Para muchos gran parte del veloz ascenso de León Gieco está relacionado con la suerte; generosa dádiva que parece haber esquivado a otros cantantes solistas. Sin embargo no es así si se analizan ciertos condicionantes que clarifican, con precisión, esa repentina carrera del cantante santafecino. El Festival B. A. ROCK realizado en 1971 aglutinó, casi sin quererlo, lo que sería la semilla más potente de la música acústica de rock en la Argentina. Allí debutaron, o por lo menos hicieron su primera presentación importante, Miguel y Eugenio, Raúl Porchetto y León Gieco. Casi no se conocían entre sí, y cada una de ellos era un esfuerzo aislado por imponer esto que ahora conocemos y rotulamos como música acústica, pero que va mucho más allá de la simple proposición de dar y recibir música sin electrificación. Gieco fue, entonces, uno de los verdaderos fundadores de esa franja dentro del movimiento musical con actitud progresiva. Es cierto que el público estaba esperando escuchar el mensaje claro (sobre todo eso) de un hombre con su guitarra (quizás por toda una tradición juglaresca en la buena música popular argentina. ejemplo Atahualpa Yupanki o los antiguos payadores), pero también es cierto que hacía falta gente que cubriera con convicción esas expectativas. Las andanzas de Litto Nebbia y Pajarito Zaguri por ese ramo siempre fueron alternadas por sus actividades con grupos eléctricos; Moris conservó el sentido pero no lo acústico; el único antecedente visible, Miguel Abuelo, emigró. Y león Gieco cubrió, junto con algunos otros, esa vacante. Pero no por una actitud paracaidista. Era un elemento nuevo, con propuestas diferentes. Gieco es el primer músico del movimiento que proviene del campo, es realmente un cantante de tradición campesina; y no es casual que, cuando debió elegir su camino final, haya optado por lo acústico (anteriormente había revistado en un conjunto de rock en su pueblo natal: Cañada de Gómez).
Lo paradójico reside en que León es aceptado por los dos tipos de público: los del rock y los del folk. Y eso debe ocurrir porque la gente se da cuenta que no hay impostación, camelo o falsas propuestas en sus canciones.
Con su éxito relativo de los comienzos habría sido fácil para un cantante como él grabar rápidamente entrar en el circuito. Prefirió conservar la pureza de su música y organizó sus propios recitales cuando pudo, y cuando no se fijó bien dónde iba a cantar y para quienes lo hacía. Una actitud que también la mayoría de sus compañeros acústicos a diferencia de algunos grupos de rock cuyo primer elemento de análisis es el monto del cachet.
Gieco no tuvo suerte. Luchó como todos. Y seguramente deberá hacerlo aún mucho más; simplemente porque su música no es "populista" sino popular. Una diferencia quizás sutil pero que ensancha el campo de batalla. Un redactor de Pelo estuvo con él hace algunas semanas para conocer sus opiniones sobre los últimos acontecimientos de lo progresivo en la Argentina, también charlaron de proyectos. Lo que sigue es el resultado:
Pelo: ¿qué te pareció "hasta que se ponga el sol"?
León: muy importante. Estoy seguro de lo inobjetable de esta apreciación, porque nunca antes nuestra gente había estado presente en el cine. Esto dicho más allá de cualquier defecto en el orden musical o cinematográfico. La película es una apertura para el rock, y algún día podremos ver cine argentino con música de rock argentino.
Pelo: ¿Cómo te viste y cómo viste a los demás en la película?
León: Estoy muy conforme con mi parte, creo haber cumplido. Con respecto a los demás, me gustó la actuación de Arco Iris, pero no entiendo por qué no los filmaron hasta el final del tema, incluso fue una de las mejores actuaciones de B.A.Rock. También me gustó la filmación de La Pesada, Color Humano y Orion's Beethoven. Todo esto en un plano cinematográfico. Creo que en definitiva todos cumplieron su parte, algunas en forma brillante y otros no tanto.
Pelo: Hiciste una gira por la costa atlántica y el interior, ¿cómo te fue?
