Los grandes proyectos anunciados por el reunido trío Manal en 1980 continúan siendo eso: proyectos. Mientras tanto, el grupo sigue hablando de su filosofía y de su inserción en el movimiento local. Pero Manal todavía debe la prueba musical de lo que propone.
Entonces uno camina por Corrientes, se detiene en una disquería y es imposible que, revisando los álbumes de la progresiva nacional, uno se encuentre con aquel legendario LP de portada oscura, con Claudio Gabis. Javier Martínez y Alejandro Medina. Imposible no distinguir todo un estilo, imposible no hallarlos en las canciones de la gente que hoy, a 12 anos de su aparición, separación y regreso haya en Manal un grupo con una filosofía sobre la poesía y la música urbana argentina, que ha marcado caminos en nuestra cultura popular.
Había solo encendida una lámpara en el estudio, pero no ensayo, ni instrumentos, ni la
imponencia de sonido de la Ludwig de Javier. Recién llegado. Claudio Gabis hablaba sobre el fin de John Lennon: un hombre que dice que se va a quedar en su casa para cuidar a su hijo, deja una tristeza con su muerte, que creo que es una muerte generacional. Es interpretar que todo el camino se inicio por ellos, que los Beatles fueron el rompehielos que permitió que existiera todo esto. La época permitió que existiera gente como Dylan, Hendrix y Lennon, con una forma de pensar propia y que asumieron una actitud frente a la realidad. Y todo eso tenia que suceder por algo que existía en el aire: Inglaterra en bancarrota. Estados Unidos en Vietnam. Y esa gente, como músicos. entendieron que poseían un vehículo como la música para abrir las mentes y hacerlas pensar

SITUACION Y PERSPECTIVA
El tema de la situación de la música rock nacional y su perspectiva fue a medida que Alejandro Medina y Javier Martínez se acercaron para charlar un poco sobre la forma en que ellos ven al movimiento. Yo veo ahora, en mucha gente —señala Javier—, un espíritu de fusión que antes existía en menor grado porque aquí imperó un concepto infantil sobre la música nacional. Acá los tangueros tradicionales negaron a Piazzolla, los jazzistas al rock y los rockeros aseguraron que el jazz estaba compuesto por un grupo y nada mas. Y eso es un error, porque todo es música popular argentina. Y estamos tratando, desde Manal, de crear una palabra que defina un género; un género que existe y que signifique no usar mas la palabra rock: una palabra que signifique la música que hacemos todos acá. No solo Manal. sino toda la generación musical del rock argentino. Como un sello de fabrica o una carta de ciudadanía . Mientras Javier decía estas palabras, Claudio Gabis asentía para después aclarar que la progresiva nacional había superado, musicalmente, el empleo de cualquier etiqueta y que estaba caminando un rumbo propio.
Lo que es apasionante —continua Javier— es la tarea que nos hemos impuesto de investigar y desarrollar la raíz afro del Rio de la Plata, que. para mi, es una especie de milongón y candombe. Y yo considero que Piazzolla ha hecho un trabajo verdaderamente maravilloso recuperando las raíces de la milonga, incorporando la percusión, que se había dejado de lado . Pero, por lo que estaba diciendo Martínez. tratamos de saber que propuesta trataba de realizar hoy Manal y sobre que clase de temas estaba trabajando. Bueno, claro que lo que hacemos es rock, pero con serias variantes —aclaro—. Lo que nosotros hacemos no lo podemos llamar milonga ni candombe, pero esta presente. Y desde allí investigamos y elaboramos esa raíz, de la que va a salir una tuerza impresionante. Es increíble, pero dimos una vuelta transcultural por toda la música americana: desde el blues, el afro centroamericano, hasta dar con nuestra propia fuente: el ritmo de Buenos Aires Alejandro Medina después nos hablaría un poco sobre el sentido que tiene para un bajista retomar todo el peso rock sumado a la experiencia de lo folklórico urbano. Pero, al intervenir Claudio en esta definición. quedan aclarados algunos puntos mas de un tema verdaderamente concreto: A mi la música brasileña me influyó mucho, por lo fuerte y lo diferente. Y encuentro que Manal hace su confluencia al tomar lo mas telúrico nuestro como la música negra, sin intentar hacer deliberadamente candombe ni cualquier otro estilo. Pero eso sale, y lo mismo ocurre con las letras. La necesidad de cantar en castellano surgió de la necesidad de decir cosas y de que fueran entendidas, y para hacer eso alguien tiene que cantar en su idioma, porque hacerlo en inglés nos pareció bastante estúpido. Básicamente contábamos con nuestra urgencia por comunicar sentimientos y vivencias hoy y aquí, en un momento (cuando comenzamos) donde el 95% de la música estaba enlatada en ingles y solo hacían cosas Los Gatos. Pajarito Zaguri. Javier. Moris. Tanguito y nadie mas.

