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Con la evolución de
los grupos de trabajo y la ambiciosa obra "In Fodo De La Scabusi" (con textos de
Alberto Muñoz), surgió el segundo compositor de MIA, Daniel Curto, que aborda un estilo
diferente del de Lito Vitale. Ambas líneas son las que conforman la identidad de MIA en
la actualidad. Durante este año. Curto compondrá una nueva obra con Muñoz que
posiblemente se presente en la segunda mitad del año, luego de que MIA regrese de unas
giras que tiene programadas para entonces. Además, Curto colaborará con la más próxima
obra de la cooperativa musical. "La compañía del circo mágico", pero
solamente como sonidista y no como instrumentista.
Curto: "En principio, quería hacer algo que tuviera un tratamiento orquestal.
La idea primaria era trabajar con grupos de iguales instrumentos. Pero uno debe trabajar
con los elementos que tiene a mano, y MIA, por suerte, posee un coro que ya funciona, y
muy bien. De tal forma, utilicé el coro y decidí usar los instrumentos en otros
movimientos de la obra. Sin embargo, a esta altura de la composición decidí agotar todas
las posibilidades del coro. La obra todavía no tiene título. Alberto hizo un texto y yo
le puse la música. Es el primer movimiento, y está compuesto de dos secciones: primero,
un madrigal, y segundo, un canon imitativo. El año anterior hice un curso de contrapunto
con Roque de Pedro, y eso me gustó mucho. Lo aplico en esta composición, pero la
armonía no es ortodoxamente renacentista, medieval. Y la letra de ese primer movimiento
gira en torno de lo erótico, aunque el 'cómo' está planteado de un modo muy poético,
indirecto. Más allá de las diferencias estilísticas, una distancia formal con la manera
de componer de Lito es que él utiliza al grupo junto al coro, mientras que yo prescindí
hasta ahora del grupo. No obstante el hecho de que el segundo movimiento de la obra que
compongo está pensado para coro y percusión. Con respecto a todas las composiciones que
hice para MIA, creo que hay una ilación general: tratar de no repetir la jugada. El
'qué' es diferente, aunque el 'cómo' sea igual. Es la diferencia entre el estilo y la
idea, el arte y el oficio."
Evitar la especulación
La clase de composición que
encara Curto seria imposible de llevar a la práctica en una agrupación distinta de MIA y
de su infraestructura musical. La reencontrada continuidad de los grupos de trabajo ahora
le da a cada formación un tiempo de consolidación, como ocurre con el grupo eléctrico
al que pertenece Curto.
Curto: "La cantidad de grupos que viven en MIA es, en parte, el resultado de
la libertad individual que cada uno siente. MIA no sólo es un grupo, sino además la suma
de personas, y cada persona tiene la garantía total de que puede hacer lo que quiere.
Cada uno busca agotar su propia brecha creativa; de ahí surge la recreación constante
alrededor de una actividad. Esto es lo que mantiene vivo el grupo total, es lo que genera
expectativas siempre renovadas. A veces se piensa que esto hace perder homogeneidad.
Alguna vez Pelo nos hizo una critica en ese sentido, y estamos tratando de corregirlo.
Pero MIA es tener ganas de experimentar constantemente. En este tipo de música, uno
siempre está a la expectativa de nuevas formas y sonoridades, y la gente espera una
especie de resurgimiento de eso. |
Para mi el asunto pasa por dejar de
lado el condicionamiento de lo que se supone que la gente espera del músico. La idea
madre del rock es la polenta. Todo grupo pretende -y con justa razón- salir a tocar con
mucha fuerza y unas letras que maten, con un afán de golpear a las audiencias. Esto se
advierte no solamente por el volumen que generalmente se usa, sino también por los
grandes equipos de luces y efectos. Creo que, en parte, se equivoca la dirección si se
toma a eso por la música. Es evitar la especulación. A veces, en los conciertos,
aparecen ideas que no se profundizan. ¿Por qué siempre la canción? ¿Por qué siempre
la polenta? La polenta es genial, pero hay otras cosas que también se pueden expresar con
la música. Mientras no se exploren otros territorios, fuera del de la polenta, no creo
que resurja algo impresionante."
La puñalada emocional
El repaso de algunas experiencias
fundamentales dentro de la música popular en la Argentina le sirve a Curto como base para
analizar la actualidad de esta misma música. Los experimentos realizados en el pasado y
la aparición de la "nueva ola" son para él dos aspectos contradictorios que
necesitan una resolución local.
Curto: "Aquí Almendra hizo cosas que ni siquiera en los Estados Unidos se
hacían en esa época. Me preocupa que se ponga en la cumbre a Gino Vanelli. Y la
puñalada emocional, ¿dónde está? No lo sensiblero, sino la música que toca bien
adentro. Con la importación de instrumentos musicales, no hay ningún impedimento para
que se dé algún tipo de resurgimiento. Hay que inventar cosas nuevas. Ni siquiera es
necesario estudiar música, sino buscar, aunque el estudio no es descartable. Falta
ponerse a trabajar en la música, buscar, y no simplemente estudiar teoría y solfeo. Por
el camino teórico se tarda mucho más que por el práctico. Es mezclar el arte y el
oficio. Una es la cuestión conceptual, filosófica, de la música, y lo otro es
práctica. Hubo etapas en que separadamente se investigaba nada más que en lo filosófico
o en lo práctico. Ahora creo que es el momento para unir ambas cosas. Y eso comienza a
verse a partir de 1950, en la postguerra. La filosofía de la nueva música pasaba por la
ruptura de cosas, como se daba con el atonalismo, por ejemplo. Nuestra generación no
está preparada para ese tipo de rupturas, sino que necesita de la armonía y la melodía.
Pero también tenernos que acercarnos a escuchar armonías raras. Tenemos que inventar
cosas nuevas; de otro modo no hay 'nueva ola' que valga. Y la 'nueva ola' me parece una
aberración, porque algunos piensan, que sólo reinventando algo ya hecho se puede llegar
a la gente. Yo creo que hay otras maneras. Tal vez a nivel letras si, pero creo que
tenemos que meternos más en la música." |