Día a día, el dúo Pastoral se va afirmando en sus propuestas y su música. El nuevo álbum que acaban de grabar con músicos muy conocidos es una buena prueba de la conciencia con que están trabajando.

El dúo que integran Alejandro De Michele y Miguel Angel Erausquin afianza día a día su popularidad.
Si bien esta respuesta popular obedece a un innegable atractivo carismático, también es una forma de corresponder a la seriedad y profesionalismo con que se desempeñan.
El tercer álbum de Pastoral seguramente va a resultar una revelación para muchos. El sello grabador que los tiene contratados ha puesto a disposición del dúo un abultado presupuesto para que se rodeen de los mejores artistas para la elaboración del disco.
Los arreglos, orquestaciones y coordinación musical del long play corrieron por cuenta del talentoso Gustavo Beytelman, que también ejecutó teclados. El brillante guitarrista de Crucis, Pino Marrone, sumó sus habilidades en varias bandas; también estuvo el inconfundible toque de Charly García en teclados. La base rítmica tampoco fue descuidada: Hugo Villarreal realizó un sólido trabajo en bajo, complementándose perfectamente con el excelente Osvaldo López, que así vuelve a tocar la batería para un grupo de rock.
Otro de los aspectos importantes de cualquier long play es su arte. Tampoco esto quedó librado al azar; el plástico Juan Oreste Gatti fue el encargado del diseño del sobre del álbum, que también contiene fotografías de Rubén Andón.
Toda esta reunión de gente talentosa y el capital invertido por el sello hacen presuponer que éste será —al menos como producción— uno de los discos más importantes del año.

Ir Arriba