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crónicas del siglo pasado

REVISTERO

Comentarios sobre discos
(recopilación)

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LITTO NEBBIA TRIO
Melopea

Este es un long play extraño. Realmente difícil de explicar o, al menos, de contar. Es indudablemente el producto de un crecimiento. Por un lado natural; por otro, propuesto. Pero hay otra cosa que encontrarán quienes escuchen este eternamente demorado álbum: el encuentro definitivo con el nuevo Litto Nebbia que se insinuaba ya en "Muerte en la Catedral", su álbum anterior, y la antigua compañía renovada del músico post Gatos: ese solista de voz quebradiza, soplador de corazones apenas con algunas notas y unas palabras no pretenciosamente poéticas pero sí directas y precisas. Ese Litto Nebbia está musicalmente, por ejemplo, en "Memento Morí", una de las canciones más lindas (no la mejor), que marea la cúspide de habilidad y talento para este tipo de música en el estilo de "Vamos negro" o "Vals de mi hogar".
A su vez. el nuevo Nebbia (equipado por Jorge González en bajo, Néstor Astarita en batería, Rodolfo Alchourrón en acertados arreglos, y Mirta Defilpo en las letras de ocho de los doce temas) arremete con la experimentación que es para él -sin dudas- un aprendizaje constante. Quizás por eso el bandoneón de Mederos, los arreglos de Alchourrón, las mismas letras de Mirta Defilpo.
Más inclinado por la canción que por inmiscuirse en la selva -a veces circular- del rock, Litto no se tienta por el estiramiento hacia el jazz; algo que se hacia presumible a partir de su unión con González y Astarita. Su frontera es más indivisable: y prefiere navegar muchos ríos a la vez sin fijarse en las vertientes. Una actitud lúcida desde el plano musical y también desde otros.
Tapa: buen arte, sencillo, austero y con lo imprescindible. En su interior contiene todas las letras y detalles técnicos.
Síntesis: Litto Nebbia insiste con su línea insinuada en "Muerte en la Catedral" pero con mayor equilibrio, siendo quizás más él mismo, y consiguiendo en consecuencia un trabajo de alta calidad
revista Pelo 54

ESPÍRITU
Crisálida

Nunca antes un grupo que debutaba en el disco había provocado tantas expectativas y, tampoco. ninguno en su ópera prima se había arriesgado tanto. Típico producto de una naciente tercera generación de rock argentina. Espíritu no sólo la representa por una cuestión de edad, sino que también es el fiel reflejo de nuevas corrientes musicales e instrumentales. iniciadas en todo el mundo a poco de iniciada la década de los setenta.
El proyecto de la obra "Crisálida" no sólo era ambicioso por el hecho de serlo, sino que, además, representaba un encuadramiento multifónico. Las vallas fueron superadas -es visible- merced a un esmero a veces maníaco, pero siempre efectivo. Aunque, justo es resaltarlo, gran parte de esa efectividad está sustanciada en la mesa de control de las grabaciones: es decir, en el trabajo de Billy Bond (a esta altura el mejor logrador de sonidos en Argentina).
Espíritu tiene, a partir de este álbum, las puertas abiertas de una difícil percepción de la música. Lo que ellos intentan no es fácil. Con "Crisálida" han hecho un esfuerzo memorable que modificara las pautas de trabajo de muchos otros grupos; aun entre aquellos que. aparentemente se encuentran en estadios superiores. No es una cuestión de mejor a peor música, no se trata de eso. el asunto es un nuevo concepto y encaramiento de la música a niveles de mayor 'elaboración y de liberación a través de la polifonía, del meticuloso enfrentamiento con las estructuras melódicas.
TAPA: buen trabajo de Juan Gatti; excelentes imágenes gráficas en la contratapa: Información nula.
SÍNTESIS: En un año donde las ediciones son escasas y los aportes válidos pocos. Espíritu se convierte en una catapulta de optimismo para el rock de Argentina.
revista pelo 62

