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Con
la edición de su primer
long-play, María José Cantilo cerró la primera etapa de su carrera.
Ahora, con la mente puesta en el concierto
presentación del álbum,
la hermana
de Miguel
comienza a planear sus futuros pasos, los que seguramente apuntarán a su
difusión masiva como intérprete
y compositora.
¿Cómo
fuiste haciendo la selección
de los temas para el álbum?
Yo tenía un poco mas de veinte
temas grabados
en cassette,
y se dio que León Gieco
-escuchó ese material porque
se lo pasó Pity (Iñurrigarro)
cuando yo lo dejé
en su
agencia. A los pocos
días
pasé y me dijeron que a
León le había
gustado mucho, y
teníamos que
juntarnos para hacer la selección. Y ahí
está uno de los primeros que compuse, hace
muchos años,
"Flor celeste . . .", y temas
que hice mientras vivía en
el sur, y
después lo que
comencé
a escribir cuando vine a Buenos Aires. Al
venir aquí, el cambio
brusco me
inspiró un montón de
cosas y salieron temas como "Hacer palanca".
"Se puede intentar"...
¿Ese cambio brusco te varió el tipo de temas a tratar?
Claro, a veces me pregunto si tendría que haber cambiado.
Lo que yo traía era muy
genuino,
muy de campo, muy mío.
Era tan intimista que quizás
no iba a poder llegar
masivamente.
Cuando estuve en
B.A.Rock, por ejemplo, sabía que no podía cantar esos
temas. Ahí
fue cuando traduje "El
huracán", uno de los
temas más
golpeantes que había escuchado y había cantado en mi
vida, y eso fue un
poco
lo que me salvó. El cambio que se dio fue, más que por
estar en la ciudad, por el hecho
de querer
llegar a la
gente.
¿Ese cambio te hizo dar
concesiones?
Sí. Cuando uno va a hacer
su
primer disco siempre
va a hacer concesiones ... en
el sentido del repertorio y en otras
cosas, porque por ahí
los productores no coincidían con muchas cosas
mías, y yo con
las de ellos. Muchas veces cedí
yo y otras cedieron ellos. Me
acuerdo que en "El huracán",
poner o no poner esa
mala
palabra que figura fue toda
una discusión. Yo la puse y bueno, coincide con un momento en que se
está popularizando mucho esa palabra. Ya se escucha en televisión... Pero
creo que ahora
que ya tengo el primer
disco, y como
le está yendo bien, para el segundo voy a hacer muchas menos
concesiones, y aparte es
como que entendí que
no hay que hacer concesiones necesariamente...
Con este disco empieza la verdadera
batalla...
Si, es como que en
el disco me di cuenta de la capacidad musical
que tengo, que
hasta ese
momento creía que era una chica que
tocaba bien
la guitarra,
cantaba,
componía ... y era como subestimarme,
porque cuando entré
al estudio y comencé a
hablar
con los músicos y el arreglador,
ahora me doy cuenta
que la mayor parte
fueron
creados en mi cabeza. Como
una gran musicalidad
que hay
que dejar fluir.
¿Sentís más compromiso ahora que tu voz ya está fijada en una
placa?
Sí, para mí ahora es como recrear
el disco cada vez que subo
al escenario. Me acuerdo que
yo llegué del campo y tocaba en Melopea,
y tocaba sentada,
tocando casi para adentro.
. . y vi a Celeste, que tocaba
en Jazz & Pop, y me dio vuelta la cabeza, porque ahí
tomé más conciencia de cómo
cantar para afuera,
parada si era posible, con todo ...
Ahí empecé a tener problemas con la garganta porque hacía cosas para
las que no
estaba preparada, y
comencé a estudiar canto
con Alexia, que trabajó con todos los chicos de
"Hair" y me
ayudó mucho.
¿Encontrás mucha diferencia en cuanto a la fuerza de los temas,
entre lo
que está grabado con varios músicos y lo que vos haces
sola en vivo?
Si, pero aparte
influye que era mi primer disco.
Yo me di
cuenta que
cuanto más graba
uno, más puede asimilar lo
que es una voz en vivo y una voz en el estudio. En el estudio estaba
entre cuatro paredes, y lo que estaba escuchando era muy nuevo...
Pienso que había defectos
que únicamente viviéndolos
podía ver cómo no volver a
cometerlos. Para la
presentación del
disco también quiero
acompañarme con músicos, pero
pienso rescatar la parte mía, con la guitarra,
como canté siempre. Cuando
terminé el
disco y escuché el material,
quería volver a hacer algunas partes, pero ya
no se podía volver atrás,
y los productores además me dijeron que
todo artista que termina un disco queda
disconforme. Ahora lo escucho y me gusta, y sé que a la
gente le gusta. Además, yo sé que ahora canto mejor que el año
pasado. Se notará en el próximo disco.
Para la selección de los temas aplicaste más una cuestión de gusto
personal, que tratar de seguir una línea musical...
Sí, para mí no
existe eso de la línea.
Muchas veces me preguntaron en qué línea musical estoy, y me cuesta
muchísimo definirlo. Pienso que si
entras en una línea es como estancarte.
De vos se
decía, cuando empezaste a cantar, que estabas dentro de una línea
folk, campestre ...
Esa imagen no me molesta mucho.
De golpe adentro mío hay
una gran cantidad de
verde y de campo, por el sur ... que añoro, y pienso que
fundamentalmente eso es lo
que quiero traerle a la gente
de la ciudad.
Más o menos se fue diluyendo, por mi vida en esta ciudad, pero
mucho se rescata, mucho está en
el disco.
¿Cómo es
tu comunicación con
el público del interior?
Muy buena. No sólo en El Bolsón, donde
ya me conocían, sino en distintas partes del país
donde toqué
-fuera de
temporada-, actuando para la gente del lugar. Se nota
que ellos están ávidos por escuchar, y sobre todo por el hecho
de que es una mujer
que sube sola con su guitarra ... Van entrando en confianza, y un tema como
"El huracán" engancha a cualquier público, de cualquier
edad...
¿Y ahora?
Bueno, el disco ya quedó atrás,
y ahora tengo en
mente el recital presentación.
Estoy pensando en los músicos
que me van a acompañar, y para los temas más acústicos, que hablan
del sur, quiero hacer una proyección de diapositivas con trabajos de un
amigo fotógrafo que vive
allí y tiene unas fotos muy buenas. Y
después de
eso, seguir tocando
de acuerdo a los trabajos que
salgan, con el grupo o sola
...
Daniel Lauría

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