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EL COMIENZO
"Cuando todo empezó era
increíble, nunca vi un movimiento crecer tan rápidamente, con un potencial tan tremendo.
Todos los pibes enganchados en algo, con alguna nueva idea. Tenían toda esa increíble
energía en su interior." (Don Letts, disc-jockey del Roxy, uno de los principales
clubes punk)
Corría el año 1976 y mientras Inglaterra se aprestaba a conmemorar fastuosamente el
Jubileo Real (los 25 años de reinado de Elizabeth II) otras cosas se estaban gestando en
su interior. Como en los '50 con Elvis y la aparición del rock and roll, como en los '60
con los Beatles, una nueva revolución musical se está incubando al promediar los '70. La
música popular -más específicamente la música rock- vuelve a ser el agente que
cataliza y expone las necesidades de una nueva generación. Como toda innovación
-¿revolución?- cultural ésta va más allá de la música y se extiende a las artes
plásticas, las letras, la fotografía, la moda, las costumbres y el lenguaje. Como toda
rebelión con raíces profundas -recordar el movimiento hippie y los estudiantes
contestatarios de fines de los '60- se propagará más allá de su país de origen (los
mass media difundiendo el mensaje por la tribu planetaria), anclando primero en los
Estados Unidos -donde adquiere características particulares- y extendiéndose enseguida
por Europa y casi todo el mundo. En los suburbios de cualquier ciudad industrial del
planeta, allí donde reinan la desesperación y la desesperanza, una nueva palabrita
comienza a ser pronunciada: punk.
"Todos tienen derecho a nacer/pero cada vez son menos/los que tienen derecho a
vivir.'' (Gary C., de The Visitors)
EL ABURRIMIENTO
"Es tan aburrida la ciudad de
Londres/ahí viene nuevamente, once de la noche/¿ dónde podemos ir ahora?".(The
Clash, "Remote Control")
Aburrimiento, ésta parece ser una de
las palabras clave cuando se piensa en este movimiento. Aparte de recesión, desempleo,
tediosos programas de TV y la perspectiva de pasarse toda la vida sentado en una oficina o
en la línea de montaje de una fábrica, poco es lo que tiene el decadente Imperio
Británico para ofrecer a su juventud.
Los chicos de los suburbios de las grandes ciudades -nervio vivo del punk- una vez
terminada la escuela suelen ir a parar a la cola de la "dole", algo así como un
seguro de desempleo otorgado por el Estado.
FILOSOFÍA
"Cuando la gente dice que somos una
banda política lo que quiere significar no es política en términos de izquierda y
derecha, política con P mayúscula. Pero sí política con p minúscula, como política
personal. Cuando alguien dice 'no hacer eso' nosotros pensamos que debes pararte y
preguntar por qué, en vez de decir 'bueno, está bien'". (Paul Simonon, de The
Clash)
Nihilismo, anarquía e individualismo
son tres palabras clave para definir la filosofía punk. "No hay futuro",
"Destruye", "Motín blanco", son algunas de las frases impresas en
badges (botones que se prenden en la ropa con un alfiler de gancho) a manera de consignas,
en su mayoría tomadas de letras de canciones.
"Todo el poder está en las manos/de gente lo suficientemente rica para
comprarlo/mientras nosotros caminamos por las calles/ demasiado asustados para siquiera
intentarlo./ Y todos hacen lo que les dijeron que hicieran/y todos comen comida envasada
de los supermercados/Motín blanco, quiero un motín/Motín blanco, quiero un motín
propio." (Strummer-Jones, de The Clash)
Mucho se habló de las implicaciones
nazistas del punk, por el uso de svásticas y abundante parafernalia fascista, pero en
realidad la simbología nazi constituía una más de lo que Malcolm McLaren denominó
"Tácticas de shock".
