Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


Pornografía, censura y poesía
Revista Pelo
agosto 1971

"Yo no creo que nos hayan querido serruchar las piernas, pienso que se produjo algo así como una falta de colaboración entre la grabadora y nosotros. Entramos en el juego de presentar temas para ver si los aceptaban. Nosotros producíamos y producíamos y ellos rechazaban con la misma intensidad. Finalmente cuando aceptaron una de nuestras composiciones, "En este mismo instante" la metieron en un long play de esos llamados promocionales con la intención —creo— de que pasara desapercibido en los medios de difusión. Claro, la grabadora se debe haber asustado un poco. Imagínate: hablaba contra los milicos y contra la guerra, pero ni siquiera en forma directa, todo estaba dicho con sutileza. Nosotros nos habíamos quedado bastante cabreros con eso de que nos metieran en long plays promocionales y que no nos sacaran separadamente. Entonces presentamos otro tema, que se llama "Catalina", y nuevamente pusieron reparos: dijeron que para ellos la letra era pornográfica. Fíjate qué opuesto: para nosotros era una hermosa poesía." Quien dice esto, con una bronca similar a cuando cantaba su famosa "Marcha de la bronca", es Pedro, integrante del misteriosamente postergado dúo Pedro y Pablo. Hace algunas semanas atrás llegaron a la redacción de Pelo para una entrevista desusada: en vez de explicar algún acontecimiento que fuera noticia, estaban en la revista porque queríamos saber, paradójicamente, por qué no eran noticia, por qué desde "La Marcha de
la bronca" no se había difundido ni editado ningún simple del dúo, por qué habían desaparecido de las programaciones de los bailes y de los recitales, en definitiva: por qué se estaba apagando la estrella de un dúo que un año atrás había nacido como una de las grandes esperanzas (por lo menos a nivel lírico) de la música de vanguardia de la Argentina.
Todos esos interrogantes se transformaron, de pronto, en un verdadero argumento que justificaba una nota que tratara de esclarecer todo, o al menos parte, de los extraños hilos que manejan a los músicos (buenos y malos) de la Argentina. Este fue el resultado:

ALGUNOS CAMBIOS
Pelo: ¿Qué es lo que va a pasar ahora con ustedes después de diez meses sin que aparezca un disco?
Pablo: Hasta el momento parece que en algunas semanas más sale un disco nuestro a la venta después de ciertos cambios dentro de la misma grabadora.
Pelo: ¿Cambios de qué tipo?
Pedro: Es simple: a nosotros antes nos producía Francis Smith, un compositor y arreglador que el público debe conocer bastante bien a través de los temas de Safari, y los Náufragos que son sus conjuntos. La misma grabadora sugirió que cambiáramos de productor y nos ofrecieron a Miguel Ángel Tellechea, que también pertenece a C.B.S. y que hace unos años tocaba en el Grupo de Gastón.
Pelo: ¿Quién o qué les garantiza a ustedes que ese simple va a aparecer y que los temas no serán nuevamente rechazados?
Pablo: . . .y como garantizar no hay nada garantizado, pero por el momento de producción aprobó los temas.

LA SOMBRA DE TU CENSURA
Pelo: ¿Cuál es el justificativo que encuentran ustedes para que la grabadora asuma el triste oficio de censor como lo está haciendo con ustedes?
Pedro: ¿La grabadora es una empresa y por lo tanto lo único que le interesa es vender discos y no acarrearse problemas de tipo político o moral. Además artistas y productores no tienen por qué pensar igual.
Pelo: Claro, no siempre: pero si lo siguen haciendo de la manera que están practicando la desinteligencia con ustedes es probable que en poco tiempo más estén cantando los infradotados como si fueran grandes artistas.
Pablo: Yo difiero con vos Pedro. Pienso que eso de la censura en las letras son camelos: a una empresa grabadora cualquiera que sea, le interesa solamente vender discos negros: no tiene muchos prejuicios ni rubores por lo que contengan. Pienso que el problema que tenían con nosotros es que nuestros temas que, si bien para ellos eran arriesgados, no creían que fueran a vender mucho. Si hubieran previsto que podrían alcanzar un éxito rotundo los hubieran editado.
Pelo: ¿En qué los afectó el impedimento de sacar discos?

