Revista Pelo
mayo de 1977 |
El sábado 19 de marzo en el teatro de Luz y Fuerza de la ciudad de
Santa Fe, fue organizado por el productor Carlos Troncoso un recital
de rock en el cual se presentaron León Gieco y el grupo Plus. Desde
hace mucho tiempo, y por problemas diversos, el público santafecino
no tenía oportunidad de presenciar recitales de rock. El reencuentro
de Santa Fe y el rock marca la importancia que adquiere, poco a
poco, un movimiento musical que envuelve al país y que el público
recibe con avidez. Para destacar la trascendencia de este suceso,
Pelo viajó junto a Plus a la provincia litoraleña.
Alrededor de la 1.30 del día sábado comenzó el viaje, sorpresivo por
cierto, hacia Santa Fe; a último momento se determinó que Plus
ocuparía el lugar de Alas. Si bien es cierto que la última gira de
Plus en Córdoba resultó exitosa, sus integrantes no ocultaban la
preocupación que imponía un compromiso de tal envergadura, ya que en
Santa Fe apenas conocían de esta nueva agrupación.
Al emprender la partida, nadie dejó de recordar el incidente
acaecido en la última gira, cuando uno de les conductoras del micro
se quedó dormido mientras manejaba y el ómnibus por poco termina
empotrado en el paisaje; Hugo Racca, por las dudas, preguntaba
constantemente a los choferes si tenían sueño...
A las 8.30 bajamos del micro para desayunar; el lugar ira un
pueblito santafecino colmado de paisanos que miraban extrañadísimos
los pelos de los Plus. Mientras nuestros cafés con leche y factura
circulaban rápidamente por la mesa, los lugareños, sorprendidos,
tras cada sorbo de vino tinto, nos contemplaban casi asustados. El
viaje sufrió un sensible atraso, hasta que finalmente arribamos a la
ciudad capital a las 10.30 del sábado.
Inmediatamente instalados en e| hotel, nos dirigimos hacia el
teatro; por cierto, nadie esperaba que se tratase de una sala con
capacidad para ochocientas personas, con una acústica destacable,
con techo abovedado, con butacas confortables y lujosas, y otras
tantas virtudes inesperadas; realmente la sala resultó óptima.
Poco antes de las 15, hora prevista para el inicio del recital, los
camarines del teatro sirvieron de comedor, .ya que unas porciones de
pizza y algunas cervezas hicieron de almuerzo.
A la hora señalada, el marco que ofrecía la sala era sorprendente;
el clima de recital era total En el ambiente se percibía algo así
como familiaridad entre los asistentes, muchísima alegría y una
especie de olvido de todo aquello que no fuese esencialmente
musical.
La música de Plus, paradójicamente, inundó la sala y la gente
aplaudía desenfrenada, mente; a medida que el grupo se afianzaba en
escena, los asistentes se levantaban de sus butacas y gritaban y
seguían el ritmo frenético impuesto por Plus. Saúl Blanch, al
advertir esta situación exigía más y más de las plateas
enfervorizadas. Cacho Darías contagiado, como no podía ser de otra
manera, hubo momentos en que tocaba la batería prácticamente parado
con un ritmo demoledor. Sáez y Racca reían por ciertos desajustes
producto de una música muy caliente, colmada de fuerza y garra. Con
este marco y con estos matices por demás atractivos. Plus culminó su
presentación y la aceptación por parte del público fue evidentemente
favorable.
León Gieco, por su parte, introdujo variantes en cuanto a la
reacción que produjo en la gente sus composiciones. Cabe destacar
que Gieco es oriundo de la provincia de Santa Fe, motivo per el cual
los asistentes al recital esperaban ansiosamente su presentación.
Todo el teatro coreaba los temas de León y, por momentos, su propia
voz no se percibía. La platea no contuvo su satisfacción cuando
interpretó "Todos los caballos blancos"; era notable cómo los
espectadores conocían las letras, y en especial la de este tema.
La repercusión de este evento fue realmente trascendente, la
transmisión en directo del recital por LT 9 y LT 10, emisoras
radiales, lo confirma.
PLUS: UNA EXPLOSION SORPRESIVA
El recital de Plus culminó con las expectativas que se habían creado
en torno a su presentación. El telón aún no había sido levantado y
Plus ya lanzaba los primeros acordes de una música dura y enérgica.
