Mirtha Defilpo trascendió en el medio musical no sólo por
ser la esposa de Litto Nebbia sino también por ser la autora
de la mayoría de sus letras. Tal actividad la mantuvo
relacionada con el espectáculo hasta que decidió dar cauce a
una nueva faceta de su expresividad, quizás la más
importante, que es interpretar sus propios temas.
-Esto es lo que ella dijo sobre su álbum "Canciones para
perdedores", y sus necesidades e intenciones al hacerlo.
Este nuevo álbum parece señalar otro camino en tu relación
con el mundo de la música. Háblanos sobre su realización.
-Lo empezamos a grabar en el invierno del '76, sobre un
material que ya tenía un tiempo, salvo algunas canciones de
reciente creación. Los músicos participantes son Litto (que
además ha hecho la mayor parte de la música, salvo dos temas
que pertenecen a Alchourrón), Astarita, Lapouble, González,
Valls, Homer, Juárez, Saluzzi y Narvaja. -¿Por qué
decidiste grabar este long play? -Fue un ejercicio
natural de las cosas. Yo tengo algunas predilecciones por el
canto. En la medida en que fui transitando esta historia
musical con Litto, empecé a sentir la posibilidad de
aproximarme mucho a mi trabajo, y la aproximación que me
parecía más correcta era cantar yo porque como todo mi
énfasis está puesto sobre los textos eso significa para mí
también una forma de decirlos. -¿Al grabar el disco vos
querías hacer realidad tus ganas de cantar? -Lo que
sucede es que yo descubrí una posibilidad que me pertenecía.
Además, podía acentuarlo dentro de la totalidad de lo que es
mi característica, o mi estilo. Simplemente quería poner los
acentos en donde yo lo sentía más. La única diferencia que
se puede hacer, aparte de las calidades profesionales dado
el largo trayecto de Litto, tiene que ver con los énfasis
planteados. Litto es un hombre de una gran formación musical
y entonces él canta como un instrumento más. Adecúa los
textos y la forma de cantar a sus predilecciones mayores,
situadas en la música. A mí me preocupan profundamente las
palabras, entonces yo pongo un poco más de rigor en el
texto. Me preocupo de que el texto entre como
conceptualización, no sólo como voz.
LIMITACIONES
-¿Sos la autora de todos los textos del álbum? -Sí, pero
quiero remarcar lo dicho antes. Son distintas
características, distintos estilos, distintas intenciones.
Para nada quiero decir que Litto no hace un ejercicio de
razonamiento del texto, sino que en mi predilección
expresiva yo necesito hacerlo más enfático. -¿Cómo surgió
la posibilidad de grabar el disco? -La posibilidad fue en
principio una propuesta de Litto, hace ya tres años. Pero
vos sabés que el medio es bastante arduo para tomar una
decisión así, de decir "grabamos un disco" y se graba. De
cualquier modo no me resiente del todo porque yo necesitaba
una ejercitación, digamos de tipo escénico. O sea, descubrir
que la posibilidad de cantar no es sólo murmurar en nuestra
casa sino dar las posibilidades totales de una voz. -Esa
energía e importancia que vos le das al canto, ¿te acompañan
desde hace mucho tiempo? -Yo he cantado siempre. De
ningún modo era profesional ni había pensado estudiar canto.
Porque la cosa más definida que tuve siempre fue la
literatura, escribir. Aquello era un regocijo más. En estos
últimos años ya fue una propuesta más firme, simultánea a la
intención de seguir escribiendo. -Esa intención constante
de escribir, ¿la canalizás también en otras ramas de la
literatura? -Yo nunca hice canciones, hasta que conocí a
Litto. Lo que siempre escribí fue poesía, y algún texto de
prosa poética. Nunca me había planteado ni siquiera que
pudiera cantarse algo de lo que yo escribía. Al comenzar a
hacer canciones con Litto me di cuenta de que hay palabras
que no sirven para ser cantadas. Descubrí también que en las
canciones hay una limitación de lenguaje demasiado grande.
Veo que son muy grandes las posibilidades que dan las letras
para canciones, y que aún no son explotadas.
DRAMA
-A medida que tus temas van tomando forma, ¿pensás en cómo
reaccionarán los oyentes? -No hago mis canciones pensando
cómo se van a soportar o tolerar o gustar o no gustar,
porque yo soy mi peor testigo pero también el más fiel. Sé
que en principio tengo que hacer lo que me gusta, y después
aceptar la reacción de la gente. Si el proyecto de mi
trabajo es el pensamiento de los otros, yo pierdo totalmente
la identidad. -¿Este disco significa la partida de algo?
-Yo intento proseguir en esta conducta, ya no sólo haciendo
letras sino también cantando. Las posibilidades de
prosecución dependen de la aceptación del público, de poder
seguir grabando long plays. -¿Vas a presentar el long
play en algún recital? -Tengo la idea de presentarlo en
marzo, pero aún no sé en qué lugar va a ser. No lo tengo
decidido. -¿Por qué tu álbum se llama "Canciones para
perdedores"? -Como yo hago poesía dramática, tomando
dramático como sinónimo de encuentro, hablo de situaciones
dolorosas. O bien de propuestas esforzadas para la
felicidad, que creo que es la forma que yo he elegido para
comportarme en este mundo. Creo que nuestro aprendizaje se
realiza a través de las pérdidas. Curiosamente son pérdidas
que hacen una escalera de trayectoria humana donde cada
escalón es un esfuerzo, una pérdida, una integración con
nuevas cosas, una transformación sucesiva. No estoy hablando
despectivamente, ni siquiera lastimosamente de los
perdedores. Sino que pienso que nuestro transcurso en el
Universo es de esfuerzo, de pérdida, de aprendizaje con
dolor. En ese sentido es el título del long play. Revista
Pelo 02/1977
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Mirtha Defilpo |
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