LITTO NEBBIA
Fuera del Cielo

La insistencia de este músico argentino es casi la de un poseído. Generalmente después de tantos álbumes, situaciones y desgastes producido con el roce de la maquinaria los músicos suelen profesionalizarse, encargarse trabajos mentalmente, hacerlos de memoria. Litto Nebbia sigue procurando desde una guitarra eléctrica o criolla. Incluyendo un bandoneón, alquimizando los sonidos. Desde el jazz de "Sin decir nada", hasta el novedoso sonido enlatado de "Arcano del loco", la música de este trío se está convirtiendo en algo multiforme que siempre encuentra su camino coherente en quienes quieran ser capaces de "concederles imaginación". La música de Nebbia se va convirtiendo en algo adulto, quizás en su propia medida. Así como las letras de Mirta Defilpo (todavía un poco áridas para una vocalización correcta, como en "Nino y la invitada") apuntan a un plano distinto a la común versión adolescente y maniquea de la realidad que suele tener gran parte de la música moderna.
Los arreglos sumados y sumados, están sacando a Nebbia de la canción en su sentido más llano que fue, sin embargo, la clave de su primer éxito. El podría haber seguido allí, inclusive evolucionando dentro de esos limites; su flagelo de poseído de la música lo obligó sin embargo, a plantearse otras historias, nuevos desafíos Donde los abismos suelen ser más profundos y los riesgos terribles: pero él seguramente intuye que siempre se puede "subir al mundo de otra manera".
Fuera del Cielo, la suite que da titulo general al long play, si bien parece ser una elaboración aparte. está dentro de una técnica preciosista del grupo en cuanto a las sutilezas no sólo de composición y arreglos sino también en su parte de sonido y grabación, donde estos tres músicos -con pocos elementos- han logrado maravillas de sonido.
El trabajo de González más Astarita (parece que la cosa es así en algunos temas) es una complementación telepática tipo jazz en una noche de verano donde no hace falta la sabiduría sino el sentimiento de presencia y reconocimiento. La precisión en los breaks la entrada de las voces (muchas veces dobladas) de Nebbia están en un nivel no sólo profesional, sino. además, por un infinito amor y respeto por lo que se hace y por lo que se vive.
TAPA: un movimiento dibujado de Nini Bernardello de un contenido trágico aprisionado por ese cielo. La contratapa es igual. El interior trae la información y las letras. Buena edición.
SÍNTESIS: Con este álbum Litto Nebbia inaugura auspiciosamente la serie "Melopea" que está bajo su dirección. No es paradójica que esta nueva etapa coincida con un nuevo tratamiento musical donde ya es evidente que se han producido los desprendimientos que lógicamente arrastraba su música de otras épocas que vivió.
revista Pelo 65

CRUCIS
Idem

Lujosamente presentado, con ilustraciones de Juan Gatti, se edita el primer trabajo discográfico del grupo Crucis. Como todos los grupos nuevos, Crucis posee energía desbordante e inexperiencia en iguales volúmenes. Para hacer un buen disco, había que canalizar inteligentemente esa energía. Y eso se logró; se consiguió un trabajo elaborado, muy pulido, con un buen trabajo de grabación y mezclado. Definir la música de Crucis es sencillo y arduo a la vez. Básicamente son cuatro buenos músicos que han capitalizado toda la música de estos tres años, asimilándola y transformándola en un producto catalizador. Pino Marrone es un guitarrista intuitivo, sobrio, y Gonzalo Farrugia es una máquina percusiva excepcional. Los otros dos cumplen con idéntico nivel, en un trabajo donde lo único criticable es la falta de un vocalista con más condiciones que las que exhibe Montesano.
Síntesis: Crucis es un conjunto joven donde frescura y habilidad se combinan perfectamente para dar una síntesis de la música de hoy.
revista Pelo 72

ROCK COMPETITION
Varios

Los productores del álbum seguramente no imaginaron que este disco seria importante por eso. Pero es la primera sensación que a uno le asalta al escucharlo: la importante -saludable- diferencia del rock engendrado en este sur con lo que se produce en el norte del continente. Por esa diferencia, de todos modos, debe ser tomada con pinzas por la relativa representatividad de algunos grupos que conforman el álbum. En la parte nacional, dos elementos tienen hasta el momento una línea no demasiado definida; se trata de Lluvia y Vivencia, quienes sin embargo parecen estar más ajustados que en oportunidades anteriores. En cuanto Invisible, hace su aparición en el nuevo sello con algo insólito: una fantasmagórica, intimista versión de "Amor en Primavera", tema del desaparecido Tanguito. También es interesante comprobar el nuevo sonido de Vox Dei sin Ricardo Soulé. La cara dos del disco está compuesta por temas de Chicago, Blood Sweat and Tears, la banda Mahavishnu y el anterior grupo de Carlos Santana.
Tapa: Desde el título la cosa es inapropiada. La idea de editar en una misma placa grupos argentinos y extranjeros no es mala si se sigue un criterio y una dirección orientadora Pero es realmente confundir la esencia del rock, ponerle como título "Competition" (Competición). El rock, en realidad ninguna música, es competitiva. No se trata de una acción deportiva; eso es subvertir los valores del arte. La figura de la tapa es inexplicable: la cara de una mujer llena de brillitos; al parecer lo mismo daba que fuera un gatito o un Jet. La contratapa sale adelante porque, al menos indica los nombres de los integrantes de los grupos.
Síntesis: un long play realmente interesante, no por la "competición", sino por la reunión de grupos y las novedades de Invisible y Vox Dei.
revista Pelo 63