El primer tema estuvo provisto de un ritmo desenfrenado matizado con
una base muy dura y caliente, que ya denunciaba las características
de sus integrantes. Fue evidente, desde el comienzo, la intención de
esta música corrosiva y violenta. El ingreso de Saúl Blanch redondeó
el esquema musical del grupo; su voz, histérica por momentos,
ampliaba el marco de vibración impuesto constantemente a través de
los buenos punteos de Sáez, la inusitada potencia de Darías y el
particular sonido aportado por Racca.
De más está decir que la gente estallaba, poco menos, dentro de un
clima de indomable rock que producía riffs muy veloces e incisivos.
Toda esa fuerza y esa vitalidad produjeron un no muy pulido ajuste
en cuanto a la inserción de las segundas voces; con respecto a Saúl
Blanch. no pudo evidenciar plenamente sus dotes de vocalista. debido
a que el volumen de los instrumentos estaba muy por encima de su
voz. No obstante este detalle, el grupo contó con un buen sonido, a
cargo de Mandi.
Ante Plus ya no caben las eternas discusiones acerca de música
elaborada o no; así como ciertas agrupaciones manifiestan sus
expresiones mediante trabajos de meticulosa precisión (de notable
jerarquía algunas), Plus presenta una variante igualmente válida en
una propuesta distinta, posiblemente no del todo pretensiosa, pero
bien lograda.
GIECO: LA ACLAMACION TOTAL
La gente esperaba ansiosa la presentación de Gieco; pocos ignoran en
Santa Fe la trayectoria de su coprovinciano que, hace unes años
emigró de su ciudad natal, Cañada Rosquin. Para muchos jóvenes
santafecinos aquella actitud de Gieco posee una dimensión expansiva
significativa, en tanto buscó rumbos nuevos para sus
manifestaciones. De modo tal, la calidad de local de Gieco, más las
implicancias que dicha condición ejerce, han propiciado un marco
harto favorable para su recital.
Gieco era consciente de la atracción que ejercía ante quienes
presenciaban su actuación, de modo tal que utilizó en la mayoría de
sus temas melodías entradoras y de fácil asimilación; de este hecho
desprende un punto crítico de su producción; melodías reiteradas que
ofrecían pocos matices. Si bien es cierto que Gieco mantuvo siempre
una línea musical estricta y definida, cabe actualmente la
posibilidad de percibir una exagerada utilización de las constantes
armónicas que han sido, desde el comienzo, su caballito de batalla.
El público, no obstante, se sintió satisfecho y aclamaba a su ídolo;
contribuyó a ello la excelente iluminación, a cargo de Michael. El
sonido fue bueno, a pesar de que la guitarra de Gieco poseía un
volumen excesivo, motivo por el cual la energía transportadora de su
voz por momentos se diluía.
Entre los temas interpretados figuró "El Fantasma de Canterville",
y, además, ejecutó un tema en charango de buena factura.
DESPUES DE LA MUSICA
Creímos que seria interesante saber la opinión de quienes escucharon
a Plus por primera vez, y evaluar las respuestas obtenidas. Las
numerosas personas consultadas emitieren diversas consideraciones,
algunas de ellas terminantes: "A mí el grupo este no me gustó porque
vine a escuchar música y lo que hacen ellos es puro ruido; sin
embargo, creo que el guitarrista es excelente". Lógicamente, como
era previsible, este tipo de declaración apenas ocupó un diez por
ciento de las registradas. "Este grupo es fabuloso, yo nunca vi nada
igual en Argentina; la coordinación musical y la energía que emite
es única". La mayoría de los consultados se volcó hacia esta última:
"Me gustó muchísimo por la fuerza que tiene: el guitarrista y el
baterista me parecieron estupendos". "Lo que le encuentro de
negativo es que no se entendieron las letras, pero el grupo me
parece bueno". "Me sorprendió sobremanera, no esperaba este tipo de
música tan caliente, pero no estoy demasiado seguro de que me haya
gustado." El resto de las opiniones no precisaban el sí o el no a
Plus: entre éstas, sin embargo, figura la aceptación de los músicos
de la banda, individualmente: "Ese baterista es una cosa de locos,
le pega que es una barbaridad". "En general no sé si me gustó Plus,
pero lo que me llamó la atención es el sonido que le imprime al
bajo, no sé cómo se llama el tipo, pero es muy bueno."
Como se puede apreciar, los comentarios fueron diversos y algunos
contradictorios, pero, realizando un porcentaje aproximado, los
resultados son los siguientes: Al 70 % le gustó el grupo; a un 10 %,
definitivamente no; un 20 % no se animó a responder.
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