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crónicas del siglo pasado

REVISTERO

Carlos Riganti
Una valija de experiencias

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El ex baterista de Alas y Raúl Porchetto cuenta sus experiencias en el exterior, y el encuentro con músicos de la talla de Phil Collins y Billy Cobham.

revista Pelo
1981

 

Luego de un viaje por Europa y Estados Unidos que duró casi un año y medio. Carlos Riganti volvió a Buenos Aires con una valija llena de anécdotas y vivencias acumuladas.
Un viaje que comenzó siendo casi turístico terminó por colmarse, además, de un agradable cúmulo de experiencias de índole musical.
Riganti nos habló de su encuentro con Moris en España y de su contacto con músicos europeos.

PARÍS-LONDRES

"En París comencé a buscar contactos con músicos. En una casa de percusión me hice amigo del pibe que era dueño, y me invitó a un concierto demostración de un baterista estadounidense que se lama Ed Shaugnessy y es muy conocido. Es un baterista de jazz que tuvo miles de bandas. Es un tipo super capo, muy veterano y capaz. En la primera parte tocaba él con su grupo un par de temas y después daba una clase general. Super Interesante. Es una experiencia absolutamente diferente tener una clase con un tipo como ese."
Continuando con la habitual y obligada recorrida europea, el próximo punto a tocar fue Londres. Allí tuvo la oportunidad de contactarse con una asociación de jazz liderada por el baterista John Stevens, quien además de nuclear a este grupo que se encarga de organizar conciertos, es un gran músico y fabricante de baterías por encargo de muy buena calidad.
"En un concierto que organizó esta asociación, en el que actuaba un baterista llamado Bernard Birthday, tocaba una cantidad de gente alucinante que yo ni sabía quiénes eran. Después me vengo a dar cuenta de que uno de ellos era Phil Collins. Como hay mucha informalidad, no hay nada demasiado estructural, después del concierto tuve oportunidad de charlar con él. Es un tipo macanudísimo. Después de escucharlo en Brand X y Génesis, escucharlo tocar allí fue impresionante. A mí me gusta mucho la forma de tocar que tiene, el pulso. Es un músico muy versátil y una excelente persona. Yo me asombré de que nos pasara bolilla. Porque por más que seas un colega siempre sentís ese resquemor de no caer plomo, de no ponerte pesado. Pero no para nada. El tipo estaba super interesado, quería saber qué era lo que pasaba en materia de música en la Argentina. Se sentía contento de que su música se escuchara aquí y de que lo conocieran a él. Fue una experiencia lindísima."
"El próximo paso fue buscar en Londres una batería para tocar en España. Empecé a buscar avisos en el diario y así empecé a conocer grupos. En uno, el baterista se iba, por eso vende su batería y el mismo grupo me ofreció tocar con ellos. Pero quedarse a ver los resultados de esa banda hubiera tomado unos dos años y medio y en Inglaterra, el problema más grande que se te presenta son los papeles para radicarte. Las leyes de migración son bastante estrictas. El grupo sonaba muy agradable y eran bastante personales. Tenían unos cuantos toques new wave pero con una base de rock que sonaba bastante pesado, tenían voces en plan Beatles. No querían encasillarse. Tenían lindos temas y muy bien hechos. Realmente esa decisión me costó muchísimo. Pero, al final les compré la batería, la puse con mucha tristeza en un tren que iba para Madrid y yo seguí viajando."

BRUSELAS-AMSTERDAM

Las próximas ciudades fueron-Bruselas y Amsterdam, donde musicalmente y como curiosidad vale mencionar que los músicos holandeses cobran un sueldo que les paga el Estado solo por el hecho de ser músicos. Su única obligación es realizar un par de conciertos anuales para el Estado.
"En Amsterdam hay un teatro que es como el Colon de aquí, que tiene un salón más pequeño donde los domingos a la mañana se hace un concierto llamado "Coffie Concert". Allí tocan gratis grupos que son una maravilla. Lo más increíble de todo eso era ver a la gente, de lo más informal, tirada en el piso y todos con sus hijitos; nenitos de tres a cuatro años, cada uno jugando con sus juguetitos, pero sin molestar para nada. ¿Sabes cómo escuchaban la música? Eso me impacto muchísimo"

MADRID

De regreso a Madrid e instalada la batería en una sala de ensayos, Riganti comenzó a dar clases. Tarea poco habitual en España porque en dos semanas, con sólo un aviso en una revista, ya tenía algo así como veinticinco alumnos.
"Se formó un grupo de gente hermosísimo. Estando con ellos recibí la noticia de que el baterista que estaba tocando con Moris dejaba el grupo. El mismo me llevó y empecé a ensayar con Moris. Grabamos el long play "Mundo moderno".

