Cuando los músicos tienen ideas y saben transmitirlas en una nota, nosotros nos sentimos aliviados porque, de esa forma las cosas salen bien. Como estas dos páginas a Sui Generis. El empleo del sistema de reportaje se hace obvio: nosotros intervinimos lo menos posible y ellos cuentan, aportan ideas, dan sus propias conclusiones. Así debe ser. El resultado es una nota atrapante desde el principio. Simplemente porque hay ideas, comentarios no ociosos, opiniones y propuestas. De todos modos, hay algunas "anécdotas" sobre ellos mismos: como grabaron el álbum y todas esas cosas que hacen a la técnica.

Pelo: ¿Cuál es el análisis que Sui Géneris puede hacer respecto a la dirección que ha tomado su música, a través de "Vida", "Confesiones de invierno" y el último trabajo, "Pequeñas anécdotas sobre las instituciones", y cuál ha sido el balance final de estas etapas?
Charlie García: bien, vamos por partes: "Vida", es un álbum eminentemente acústico, donde todas las canciones reflejan lo que sentía en esos momentos. Incluso muchas de ellas ya tenían bastante tiempo. Era todo el material que nosotros teníamos guardado, y sacamos lo mejor para grabarlo. El primer disco de un grupo siempre es bueno, porque es cuando estás en estado más puro, más fresco. Además porque el primer trabajo debe ser bueno, si no fuera así no lo podes grabar. La grabación está bastante mal hecha, gracias a Dios, y es bastante desafinadito. Tiene buenas canciones, hechas con ingenuidad y poca experiencia, pero cree que para esa época estaba bien. "Confesiones de invierno" fue el disco tipo "consagración". Después de "Vida", nosotros vendimos una cantidad de discos bastante inusual para lo que era el rock, entonces se dio como un fenómeno de apertura. Nosotros teníamos que tratar de capitalizar eso: así fue que compuse una serie de canciones, trabajadas con Nito, y buscando que "Confesiones" tuviera otra tónica, fuera más perfecto. Queríamos dar algo más que la música y la letra, buscamos experimentar. Yo quería tocar con una orquesta, y lograr algo parecido a lo que hace Elton John, ese sonido denso. Además porque no teníamos músicos para trabajar. El disco anterior lo habíamos grabado con Alejandro (Medina), Claudio (Gabis), y Paco, el baterista. Todos los temas habían sido ensayados en el estudio mismo.
Nito: además a ellos en ese momento recién los conocíamos. El segundo disco también tuvo esa tónica si bien fue mejor ensayado y producido. Fue un poco de casualidad, tanto que Juan (Rodríguez) un día apareció en el estudio, y como Paco no podía venir grabó él.
Pelo: "Confesiones..." significó de alguna manera una actitud política?
Charlie: Hummm... sí, lo que pasa es que yo en el primer álbum no tenía ningún tipo de conciencia política. Desde ese punto de vista el primero es muy fresco, y tiene barandas ideológicas. Es válido porque refleja la adolescencia de un tipo, creo que en ese sentido muestra fielmente el momento por el que atravesaba. El segundo es más maduro políticamente: ahora yo no trato de escribir de esa forma, sino que es algo que surge naturalmente. Yo creo que el arte se basa en las contradicciones, y mi arte está basado en las contradicciones del sistema. En esas cosas que te pueden hacer morir de risa, o llorar de amargura. Y en general las cosas que le suceden a todos los tipos, como el amor, etc. El tercero, "Pequeñas anécdotas..." nació básicamente sobre una idea mía. Yo tenía varias canciones vinculadas entre sí, ese denominador común son las instituciones. Por un lado es evidentemente un toco político, pero por otro no porque yo no sé mucho de política. Claro que puede tener un trasfondo ideológico, pero mi ideología ni es comunista, ni capitalista, ni hippie.
Nito: es más que nada una opinión de un tipo de 22 años, que opina en forma seria o no de las instituciones del país.
Charlie: mira, si vos te remontas a tu adolescencia y haces una canción sobre la rabona, por ejemplo, eso ya significa un choque contra el colegio. Todas esas cosas han estado siempre latentes, pasa que ahora no tiene un poco más de carga y filtros que te da el tiempo. De alguna manera puede ser un documento como es "Quadrophenia" de los Who, y este disco no tiene tocos políticos. Yo no soy Nacha Guevara, ni nada que se le parezca; pero de alguna manera tenemos una conciencia política.
Pelo: Sui Géneris ya tiene un estilo definido?