ES TRISTE COMPROBAR ...
Pedro: En nuestra relación con el público. Es triste comprobar que la gente se rige únicamente por la discografía.
Pelo: SI puede ser triste. ¿Pero vos no crees que el gran público es una manada bastante indefensa que se inclina hacia lo que le impone la profusa difusión?
Pedro: Si es eso es totalmente seguro. Y ese terrible desequilibrio de la balanza se produce porque no hay otro circuito de difusión fuerte como podrían ser los ciclos de recitales.

COMPARTIENDO LAS CULPAS
Pablo: Yo pienso —quizás un poco con demasiado pesimismo— que a la gente tampoco la mueven los recitales, que prefiere comprar el disco. Si no sería injustificable que, habiendo vendido casi ochenta mil placas de la "Marcha", a gente que supuestamente estaba interesada en nuestras cosas, concurra tan poco público a nuestras presentaciones en vivo en los teatros.
Pedro: Yo pienso que comparten la culpa de que no vaya gente a los recitales que hacemos nosotros y a los de otros grupos dos causas fundamentales: por un lado la falta de publicidad y por otros (éste seguramente es el más grave) la falta de autonomía de elección en el público, que siempre está escuchando cosas o yendo a lugares que no
hubiera elegido si le hubieran machacado con eso publicitariamente.

MAS COMPROMISO, MAS POESIA, MAS RITMO
Pelo: Ante todas estas inseguridades realmente evidentes: censura de la grabadora, poco público en los recitales, ¿ustedes no pensaron en la posibilidad de replantear o ajustar las propuestas literarias y musicales?
Pedro: Vamos a empezar a hacer algo más definido en el compromiso y al mismo tiempo más poético.
Pablo: En cuanto a la música, vamos a agregar un bajista y un batero, con lo que vamos a tener un trió rítmico básico.
Pelo: ¿Qué piensan hacer con esa formación?
Pablo: Una canción popular argentina: folklore local, jazz, folk, rock, bossa inclusive tango. Pienso que son los primeros pasos, no estamos solos para esto: quizás en dos o tres años tengamos una canción popular definida y concreta como fue el tango en otra época. Por el momento estamos utilizando la canción como vínculo de ideas.

NO ESCONDER LA CABEZA
Pelo: ¿Cuáles ideas?
Pedro: Renovadoras desde lo social hasta lo moral. Sin considerarnos autoridad para dar pautas creemos que hay convicciones sobre las cuales debemos cantar y expresar y no esconder la cabeza.
Pelo: A pesar de que no están totalmente identificados con esa corriente el público de ustedes es eminentemente de rock. ¿Qué piensan de ellos?
Pedro: Creo que el público de rock se resiste a tomar conciencia de los hechos políticos y de las necesidades de cambio social, es una de las razones por las cuales muchas veces hay desconexión entre nosotros y ellos.
Pablo: Eso es cierto, pero aparte, si nosotros hiciéramos rock al estilo de Vox Dei, por poner un ejemplo, y en las letras pusiéramos el mismo contenido, tendríamos más posibilidades de que el público viniera a vernos.
Pelo: Entonces no es que el público se resiste sino que ustedes por utilizar otro lenguaje todavía no han llegado verdaderamente a ellos con las propuestas que tienen. . .
Pedro: Es probable, por eso nos proponemos cambiar un poco el panorama de nuestro repertorio para llegar con penetración al área del rock.
En ese camino parecen estar decididamente enrolados Pedro y Pablo, su próxima participación en B. A. ROCK, el Festival de la Música Progresiva, así lo certifica. Esa oportunidad, puede ser una buena manera para que las dos partes cumplan: El dúo podrá tomar contacto real y masivo con el público por primera vez, y ese gran jurado podrá evaluar, casi como en un debut, el valor de estos dos porteños no demasiadamente censurados y postergados.

 

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Pedro y Pablo