PASTORAL
En el hospicio

Es realmente Importante la diferencia que existe entre la grabación de este álbum y el primero de Pastoral, Por dos motivos: los arreglos y dirección de la música contenida en éste pertenecen a Litto Nebbia y, además, el grupo ha avanzado notablemente en la composición de sus temas y en el refinamiento de sus voces. Elemento principal de la esencia pastoral. De todos modos las letras parecen estar todavía en una etapa larval, donde sería necesario, al menos, superar las dificultades técnico formales. Alejandro De Michele y Miguel Ángel Eurasquin. los integrantes del dúo, tienen una nata noción de la armonía en los arreglos vocales, y esa es la materia maleable que está haciendo posible la futura trascendencia del grupo; la parte musical ha sido programada con calidad por Nebbia. Ahora a Pastoral sólo le faltaba una cosa: el reconocimiento público. Ellos han cumplido con todos los pasos.
TAPA: Fotos en la sombra (seguramente con la intención de dar clima de hospicio) con carencia de imaginación y variedad. El conjunto gráfico del álbum es realmente pobre. Incluye letras y la información mínima.
SÍNTESIS: El segundo paso, habitualmente más difícil que el primero, ha sido superado con talento y calidad por Pastoral.
revista Pelo 64

EL RELOJ
Idem

Después de unas de las más extensas postergaciones que haya sufrido grupo argentino alguno en materia discográfica, el quinteto El Reloj editó su primer long play. Una de las escasas informaciones que contiene el disco, indica que tos temas que contiene fueron compuestos entre los años '69 y '70; ese dato, si bien es cierto, no parece tener vigencia en cuanto a arreglos, donde se comprueban tendencias y orientaciones afines a las tendencias de la música rock de estos últimos dos años. Ese factor destaca, sobre todo, en los teclados de Luis Alberto Valenti que, para la grabación de las bandas debió utilizar un instrumento que no es de su conocimiento, mezcla de órgano y sintetizador.
Con todo, la mayoría de los temas conserva la frescura e inventiva sonora de los riffs, una de las más marcadas características de El Reloj y, probablemente uno de los argumentos más contundentes de su actual éxito. La guitarra de Willy Gardi es sin duda, la más sabrosa y funky de estos días. Un cierto dramatismo compositivo y la voz -generalmente angustiada- de Eduardo Frezza cuando se mezclan con las cuerdas chispeantes de Gardi producen un desentendimiento con las pautas habituales del rock, pero -en el fondo- quizás sea esa la esencia del grupo. Además el sonido de dos guitarras trabajando furiosamente no es habitual en el rock argentino. Todo eso hace que El Reloj se haya convertido en uno de los grupos mas originales de toda la historia del rock del sur. De todos modos, su música, parece que hubiese sido escuchada siempre. Lo que ocurre es que muchas veces se transitó por la velocidad y el sonido que imprime este grupo a su música, pero pocas veces se la profundizó de esta manera.
Todo ello está reflejado en el disco. Tanto tiempo de ansiedad por conseguir el contenido que de forma a la obra, motivó, no obstante, cierto apresuramiento y desinteligencia que, de haber sido tal estipuladas de otra forma, habrían producido un mayor aprovechamiento de las posibilidades de la banda y un mayor impacto musical, elementos que sin duda el grupo mantiene latentes.
En estos momentos de tanta sofisticación técnica, de incontables detalles electrónicos, el trabajo do un productor se hace cada vez más necesario. El disco no informa sobre la presencia de ninguna persona que haya desempeñado esa función; y alguien lo hizo, no sirve o no entendió lo que debe ser El Reloj. Porque este quinteto es mucho más de lo que uno puede escuchar en este primer long play. Hay en el disco grandes abismos, breaks no del todo bien compactados, varios pasajes innecesarios y una desacertada colocación de las voces, sobre todo en los pasajes corales, como en el caso de la. nueva versión de "Alguien en quien confiar".
Los niveles Interpretativos del grupo están en máximo potencial, can un aparato rítmico constituido por la rítmica de Zabala, el bajo de Frezza y la poderosa batería de Espósito. Pero con una buena producción esa máquina hubiese sonado aun mas poderosa, y habría obtenido el compactamiento necesario para una grabación que es muy diferente a la música en vivo, donde El Reloj funciona en un perfecto compás.
TAPA: El dibujo, más allá de los respetables contenidos de homenaje y recuerdo que pudiera tener, no está á la altura de lo que debe entregarse al público. Las letras que le dan título son verdaderamente horribles y la diagramación de la portada es realmente desastrosa. La contratapa es de una pobreza que desilusiona. En su próximo álbum el grupo debería cuidar más estos detalles y, en el mejor de los casos, asesorarse.
SÍNTESIS: Este no es un buen álbum de El Reloj, es un excelente long play de la música de rock argentina. Es un girón del rock que había quedado desintegrado en el espectro de posibilidades creativas. Ahora la etapa está cumplida, con algunas imperfecciones, es cierto. pero es el primer long play de un grupo que tiene mucho más para dar o quizás para darlo mejor. Es simplemente un problema de forma. Los valores de este quinteto ferozmente enérgico son innegables.
revista Pelo 65

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