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El relato de Maccioco
contiene la candidez de los novatos, particularmente en su apreciación sobre el mundo del
espectáculo. Las letras que canta con Luis Viola (guitarra y voz, 26) son uno de los
pilares sobre el que se asienta la atracción de las audiencias. La elocuencia de la
narración de Maccioco deja poco lugar para los comentarios, porque no retacea nada de la
trayectoria del dúo.
Maccioco: "Fantasía surgió
por casualidad. Mi hermano y el hermano de Luis asistían a la misma escuela; ellos se
conocieron, y después yo conocí a Luis por su intermedio. Luis y yo comenzamos a ensayar
informalmente en nuestro barrio, en San Antonio de Padua, en noviembre de 1977. Durante
los carnavales del año siguiente, un amigo que organizaba bailes en un boliche nos
invitó a participar. Después decidimos hacer las cosas en serio o no hacerlas. En
febrero del '79 fuimos a Music Hall, dimos una prueba con el grupo que habíamos formado
con Leonardo Romes (batería) y Edgardo Vals (bajo). Esa banda se separó enseguida por
las discrepancias que teníamos con el bajista. Después, de mayo a octubre, estuvimos
peleando con el productor para que nos concediera otra prueba como dúo. Mientras tanto,
nos presentamos en Music Up, en un ciclo exitoso con Instinto de Vida, hasta que conocimos
a nuestro actual manager. El se ocupó de interesar a su amigo León Gieco y el productor
discográfico. De ese modo llegamos a tocar con León en Parquerama, donde nos ocurrió
algo increíble.
Una película cursi
"La idea de tocar ante mucha
gente me encantaba, porque desde chico soñé que era un Beatle y hacia la mímica de que
tocaba la guitarra, frente a una pared que, para mi fantasía, representaba cinco mil
personas. Lo que nos ofrecían era como el sueño del pibe, y lo mismo le ocurría a Luis.
Aceptamos tocar, aceptamos el desafío, nos jugábamos a lo que fuera, ya que nos Íbamos
a topar con cuatro mil personas, y nada menos que junto a León Gieco. Hasta que llegó el
momento. Fuimos a tomar algo con León antes de subir al escenario, y él nos recomendó
que estuviéramos tranquilos. Y nosotros simplemente estábamos contentos porque íbamos a
tocar.
"Cuando subimos, no nos
aplaudió nadie, a pesar de que León nos anunció personalmente como algo que a él le
había gustado. Pero después, todo fue maravilloso, fue genial. En el segundo tema ('Dime
por qué'), cuando entra el estribillo, palmeé dos veces y el público de inmediato
comenzó a batir palmas. Nos pidieron otra. Me emocioné mucho cuando nos sentamos de
nuevo y nos ovacionaron. Y todavía más cuando, al retirarnos, los chicos que estaban
cerca del escenario estiraban sus manos para saludarnos.
¡Como si fuéramos famosos, y no
somos nada! En diez minutos cambió todo. Antes de empezar a tocar, León dijo ante los
micrófonos que se había quedado sorprendido, y que somos la nueva música
contemporánea. Después fuimos a ver si podíamos subir a los coches chocadores de
Parquerama. Y fue increíble la cantidad de autógrafos que firmamos. Parece una película
bien cursi, de esas en que alguien llega a la fama de la nada. |

Ni bancario, ni artista
"Y aquí estamos, preparando
un ciclo en el teatro La Piedad para mayo, donde seguramente tocaremos con gente
importante. No lo hablamos con ellos, pero pensamos que podría ser con Petty Guelache,
Jorge Durietz (ex Pedro y Pablo) y 'Beto' Satragni, de Raices. Cuando grabemos, lo vamos a
hacer con Alfredo Toth, Rodolfo Gorosito y Oscar Moro. Vamos a hacer el disco con lo mejor
que hay acá: queremos tener a nuestro lado la experiencia que nosotros no tenemos.
"En síntesis, la música de
Fantasía es la libertad, es querer ser libres. Te podría decir que Fantasía es una voz
de la juventud de mis veinte años que dice las cosas que ve y que quizás la gente no ve.
Musicalmente, tenemos muchos arreglos de voces; no somos como Pastoral, en el que
Alejandro estaba arriba y Miguel Ángel abajo. Ni Luis ni yo somos primeras voces, y los
arreglos nos llevaron mucho tiempo. No sé si lo que hacemos es música folk. Tampoco es
folklore latinoamericano ni argentino: es música, canciones que pueden ser el folklore de
la ciudad, o su alma.
"Hacer música por dinero no
sirve. Si es que tenemos algún objetivo es llegar a toda la gente que podamos con la
mayor humildad y con el mayor sentimiento que tengamos para dar. Seria feísimo llegar a
ser un artista, porque cuando me ponga en artista voy a perder toda la sinceridad que
pueda tener ahora como persona común. El día que me agrande porque me piden autógrafos
o me saque una foto en la calle, ya no voy a poder cantar lo que canto ahora. Tal vez
quede mal, porque no lo conozco personalmente, pero en tal caso solamente podría cantar
como canta Charly García sobre Hollywood y las estrellas. Trato de no llegar a ser
artista. Quiero ser como ahora y vivir cantando. Llegar a ser un ser humano normal, nada
más que, en vez de ser bancario (como lo fui alguna vez por tradición familiar),
canto." |