Leen: La cosa empezó así: tocamos todos los fines de semana en Mar del Plata. Lo hicimos desde fines ce diciembre hasta fines de enero. En el espectáculo trabajamos Miguel y Eugenio Raúl Porchetto y yo. Las primeras actuaciones tuvieron mucho público que después disminuyó un poco, pero tuvimos un promedio de 200 a 250 personas, lo cual demuestra que nos fue muy bien. Después continuamos con Villa Gesell, Miramar Desgraciadamente nos cortaron los carnavales. Antes de que comenzaran me fui hasta Santa Fe para hacer un par de recitales; realmente me fue muy bien. Yo llegaba a una localidad y organizaba un recital por mi cuenta, bancándolo yo, y la gente respondía muy bien a todo nivel. Además, siempre que puedo me voy para el interior para ver qué sucede por allá. También para llevar mis canciones a toda esa gente que parece haber quedado olvidada, allá lo único que se conoce un poco es Arco Iris. Pero ni pensar en La Pesada o Aquelarre u otros.
Las últimas actuaciones fueron en Merlo, junto a Los Barrocos, donde me fue bárbaro, incluso me hicieron tocar de nuevo una de las canciones. La otra actividad fue en "Canto popular urbano", en el que Revistamos Miguel y Eugenio y yo. Con esta agrupación pensamos organizar un recital monstruo unidos.
Pelo: ¿Cuáles serán tus próximas actuaciones?
León: Ahora tenemos recitales en Morón, Bahía Blanca y La Plata, siempre Miguel y Eugenio, Porchetto y yo.
Pelo: ¿Cuándo va a dar León Gieco un recital solo?
León: Muy pronto espero, al menos están hechos los arreglos. Probablemente sea en la sala Planeta, todo depende del dinero de que disponga para el alquiler de la sala.
Pelo: ¿Cómo anda la grabación de tu primer álbum?
León: Ya está casi listo, falta solamente meter unas voces en un par de temas. En Music Hall trabajé muy cómodo, además conté con muy buenos músicos en todos los aspectos. Me acompañan en la grabación: Horacio Fumero, Gustavo Santaolalla en guitarra y voces, Pablo Kohan en piano, Guillermo Bordarampie (textual) en bajo, Horacio Gianello y Vicente Buzzo en batería. Yo canto, toco guitarra y armónica.
Pelo: ¿Cuál es la temática musical del disco?
León: El folk, el blues y temas de raigambre argentina.
Pelo: ¿A nivel literario?
León: Las letras abordan situaciones o compromisos de contenido social. En algunos casos son mensajes que, por su universalidad, pueden ser aplicados a cualquier habitante de este planeta. Por ejemplo, "Soles grises y mares rojos". Por otra parte están los temas como "Campesino del Norte", donde la problemática abordada concierne específicamente al hombre de nuestro campo. Probablemente antes que salga el long play se edite un simple, cuyos temas podrían ser "Todos los caballos blancos" y del otro lado iría "Soles grises y mares rojos".
Pelo: ¿Qué novedades hay con respecto a la formación de un grupo?
León: Bueno, pienso formar un grupo con unos chicos con los cuales me entiendo muy bien. La idea es la de formar una pequeña banda en el estilo de Neil Young. Algo que sea dentro de lo que yo hago siempre, pero que tenga fuerza, polenta.
Pelo: ¿Podes adelantar la formación del grupo?
León: Sí, son Sergio Segovia en guitarra, Rubens en bajo, y Vicente Buzzo en la batería. En las presentaciones que hagamos en el radio de la Capital se unirá también Pablo Kohan en el piano.
Pelo: ¿Cuánto tiempo hace que estás en la música acústica?
León: Alrededor de un año y medio.
Pelo: En todo ese lapso la música acústica ha crecido con celeridad asombrosa, ¿a qué aducís la fervorosa respuesta del público?
León: Pienso que la gente estaba deseosa de poder escuchar a un tipo con su guitarra, que de pronto les dijera cosas. Quizás se deba a esto, a la necesidad de una comunicación más intima entre el público y el cantante. Cosa que a veces se logra y otras no en los grupos de rock eléctrico.
Pelo: ¿No será que hay una decadencia del rock pesado?
León: Mirá, no lo creo, yo personalmente escucho a Led Zeppelin y me muero. Lo que si creo que la gente se cansó del rock pesado cuadrado; si no mirá la gente que va a los recitales de Pescado Rabioso o Aquelarre. Lo que el público pide es música elaborada, ya no se tragan el rock de dos tonos y los yeites. En definitiva, pienso que es un problema de calidad. Nosotros estamos trabajando duro para llevar ésto adelante, y por sobre todas las cosas lo hacemos unidos, en forma conjunta. No entiendo cómo los músicos de rock electrónico no lo hacen. Sin unión no hay fuerza, y sin fuerza ésto se va a derrumbar.

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