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Para León Gieco y
Nito Mestre llegó la hora de poder hacer realidad un antiguo proyecto muchas veces
postergado. Dentro de pocos días estarán juntos compartiendo el escenario y la música.
Aunque seguramente no faltará alguien que mire la unión con cierto recelo, tanto
Gieco como Mestre rehuyen cualquier connotación nostálgica u oportunista, algo que
sucede a menudo desde que se destacó esta ola de reuniones famosas.
Lo concreto es que ambos están trabajando personalmente en toda la producción del
concierto, durante el cual se grabará un álbum en vivo. El material estará compuesto
por canciones que Mestre y Gieco grabaron juntos para sus respectivos álbumes, y por
supuesto también habrá temas nuevos.
El proyecto los tiene sumamente entusiasmados. Nito Mestre volvió gradualmente a
tener el nivel musical que los Desconocidos de la primera época tuvieron, y León Gieco
está atravesando uno de los momentos más brillantes de su carrera.
Una entrevista con semejante dúo resulta una experiencia divertida, aunque haya
que sufrir en una caótica sesión de fotos, y divertirse en un reportaje durante el cual
no faltó en ningún momento el humor, pero con un trasfondo muy serio. Aquí van,
entonces, las afiladas respuestas de nuestros entrevistados: el núbil Desconocido y el
campesino "punk"...
Un viejo proyecto
Aunque poca gente lo sabe, esta
idea no es nueva, ya que hace bastante tiempo que querían juntarse. Recuerdo que hace un
par de años hicieron un programa de televisión juntos.
Gieco: Si, es cierto. La idea de
hacer un álbum juntos surgió hace mucho tiempo, aproximadamente tres años atrás. La
del concierto tampoco es nueva; hace un año y medio estuvimos a punto de concretarla. Nos
íbamos a presentar en Ferrocarril Oeste, pero a último momento se cayó el auspiciante.
Mestre: Ya teníamos todo
arreglado, sólo nos faltaba el auspicio. Entonces ocurrió que empezamos a contactar a
cierta gente, pero los tipos estaban atemorizados y respondían proponiéndonos otro tipo
de espectáculos: un festival, por ejemplo. Evidentemente, ésa no era una buena época
para hacer conciertos, todos tenían miedo al fracaso.
¿Cómo ha sido esa mutua
colaboración, que ahora el público podrá apreciar en el concierto y el disco?
Gieco: Bueno, siempre hubo
aportes de tipo vocal en los álbumes que cada uno de nosotros grabó, y además la
composición. Esto si es muy importante, porque yo compuse con Nito dos temas capitales de
su repertorio: "Y las aves vuelan" y "Saltaba sobre las nubes".
Además de hacer infinidad de experiencias juntos.
Hace cuatro años, hicimos un concierto en el Luna Park, al que concurrieron doce
mil personas. Hoy queremos volver a repetir esa experiencia.
¿Qué material tocarán durante
el show?
Mestre: Habrá un poco de todo.
Vamos a tocar temas que compusimos juntos pero que nunca fueron tocados en vivo, las
canciones de nuestros últimos álbumes, y tres temas inéditos de cada uno. En fin...
será un desastre (risas).
Rompiendo los esquemas
Después de tantos años de lucha
y profesionalismo, ¿todavía encuentran que hacer música los divierte?
Mestre: Si, por supuesto. Me
divierte cuando puedo hacer algo como esto. Las giras, cuando están bien organizadas,
resultan divertidas; uno toca realmente con muchas ganas. Eso me sucedió hace poco
durante la gira que realizamos por la costa atlántica.
Gieco: Yo realmente me divierto
mucho con lo que hago, especialmente en esta última época. Además de divertirme, estoy
tocando "muy seriamente". Creo que logré el balance ideal entre lo que hace al
aspecto personal y el profesional, y de esa forma evito una dualidad que habitualmente
desgasta
¿Y el público? ¿Les parece que
ellos también se divierten, que gozan físicamente la energía de la música?
Gieco: Si, lo que pasa es que
mucho de eso depende exclusivamente del tipo que esté en el escenario, de la forma en que
maneje a esa audiencia. En él está el poder de hacer una cosa llena de vida o algo
tedioso, aburrido.