''Sentados deciden mi futuro/¿, quién
diablos se creen que son/Cambiando autobuses/aumentando taxis/cambiando las cosas como
quieren./ Quieren que tome parte en eso/como hizo toda la gente./Me quieren tragar/se van
a indigestar./ Voy a ser el Enemigo Número Uno./Si te gusta blanco, seré negro/si te
gusta negro, seré amarillo/si te gusta racional, seré imposible/si te gusta razonable,
seré insano/si te gusta la paz y las flores llevaré cuchillos y cadenas./Voy a ser tu
Enemigo Público Número Uno/sólo para eso." (The Slits, grupo compuesto
íntegramente por chicas).
Los puntos de vista son variados y a
menudo contradictorios. En todo caso, coinciden en la desesperación y en la falta de
perspectivas.
' 'No sé donde vamos/pero donde sea/
estaremos perdidos." (Richard Hell)
En un movimiento surgido como una
reacción extrema frente a una situación determinada no puede haber otra guía que el
propio pensamiento.
' 'Simplemente piensa quién está
haciendo qué y qué vas a hacer acerca de eso, es todo lo que decimos, 'piensa por ti
mismo' ". (Joe Strummer)
La formación de Rock Against Racism
(Rock Contra el Racismo, una organización destinada a combatir la creciente
discriminación contra los inmigrantes, -en su mayoría asiáticos y africanos-, instigada
por la organización neo-nazi National Front, que la considera fuente de todos los males
que azotan a la isla), de la que participaron los principales grupos punk y new wave más
la existencia de ''poetas callejeros'' como The Jam y The Clash hablan de que el punk
nunca dejó de ser expresión del joven de la calle, de sus más profundos anhelos y
frustraciones.
"Qué estás tratando de decir que no hayas dicho antes/ sos sólo otro globo rojo
inflado con gas caliente/por qué no te borras./ Y pensás que nos tenes sometidos/pensás
que nos has lavado el cerebro/y estás tratando de crear un estado policial/para poder
regular nuestros cuerpos y nuestras mentes./ Apuesto que duermes de noche en sábanas de
seda con la mente limpia/ mientras asesinos rondan las calles en números vestidos de
azul." (The Jam,''Tiempo de Verdades'')
En esencia, el punk es un movimiento
fundamentalmente democrático. Casi no hay diferencia entre músicos y público. Tampoco
entre hombres y mujeres, ya que el punk vio aparecer una gran cantidad de chicas en sus
grupos, en su mayoría empuñando algún instrumento, lo que modifica fundamentalmente el
rol de cantante a la que se había visto relegada la mujer en el rock. Cualquiera puede
tocar, cualquiera puede publicar su revista, cualquiera puede inventar su vestimenta a
partir de los elementos más disímiles y heterodoxos, cualquiera puede bailar pogo (el
baile punk por excelencia, que consiste en saltar ininterrumpidamente, hacia arriba y
hacia abajo, empujando y arrojándose contra los que están alrededor).
''Siento pena por la gente que se
levanta por lo que cree y recibe un golpe en los dientes. Eso es lo que hubiera ocurrido
conmigo si no me hubiera unido a los Pistols. Hubiera sido encerrado, alejado, clasificado
como insano.'' (Johnny Rotten)
HISTORIA
Para el año '77 el punk ya había
tomado características imprevisibles, extendiéndose día a día. Los grupos brotaban
como hongos. Sólo eran necesarios un par de equipos baratos, algunos instrumentos de
segunda mano y un garaje donde poder ensayar. A veces una noche era suficiente. Los clubes
también se multiplicaban y siempre había alguno dispuesto a recibirlos. La consigna
"que haya mil bandas como la nuestra" lanzada por los Sex Pistols parecía estar
a punto de cumplirse. La prensa ocupaba grandes espacios hablando del fenómeno. El punk
rock (la música) y el punk chic (la moda) comenzaban a popularizarse. Como suele suceder,
repuestas del susto inicial, las grandes compañías discográficas trataban de fichar
para sus huestes estos nacientes talentos, mientras las grandes tiendas como
"Macy's'' comenzaban a producir ropas punk en forma industrial. Pero a la vez
surgían multitud de pequeños sellos independientes dedicados a la nueva música y
muchísimos grupos se autofinanciaban la edición de un simple que luego vendían en sus
recitales o distribuían en algunos sitios clave.