FALTA DE SENTIMIENTO
Hoy Manal aparece como un grupo que se reúne a decir sus ideas y formas, en momentos en los que se produce un revival de las grandes bandas de los 70. Tal como dijimos, las características del grupo parecen mantenerse intactas y constantes con respecto al mensaje musical y literario, evolucionando también a partir de experiencias individuales. Después de la presentación del año pasado, comenzaron a elaborar el proyecto de un viaje a Europa, no concretado hasta el momento por el deseo de dejar grabado un álbum y recoger, de alguna manera, la respuesta del publico, antes de dejar Buenos Aires y dirigirse a España. Tenemos los temas ya escritos, arreglados y ensayados —comenta Javier— y ahora resta grabarlos. Tratamos de hacer la cosa orquestalmente. con temas de Claudio y de Alejandro, en una unidad que ahora se esta dando mas que nunca. La temática de esos temas es urbana, por el color que tienen, por que reflejan lo que somos, porteños. Y aunque en ellos no se cite por ahí, la avenida Rivadavia. aparece lo mismo ese espíritu . A mi me preocupa —interviene Claudio Gabis— la falta de feeling en algunos músicos: nadie habla de sentimientos sino de decibeles. nadie habla de letras sino de tecnicismos. Y eso es una falta de sensibilidad creadora alarmante. Y lo digo yo.
desde el punto de vista de alguien que ha estudiado técnica, que lo importante y trascendente es el sentimiento. Manal siempre se mantuvo en la aventura, en el abrir caminos, y por eso creo entender la adhesión de mucha gente en los recitales que hoy estamos dando en los suburbios, porque la gente esta mas cerca de Jugo de Tomate o de No pibe que de los chiches tecnológicos

LA MUSICA ENLATADA
Al citar Claudio la actividad que están desarrollando actualmente, preguntamos que veían en el Gran Buenos Aires, al actuar delante de un publico donde Manal siempre tuvo un peso decisivo. La respuesta del publico —dice sonriendo Javier— es extraordinaria, brutal. No solo se da la respuesta en los temas conocidos, sino que también la gente se levanta con los primeros acordes de los nuevos, como sucede con Centuria, un excelente tema de Claudio. Y en eso te puedo decir que estamos volviendo a nuestros orígenes: hacer conocer nuestra música a la gente antes de ser grabada. Y ese es un sentimiento de aventura, al ponernos delante de un publico tan amplio, en un momento donde, como siempre, existe música popular enlatada, que se olvida a los dos días, y música que trasciende. Y creo que no es secreto que la música de Manal ha trascendido
Manal, uno de los conjuntos precursores de este movimiento, no puede ser encasillado en un estilo, aunque si podríamos hablar de filosofía: una filosofía que se propone entender que es esta época, cual es su música y como debe trascender, cultural y humanamente hablando, como lo sintetizaría Javier Martínez: Nosotros siempre hemos tratado de aportar un granito de arena para hacer una música argentina que nos deje enorgullecer y que nos represente en el mundo. Porque aquí la unidad va a suceder cuando todos los músicos y el publico lo decidan así. Y nosotros, los que hacemos música, tenemos un papel preponderante en eso. Lo que creamos tiene frases y ritmos que pertenecen a esta ciudad, a esta ribera, a esta gente que es netamente porteña. Por eso se la canta y se la siente. Por eso la gente siente, como sentimos nosotros, lo que es Manal: un intento de hacer la milonga del ano 2.000.

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