Charlie: No, fijate que hay gente que cree que nuestro estilo era el de "Vida", yo también creo que ese "era" nuestro estilo. El medio no te condiciona para que vos no te estanques, para nosotros sería muy cómodo seguir haciendo acústico, porque evidentemente es algo que nos sale bien, y que no tiene demasiadas complicaciones. Pero queremos seguir buscando siempre. De alguna manera esa búsqueda recibe las influencias de toda la música actual, a mi me gusta la música con sintetizadores y melotrón; estamos en apertura a todas las influencias, pero también buscamos un lenguaje propio. Creo que eso es lo que se tendría que hacer acá. No creo que para hacer música argentina haya que tocar un charango, o quizás sí, para otro tipo de música. A nosotros nos gusta el rock, y experimentamos con eso. "Anécdotas..." tiene algunas canciones acústicas, que son las menos, tiene temas con mucho desarrollo musical, ya no utilizando la música como apoyatura de las letras, o que vayan juntas, sino que la misma genera situaciones, climas, o desenlaces. Por eso este disco tiene mucha instrumentación, incluso hay un tema totalmente instrumental. Creo que en un pasaje musical se pueden decir tantas cosas como las palabras .
Pelo: qué influencia tiene el tratar de formar una banda estable, en este nuevo sentido que ha tomado la música de ustedes?
Charlie: indudablemente es otra cosa trabajar con un grupo estable. Por supuesto también hay que tratar de cambiar un problema de imagen, aunque en realidad no tiene mucha importancia. Lo que sí queremos es tener una base estable, bajo y batería. Por ahora hemos incorporado a Juan Rodríguez como baterista de la banda, con él y con Alejandro Correa trabajamos durante todo este año, e hicimos el álbum en el cual también tocaron Cutaia, Rinaldo y Pinchevsky. 
Pelo: ¿Qué visión tienen de todo esto, qué es Sui Géneris ahora? 
Charlie: Yo tengo dos visiones, una optimista y otra pesimista. La primera, que la gente se haya copado con lo que hacemos, y que sea importante lo que decimos, ahora la parte negativa es que el público cuando se acostumbra a una, cosa se apega.
Nito: hasta ahora todo fue optimismo, de ahora en más... Si nos siguieron, evolucionando como hemos tratado de hacer nosotros, todo irá bien, porque este álbum no es ni más ni menos que el resultado de lo que venimos haciendo.
Pelo: ¿Cómo vivió Sui Géneris los últimos años en que el rock se desarrolló?
Charlie: yo al principio notaba ignorancia del sistema con respecto al rock, como si no existiera. Después, como una horrorización de la gente porque empezó a ver gente de pelo largo y todo el circo. En cuanto a la música, acepta un poco al rock pero no demasiado. Todos hemos leído las críticas de la prensa, todo el mundo escandalizado porque había hippies en la calle Corrientes. En este país no existen los hippies. Cómo pueden hablar de hippies o festival beat a esta altura del partido. Es como si recién se dieran cuenta de algo que empezó hace siete años. Pero es así como piensa la gente, no se bancan que un tipo ande con el pelo largo. Yo creo que hay que empezar la guerra, respondiendo con trabajos serios, basta, se acabó no tenemos que dar ni un ápice de ventajas. Que cada recital sea el recital, y cada disco el mejor. Que a la gente le guste o no, pero que no pueda decir que es chanta. Nosotros estamos pagando los delirios y horrores de todos los músicos de rock. Durante mucho tiempo el músico estuvo mirando hacia Londres y Nueva York, es hora de que cerremos la puerta y miremos lo que tenemos en casa. Porque no todo lo de afuera es bueno, vienen cosas buenas y malas. Entonces separemos el ganado y tomemos lo bueno, que eso no es penetración cultural. El rock de alguna manera se burla de un sistema, pero no hay que quedarse con eso, también es necesario saber por qué nos burlamos. Seamos bufones pero con seriedad, y creemos cosas nuevas. Porque sino la gente va a pensar que somos unos resentidos. Hay que terminar con los bochornos, no tenemos que ir más a cosas como Festirock. Porque eso es basura, yo fui y había dos micrófonos y tres parlantes Spica. En eso el único piola era el chanta que se llevó la guita. No debe ir nadie, ni los grupos grandes ni los que recién surgen, esos festivales para lo único que sirven es para que retrocedamos. Tenemos que rodearnos de gente seria. En el rock ha llegado la hora de que empecemos a marginar y destruir a los chantas.