"Teatro del pobre donde la materia
es vivida en el mismo presente. Instantaneidad que se traduce en un choque brutal: el
poder de los hombres contra el poder de las cosas. Tanto en la moda como en la música,
los dos aspectos son el mismo. El rock animal es soporte de una agresión visual. El punk
rock y el punk chic son experimentos de acción y reacción. Arte instantáneo, arte
instintivo.'' (Phillipe Manoeuvre, periodista de "Rock & Folk")
Los que desencadenaron toda esta
explosión fueron los Sex Pistols, conducidos por su cantante, Johnny Rotten (Juancito
Podrido), que con su imagen provocativa y su frenética energía se convirtió,
inmediatamente, en el líder involuntario de todo el movimiento. Tony Parsons, del New
Musical Express escribe refiriéndose a la generación punk: "Toda esta masa de cruda
energía reprimida necesitaba el catalizador de un mesiánico anticristo viniendo para
transformar ese poder latente en contemporáneo, clásico rock and roll".
Eso sucedió cuando Malcolm McLaren descrubrió a Johnny Rotten en la tienda de ropas de
la que era propietario, y lo juntó con un grupo que apadrinaba en esos momentos, llamado
The Swankers, que por iniciativa del mismo McLaren cambiaron rápidamente su nombre por el
de Sex Pistols.
McLaren ha sido descripto como uno de los grandes visionarios de la cultura joven de todos
lo tiempos, y su papel ha sido comparado con el que jugó Brian Epstein con respecto a los
Beatles. Fue el manager de New York Dolls, un grupo neoyorquino de corta vida y no
demasiada popularidad en su momento, pero al que posteriormente los punk reconocerían
como sus antecesores directos. De regreso en Londres instala junto a su esposa, Vivienne
Westwood, una boutique desde la que crean una ropa original, concebida como una táctica
de shock, algo que sacuda la apatía y el aburrimiento.
''No venimos a producir para la sociedad sino a consumir sus excrementos" decía
Billy Idol, del grupo Generation X. Todo lo que la sociedad desprecia es hábilmente
reciclado y se constituye en la materia prima con la que Malcolm y Vivienne se
aprovisionan para abastecer a su creciente clientela. Goma, cuero, plástico, ropas de los
almacenes de rebajas, la Casa de Ayuda a los Ancianos y el Ejército de Salvación. Todo
lo que es considerado de mal gusto y ofensivo, desechable o no consumible. Enseguida
vendrán los famosos alfileres de gancho, cadenas, candados, gillettes y demás, ropas
rotas (deliberadamente o no), el pelo corto cortado a los tijeretazos y teñido de colores
como amarillo, verde o anaranjado. Una estética de la agresión. También los magazines
punk se hacen eco del fenómeno trasladando a la gráfica este concepto. Letras de
distintas tipografías mezcladas, escritura fragmentada, fotos en diagonal, deficiente
impresión, la inmediatez de un recital punk trasladada a la palabra impresa.
"Para construir primero necesito
destruir. Destrucción para una creación más honesta. Los punk son malos, pero no piden
disculpas. Eso es lo que gusta a los chicos, que se sienten restringidos en casi todos los
restantes aspectos de la vida que les propone la sociedad actual''. (Malcolm McLaren)
"Mis ropas son un compromiso. No
podes caminar con ellas por la calle y evitar una confrontación." (Vivienne
Westwood)
Los Sex Pistols y las salvajes
reacciones que provocaban en sus conciertos les ganaron rápidamente la adhesión de los
jóvenes y la casi unánime condena de la prensa, el gobierno y el establishment en
general. El rock siempre había flirteado con la violencia, pero Rotten reemplazó la
metáfora por la realidad. Por primera vez en años la música expresaba rabia en forma
directa, con toda su carga de depresión, demencia y disgusto con casi cualquier cosa
sobre el planeta.