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Fue muy interesante grabar con técnicos españoles. Terminado el disco comenzamos con las giras.
"Yo ya le había avisado a Moris que mi permanencia en la banda iba a ser totalmente temporaria. Honestamente, mi interés era conectarme con músicos españoles, y a fin de cuentas sólo estaba tocando con argentinos. Entonces comencé a relacionarme con músicos de allá y así fue como empecé a hacer trabajos de sesionista. Me vino muy bien porque me permitió conectarme con un montón de gente; además es difícil entrar a trabajar de entrada como sesionista en otro país, y que el grupo de músicos te acepte. Es uno de tos trabajos mejor pagados; por eso, por lo general, siempre quedan "en familia". A partir de allí salieron conexiones para hacer otros grupos, uno, por ejemplo que no tenía nombre con el que hacíamos música tipo Brand X o Wether Report. Otra experiencia interesante fue grabar con un grupo formado sólo por acordeones que hada música tradicional española. La parte de percusión te aseguro que era un infierno.
"Por ese entonces Moris estaba planeando su gira a la Argentina. Por un lado porque no estaba en mis planes volver todavía para acá, y por otro por diferencias de opiniones obvias que no vienen al caso, yo dejé la banda. Me fui entonces con Tony Landa que es un músico español que está representando el papel de Agustín Magaldi en la ópera 'Evita'."

NUEVA YORK

"Aproximadamente el trece de enero comenzó la última etapa del viaje. Salimos para Mueva York. Allí me encontré con Alex Zucker y con otras personas que conocía. Estuvimos zapando. Mi interés allí además de verlos era comprar una batería.
Otra linda experiencia como la de Collins fue encontrarme con Billy Cobham. Yo vi anunciado un concierto suyo que iba a hacerse en un boliche chiquito. Pensando que iba a ser un desastre de gente me fui bien temprano. Pero era tan temprano que no había nadie. En eso lo veo pasar. Me acerqué y le hablé, le conté que venía de la Argentina, un poco de adulación, pero no excesiva para no parecer oligofrénico o plomo. Le conté que acá había muchos admiradores suyos y le pregunte cuándo iba a venir a tocar acá. Me dijo que tenía un contrato para el año pasado pero que se había suspendido por la venida de Peter Frampton, y que lo habían pospuesto para este año, y que tenía muchas ganas de venir. Además, considerando que yo venía desde tan lejos me invitó a presenciar el ensayo. No podía ser. Yo dije: Sí. ¡Cómo no, encantado! Después a la noche me quedé a ver el show. Me pareció un monstruo. Técnicamente es excelente. Toca con la mano izquierda como si fuera la derecha. Es un músico excepcional, pese a que su estilo no es el que más me gusta.
Después fui a Boston, lo vi a Gustavo (Moretto), me llevó al lugar donde está aprendiendo él, el New England Conservatory, fui a visitar la universidad de Berkeley donde hay dieciséis argentinos estudiando. En Boston es increíble: hay un concierto diferente cada noche. Antes de regresar, compré la batería y luego me vine."

BUENOS AIRES

A poco de regresar, lo único que ya comienza a concretarse es el retorno a la enseñanza. Con respecto a un futuro grupo, los planes todavía no están del todo bien delimitados.
"Las únicas noticias que tengo es de lo que están haciendo Charly y Luis Albero; pero eso es porque es lo que sobresale, pero deben estar pasando otras cosas que no se ven tanto. Con eso es con lo que todavía no tuve tiempo de conectarme, pero tengo ganas de hacerlo porque deben haber cosas interesantes.Casi por referencias podría decirte que la situación no es la misma que a principios del '76, '77, que había cantidad de grupos. La cuestión está un poquito más dura. Pienso que la situación económica contribuye.
"Además han venido muchos grupos extranjeros y eso también modifica. Hace que los grupos nacionales se replanteen un poco sus objetivos y la forma de lograrlos. Pienso que en este momento debe haber cambios profundos en el ambiente musical y creo también que son necesarios."

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