Los músicos argentinos ¿no se
pusieron demasiado serios con toda esa historia del jazz-rock y las corrientes de fusión,
en las que la técnica es primordial ante cualquier otro tipo de expresión?
Gieco: No me gusta rotular la
música, prefiero juzgarla desde una óptica más simple; para mí existen dos tipos de
música: buena o mala. Creo que debemos manejarnos con conceptos algo más elevados. Sobre
todo el músico, que por tener una sensibilidad más desarrollada que el común de la
gente, debe estar abierto a todo tipo de expresiones. Yo respeto el jazz-rock, y comprendo
al tipo que se emociona escuchándolo; yo realmente no lo siento así. En cambio, no me
parece bien que se critique a los grupos como The Police o Dire Straits, que si me
emocionan. Y menos cuando esa critica viene de un músico que, porque él considera que el
jazz-rock es su música, degrada inmediatamente a las demás. O dice que lo que hace la
"Nueva Ola" es viejo, que ya se escuchó. Pero cuando yo escuché a los Beatles
sentí que esa música ya la había escuchado antes, que tenia cosas de Presley, Chuck
Berry y otros. Porque Joe Zawinul es un genio y no lo vamos a destruir porque toque cosas
que Bach hizo mil años atrás... |



Mestre: Estoy de
acuerdo. Sobre todo porque el músico tiene una predisposición a escuchar todo lo que
puede, y eso se convierte en influencias. Y no conocí todavía un solo músico que pueda
decir que no las tiene. Cuando uno se pone a componer, evidentemente está poniendo una
gran parte de uno mismo, pero también hay un porcentaje de elementos que le llegan del
exterior en forma inconsciente, y que luego aparecerán en la obra terminada. Entonces, no
se puede decir que algo que tiene referencias en el pasado sea una vulgar copia.
Finalmente todo eso no es más que el reflejo de la realidad. Yo no estoy de acuerdo con
los que se aferran a un esquema determinado y reniegan de todo lo demás. Y eso para con
el jazz-rock, pero también con la "nueva ola", que quiere sepultar todo,
incluido lo bueno que se hizo en estos últimos diez años.
Vivir de la música
¿Hoy es posible vivir de la
música en este país?
Gieco: Creo que si. Hace ocho
años que yo vivo exclusivamente de la música No me hice rico, vivo al día, pero puedo
hacer un montón de cosas que me gustan. Yo no tengo un super auto, pero me doy el gusto
de viajar a alguna parte todos los años. Además, la satisfacción más grande que tengo
es la de no haber traicionado jamás la idea con que vine a esta ciudad. Nunca
"trancé" hasta ahora, y en mi situación actual no creo que nunca tenga
necesidad de hacerlo. Es muy triste enterarse de que muchos tipos que tocan en grupos
importantes, y hacen declaraciones en esta revista, después aparecen tocando en la banda
de Palito Ortega... De una vez por todas no hay que transar más
Mestre: Eso es terrible, yo
jamás lo hice ni lo haré. Tal vez porque cantar implica poner algo más que una técnica
en determinado instrumento. Me parece que tocar con un tipo como Ortega es destruir todos
los principios que pueden dar lugar a que esta música sea reconocida por un montón de
gente como una cosa auténtica. Es la síntesis total. Y lo más triste es que muchos de
esos tipos no tienen una necesidad, digamos muy importante, de tipo económico. En ese
aspecto hay una gran distancia entre vivir de la música que uno hace, y en la que cree, y
simplemente vivir de "la música".
¿Qué quedará de esta
experiencia?
Gieco: Nuestras canciones, muchas
de ellas interpretadas por primera vez en público; un álbum grabado en vivo, y una gran
experiencia compartida.
Mestre: Lo mejor de nosotros
Ninguna otra cosa puede ser predicha antes del concierto. Que la gente que vaya saque sus
propias conclusiones. Nosotros daremos todo. Es como una cosa... (risas) ... que si se da,
se da... de pronto puede haber magia, viste. |