Casi tan rápido como su fama comenzaron a extenderse las prohibiciones. La culminación
de este proceso se da cuando son invitados a un programa de televisión y debido a la
provocativa actitud del locutor (que fue posteriormente suspendido) terminan insultándolo
frente a las cámaras. Era lo que faltaba para que se los considerara como "enemigos
públicos número uno". Sus actuaciones son canceladas y sus temas prohibidos por la
radio. La EMI, que los había contratado lanzando al mercado su primer simple, es obligada
por presiones internas a retirar el simple de la venta y rescindirles el contrato,
debiendo pagarles una indemnización de 50.000 libras esterlinas.
El simple era "Anarquía en el Reino Unido", que había entrado rápidamente en
los rankings a pesar de las prohibiciones:
''Anarquía en el Reino Unido/¡ Ahora!
Soy un anticrísto/un anarquista/no sé lo que quiero pero sé dónde puedo
obtenerlo./Quiero destruir al que pasa/porque quiero ser anarquía/no el cuerpo del
perro./Anarquía en el Reino Unido/está llegando, tal vez/da la hora equivocada/detiene
el tránsito/ tu sueño futuro es una lista de compras/por eso quiero ser anarquía en la
ciudad/¿ Sabes lo que eso significa ?/¡ Destruye!''.
Tony Parsons lo describe como "uno
de los grandes clásicos del rock, un rabioso himno de furioso nihilismo de la cultura
joven del mundo moderno, impulsando la perenne instancia de posesión demoníaca del rock
hasta extremos sin precedentes".
Otra compañía, A&M, los contrata y antes de que su segundo simple pueda salir a la
venta es obligada a rescindirles el contrato teniendo que pagar esta vez 75.000 libras en
concepto de indemnización. El simple en cuestión era "God Save the Queen"
(Dios salve a la Reina), el tradicional lema del Imperio, metamorfoseado por los Pistols
en una salvaje declaración:
''Dios salve a la reina/su régimen fascista/hizo de ti un desgraciado/una bomba H en
potencia/ Dios salve a la reina/no es un ser humano/y no hay futuro para el sueño de
Inglaterra./Donde no hay futuro/no puede haber pecado/somos las flores del depósito de
basura/el veneno en su máquina humana/no hay futuro para tí/no hay futuro para mí"
'' Yo seguía entrando y saliendo de
oficinas y recibiendo cheques. Era una locura." (Malcolm McLaren)
Buena parte de este dinero es invertido
en la grabación independiente de su primer LP, que aparece finalmente en Virgin, un
pequeño sello independiente y tiene la exhibición prohibida debido a su título
"Never mind the Bollocks" (bollocks significa "testículos").
"God Save the Queen" es lanzado también por Virgin y alcanza el número uno en
los rankings independientemente de la absoluta prohibición para su difusión.
Los Pistols son prácticamente inmovilizados pero responden organizando un gira sorpresa y
apareciendo bajo un nombre falso, The Spots (Sex Pistols on secret tour). De todas
maneras, la palabra ya se ha extendido: cientos de grupos surgen a su sombra y con ellos
multitud de revistas, clubes, tiendas y artistas de diversas disciplinas consustanciados
con la estética punk, haciendo casi realidad la sentencia de Andy Warhol:
"En el futuro todos tendrán la oportunidad de ser famosos por quince minutos".
1977 se convierte en el " Verano del Odio'', en contraposición al famoso
"Verano del Amor" hippie del '67.
''En 1977/espero ir al infierno/estuve
tanto en la cola de la dole/que ya no puedo trabajar./Mejor que te pintes la cara./No
Elvis, Beatles ni Rolling Stones/en 1977." ("1977", de The Clash)
Mientras tanto, los principales grupos
van adquiriendo imágenes bien definidas: los Pistols como los guías, depravados y
anarquistas. Los Damned como una película camp de horror con toques de cabaret y
nostalgia nazi, los Clash como los poetas políticos de la rebelión callejera, los Jam
como los mods de clase media con su protesta intelectualmente más elaborada.
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En el mismo año Rotten recibe serios cortes en la cara y Paul Cook (baterista de
los Pistols) va a parar al hospital con su cabeza rota de resultas de una agresión
perpetrada por fascistas del National Front. El punk rock había ido demasiado lejos, y la
sociedad comenzaba a recuperarse.
