supuesto, con los vientos, tocó la flauta pero además hizo algo en órgano Horacio Gianello en batería y percusión. También Vicente Busso estuvo en batería. En los coros colaboraron Miguel y Eugenio y dos muchachos del conjunto uruguayo Psiglo. Yo me encargué de la guitarra y la armónica y canté, por supuesto.
Presentación:
Voy a hacer un recital de presentación completa del álbum. Seguramente será a principios de septiembre en el teatro Odeón. Pero no voy a estar solo: va a acompañarme el grupo que estoy formando, mejor dicho con el que ya estoy trabajando sobre los temas. Se llama Banda de Caballos Cansados. Está integrado por Rodolfo Gorozito (guitarra), Rubén Batán (bajo), Vicente Busso (batería), Pable Kohan (piano y flauta). Además del acompañamiento de ellos cuatro, para el día de la presentación del álbum, estará conmigo en el escenario como arreglador y músico invitado, Gustavo Santaolalla.
Crítica:
"No comprés el álbum que te clavás..." Fdo.: León Gieco.
Aclaraciones:
Muchos me habrán escuchado hablar enfervorizadamente del interior del país. Y quiero aclararlo aquí. Lo defiendo porque yo soy provinciano y sé el valor de la gente que vive allá. Yo quisiera que no quedara gente sin escucharme junto a la Banda de Caballos Cansados. Para eso estamos planeando una gira gigante por las provincias, que, dicho sea de paso, están totalmente olvidadas. En el interior hay grupos que hacen música y de la buena. Pero como no conocen el teje y maneje de la Capital siempre caen en manos de "productores" bien llamados chantas.
Anécdota :
El otro día estuve tocando en Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos. Allí hice un recital: era el segundo que se hacía de la progresiva, antes había estado la Banda del Oeste. El recital comenzó con un grupo de esa ciudad que se llama Spiritus, que en realidad sonaban bastante bien. Hacían algunos temas propios y el resto de Zeppelin, Beatles y Stones.
Al final canté yo varios temas y los dos últimos los hice con el acompañamiento de ellos, porque habían conseguido el long play y tenían varios temas sacados.
Al finalizar todo estuve hablando con los muchachos de este grupo y me contaban que están trabajando en otra cosa para poder comprar mejores equipos. Y aquí está lo triste, lo que me da rabia: vinieron una sola vez a Buenos Aires y realizaron algunas negociaciones con un productor que les prometió muchas cosas pero que al final se quedó con toda la plata que ellos tenían reservada para comprar sus equipos.
León Gieco
Revista Pelo
Junio 1973

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León Gieco