EPILOGO
Para el '78, la mayoría de las bandas
sobrevivientes habían sido fichadas por alguna de las grandes compañías discográficas.
Los Pistols, (tras una gira norteamericana que fue vista como un fracaso en su momento,
aunque luego se le atribuyó el mérito de haber desatado la gran explosión de la
"new wave" yanqui) se disuelven. Su bajista, Sid Vicious, muere de una
sobredosis. Johnny Rotten forma un nuevo grupo, Public Image Ltd.
Para el '79, poco es lo que quedaba de la euforia punk. Los principales clubes cerrados,
la mayoría de las bandas disueltas y el nihilismo y la furia del movimiento encauzándose
en direcciones más sofisticadas, y a la vez mas inofensivas. La "new wave"
(nueva ola), algo así como el post-punk, encaminando la energía por carriles más
tradicionales y mercantilizables.
El
establishment había mostrado una vez más su poderoso poder de asimilación, poniendo una
vez más al descubierto la contradicción casi insalvable entre arte y negocio en la
cultura popular. Como con la revolución hippie de los '60, todo fue deglutido,
codificado, esterilizado y envasado, sólo que esta vez les tomó menos tiempo.El sistema aprende las lecciones con más facilidad que sus
oponentes. Lo que puede se compra, lo que no se expulsa.
Así y todo, como fenómeno cultural surgido de motivaciones auténticas, el punk dejó
profundas huellas en la cultura joven. La música de los '80 ya no será la misma después
del punk, así como tampoco la gráfica, la moda, las costumbres o el corte de pelo. Hasta
"vacas sagradas" del rock como los Who y los Rolling Stones vieron su música y
sus actitudes radicalmente afectadas por el fenómeno. Innumerables discusiones pueden
tejerse sobre la validez musical de los Pistols pero pocos pueden negar la trascendencia
de haber elegido autoinmolarse sobre un escenario como única forma del hecho artístico
capaz de sacudir la conciencia de la gente.
Hay también quien dice que lo único que consiguió fue reemplazar un montón de
superestrellas por otro. Por el otro lado, algunos críticos sostienen que el punk es otra
demostración de la eterna juventud del rock, de su capacidad de regenerarse
permanentemente como expresión y vehículo más directo de las necesidades de las
jóvenes generaciones. Entretanto, los magnates de la industria discográfica siguen
restregándose las manos, mientras esperan la aparición de la próxima carnada de
jóvenes talentos.
"Ahora no hay nada detrás de mí/
soy como fui / mi futuro no será el que fue / sé muy bien lo que quiero decir / tú me
conoces -callado / conoces el lugar -monótono. /
Aburrímiento-aburrímiento-aburrimiento." (The Buzzcocks)
EL VIEJO ROCK
Esta profunda insatisfacción
adolescente no es nueva. Se alimenta de las mismas causas que alimentaron el surgimiento
de grupos como Beatles, Who, Rollings Stones o Animáis a comienzos de los '60. Sólo que
estos nuevos insatisfechos ya no se sienten representados por las viejas estrellas, la
mayoría envejeciendo cómodamente en sus mansiones.
En la década del 70 éstos, todos ya pasando largamente los 30, se fueron alejando
progresivamente de su público, entre contratos multimillonarios, guardaespaldas y
costosos equipos de iluminación y sonido. Por otra parte, dejando atrás sus orígenes
callejeros, una nueva camada de músicos con abundante formación académica produjo
sofisticados matrimonios como el rock sinfónico (una unión entre el rock y la música
clásica, de la mano de la alta tecnología que invadió el mercado musical con la
aparición de los sintetizadores, y que tuvo en grupos como Yes y Emerson Lake and Palmer
sus principales representantes) y el jazz-rock (producto de la fusión entre el rock y las
tendencias vanguardistas del jazz, de la mano de gente como Chick Corea o John
McLaughIin). Pero todo esto, que indudablemente significó un avance en el plano musical,
terminó por separar casi irremediablemente a los artistas de su público. Los muchachos
tenían que contentarse con ver un astro inalcanzable a decenas de metros. Las letras se
volvieron crecientemente místicas, impenetrables.
"Tenemos que luchar contra todo el
sistema de las grandes bandas. Ellas nada tienen ya para ofrecer a los chicos."
(Johnny Rotten, líder de Sex Pistols)
Juan Carlos Kreimer, periodista
argentino, autor de un excelente libro sobre punk (publicado por Editorial Bruguera) lo
refleja así: "El punk rock es una experiencia más viva que un simple espectáculo.
Se comparte no porque el público puede subir al escenario, sino porque algunos músicos
todavía pueden bajar de él. Tiene que ser visto y sentido en directo para ser punk.
Escuchar un disco en casa no comunica toda la energía, excitación y entusiasmo que
constituye el alma de esta música. Punk rock es la música de un adolescente que se ha
cansado de pagar lo que ganaría en un día de trabajo para sentarse a doscientos metros
de una superestrella que conoce por las revistas. Es una música para estar cerca de ella
mientras la hacen grupos de muchachos y muchachas que automáticamente pasan a ser
conocidos, en halls, pubs o clubes pequeños donde es posible estar muy próximo al
escenario y realmente sentir lo que pasa entre los instrumentos."
Proximidad, la sensación de que el artista es "uno más de nosotros". Música
directa, letras que hablan de la realidad, incómoda y dolorosa: el hacinamiento en los
monobloques, la vida sin perspectivas de las grandes ciudades, la angustia del desempleo,
el vacío de una educación que nada tiene ya para ofrecerles.
' 'No estoy interesado en cantar sobre
amor y besos. ¿En qué estoy interesado? Por qué no puedo hacer esto o aquello."
(Joe Strummer, de The Clash)
"¿Qué pasa con el pibe sin vida
de 16 años, el pibe de la calle? Ellos son a quienes nos dirigimos." (Rat Scabies,
de The Damned)
LA MÚSICA
Rock primal, energía cruda y
anfetamínica, sonido directo, potente. Letras sin muchos adornos poéticos pero
extraídas directamente de la realidad (y la fantasía) cotidiana, canciones de tres
minutos con primitivos riffs (motivo que se repite una y otra vez) de guitarra, y
melodías que no difieren mayormente entre sí. Desesperación sin refinamientos,
intensidad casi maníaca donde el presente es lo único que cuenta.
"Se supone que somos un grito
directo desde los intestinos." (Joe Strummer, de The Clash).
El refinamiento musical había ido
demasiado lejos. Nada de arreglos sofisticados o acordes complicados. Muchos de los
músicos punk aprendieron a tocar sus instrumentos sobre el escenario.
"Sólo lleva una hora escribir una
canción. Podes tocar cualquier cosa en menos de tres semanas. '' (Joe Strummer)
''No entiendo por qué la gente piensa
que es tan difícil aprender a tocar la guitarra. Yo lo encuentro increíblemente fácil.
Simplemente tocas un acorde, haces twang y ya tenes música.'' (Sid Vicious, de Sex
Pistols)
¿Antecedentes históricos? El rock de
los años '50, pero no el del domesticado Elvis, sino el de los rebeldes como Gene Vicent,
Eddie Cochran o Buddy Holly, de vidas agitadas y muertes trágicas. También algunos
artistas de fines de los '60, neoyorquinos que mostraban el lado oscuro y peligroso de la
vida en las ciudades: Lou Reed, The Velvet Underground, John Cale, Nico, New York Dolls y
el artista plástico Andy Warhol. También Iggy and the Stooges, un grupo de Detroit cuyo
salvaje teatro de la crueldad desatado en escena se convierte en antecedente directo.
"Nuestra música es intensa porque
viene desde adentro y nosotros queremos dejarla salir. Supongo que a medida que la
sociedad se vuelve más pesada la música se vuelve más pesada también. " (Brian
James, de The Damned)
¿PUNK EN LA ARGENTINA? QUE LOS HAY,
LOS HAY
"Busco bajista y baterista con ganas de hacer punk-rock, edad
16-20 años".
"Grupo punk Los Baraja necesita bajista equipado para próximas actuaciones. No es
necesario ser un virtuoso, sólo tener noción del tiempo y la técnica mínima, además
de querer comunicar cosas. Tratar con Vil o con Gay".
"Busco dos guitarristas y un bajista para grupo de punk-rock (onda Clash)".
'' Quiero conectarme con locos por el punk-rock o new wave".
Son sólo algunos ejemplos. La revista
Expreso Imaginario en su sección Fenicios está llena de avisos por el estilo. Hay hasta
un punk peruano que escribe desde Lima buscando intercambiar información. Los punk
argentinos no serán tan numerosos como sus homónimos ingleses, pero que los hay, los
hay.
Por las calles, extraños afiches difunden un recital de Los Violadores, el grupo más
antiguo y más conocido del punk nacional. El 2 de abril, en horario de trasnoche, más de
300 personas se apretujan por entrar en una pequeña sala céntrica cuya capacidad apenas
llega a las 200. El público, un mosaico de lo más variado y pintoresco. Abundan por
supuesto las camperas de cuero negro (casi el uniforme de rigor), los pelos cortos
(algunos envaselinados), cierres, hebillas, alfileres de gancho. Hay algunos
"chetos" rebeldes, cuya indumentaria punk está cuidadosamente planeada, y pibes
de Lanús que llevan su desaliño con mayor naturalidad. Hay también atildados muchachos
del secundario y hasta unos pocos pelilargos con ganas de ver algo distinto.
Adentro, Los Violadores descargan uno tras otro su frenética andanada de rock and roll
elementales liberando una intensa energía. La gente baila, se empuja, se divierte,
mientras van desfilando los temas más conocidos de su repertorio: "Sucio
Poder", "Guerra Total", "Represión", "Cambio
Violento", "Maquinaria", "Grasa Hippie", ''Viejo Patético'',
''Moral y Buenas Costumbres'', "Patrulla Americana", "Donde están las
mujeres'', ''Estás Muerto''.
En el hall, unos muchachos con la campera negra de rigor venden el primer "fanzine
punk" de la Argentina: una revista subterránea pobremente impresa cuyo nombres es
"Vaselina".
No tienen ninguna ideología política, "no sabemos qué es eso, en este país esa
palabra es un tabú'', pero confiesan un vago ideal anárquico "aunque es tan
utópico pensar en eso que hasta da vergüenza decirlo".
No han tenido muchos problemas con la censura, aunque recuerdan jocosamente una vez que en
la sala donde tocaban el cartel los anunciaba como "Los Voladores". "Ahora
somos un poco más conocidos y se la tienen que comer. Son pequeñas batallas que vamos
ganando. Además, con el hambre que hay, siempre que tengas la plata para pagar el
alquiler del teatro no hay problema''. Piensan que existe un movimiento punk en Buenos
Aires, que son alrededor de 500 personas y que está en aumento: "además hay otros
grupos, como Los Inadaptados, Control, Cipol, Los Laxantes, y muchos que se juntan un día
y se separan a la semana siguiente".
Sus letras hablan "de todo lo negativo. Guerra, sexo, violencia, aburrimiento,
mecanización". Me dejan algunas de ellas escritas a máquina, como la de
"Represión", el "hit" del grupo, que dice: 'Hermosas tierras de amor
y paz/hermosa gente, cordialidad/fútbol, asado y vino/así es el pueblo
argentino./Censura vieja y obsoleta/en films, revistas e historietas/fiestas conchetas y
aburridas/ ¿dónde está? la diversión perdida. ¡Represión a la vuelta de tu casa.!
¡Represión en el quiosco de la esquina! ¡Represión en la panadería! Represión 24
horas por día. /Semanas largas, sacrificadas/trabajo duro, muy poca paga/desocupados, no
pasa nada/¿dónde está la igualdad deseada?/Represión, forma de vida./Represión, en la
Argentina./Represión 24 horas por día./Represión, yo no quiero represión''.
Marcelo y Joe son dos chicos de Floresta y Lanús que se encargan de editar Vaselina, la
revista subterránea del punk argentino. Su fin es "informar a la gente lo que sucede
en el punk a nivel nacional e internacional. Está dirigida a los jóvenes, pero puede
leerla cualquier persona y se va a enterar de lo que es el punk".
Ninguno tiene experiencia periodística anterior, y los 100 ejemplares del último número
encontraron '' muy buena recepción''. La distribuyen por correo y en la puerta de algunos
recitales "y la poca ganancia que tenemos la invertimos en poder sacar el número
siguiente".
Los Violadores son Stuka, Hari B., Pil y Sergio, Gramática. Provienen de barrios tan
diferentes como Bernal y Martínez y sus edades oscilan entre los 21 y los 23 años.
Definen al punk como "un vale todo'' y "un modo de vida'', y a la música como
un medio, "el móvil que desata la energía''. " Para mí el verdadero punk es
el que asume ese compromiso todo el tiempo'', me dice Hari B., el guitarrista del grupo,
"el que se viste como punk, escucha la música, va a los recitales. Punk significa
renunciar a muchas cosas y bancarse otras muy gruesas".
Opinan que no es un fenómeno particular de Inglaterra o Estados Unidos: "en
cualquier gran ciudad se repiten los mismos problemas. Desocupación, represión,
aburrimiento. Somos jóvenes, y hay que hacer algo para no aburrirse. Encima, el mundo que
nos espera no es nada agradable",
Dicen que el punk no está muerto, sólo que hay una parte del movimiento que se ha
transformado en moda y comercializado, "pero los verdaderos punk, los pibes de la
calle siguen estando ahí, hay mil grupos que tocan para ellos y no los conoce
nadie". De todas maneras, en nuestro medio ese peligro no existe:''La capacidad de
asombro aún es mucho mayor. Allá una cosa super atroz hasta puede llegar a ser masiva.
Acá Charly García está hace mil años y todavía no puede putear''.
La gente de la calle a veces los agrede porque "son vulgares que tratan de imponer la
vulgaridad. Tienen envidia, porque nosotros hacemos lo que queremos y ellos están en un
molde". El público de rock lo mismo, "pretenden ser los más audaces y son los
más prejuiciosos, también tienen el molde en la cabeza." Los músicos de rock de
aquí "en general ya pasaron los 30 y no tienen nada para decirle a un pibe de 17. No
se diferencia de un músico del Colón, se preocupa en ofrecer calidad, pero nada más.
Para nosotros no es la técnica lo que cuenta, sino el sentimiento y la energía que
tengas para transmitir. El público lo va a entender igual, la técnica no sirve si no
tenes nada que decir''.
Tratan de compensar el material nacional, que redactan ellos, con el extranjero, que toman
de algunas revistas de afuera que se las ingenian para conseguir: "Tratamos de
difundir lo que pasa acá, pero publicar cosas de afuera también tiene sentido, para que
la gente se entere qué pasa con el punk. Pero que se entere bien, porque a través de las
revistas más populares llega una información totalmente deformada".
Tratan de conseguir una periodicidad mensual "pero si no, se sacará cuando se
pueda". El último número incluye un editorial, la sección Punkorama (informaciones
de grupos y LP), comentarios de recítales de Los Violadores, Los Laxantes y Los
Inadaptados, el infaltable reportaje a Los Violadores, Punky Horror Show (humor gráfico),
una página recordatoria de Sid Vicious y una nota sobre el grupo inglés Crass, líderes
del punk subterráneo londinense. En una parte titulada "Ideología Crass",
reproducen una parte de un panfleto de este grupo:''Anarquía es la única forma de
pensamiento político que no busca controlar al individuo a través del uso de la fuerza.
Los partidos de la izquierda y la derecha están interesados en el control de la gente a
través del uso del poder, el control estatal. Bajo los gobiernos de izquierda y de
derecha la gente secunda al Estado. Son vistos nada más que como maquinarias del Estado,
y se espera que vivan y si es necesario, mueran por el Estado. Anarquía es el rechazo del
Estado y su control, y representa una demanda del individuo hacia una vida de elección
personal". |