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SU VIDA
Marley nació el 6 de febrero de 1945, en Rhoden Hall, un pueblo al norte de Jamaica. Su padre, murió cuando Marley era chico, era un capitán inglés, y su madre, una jamaicana de raza negra. Cuando Marley tenía nueve años, la familia se mudó a la zona de Kingston, bastante pobre.
Cuando adolescente, Marley empezó a trabajar como soldador eléctrico, pero usaba casi todo su tiempo libre para hacer música. Grabó su primer simple en 1962, gracias a que Jimmy Cliff (que se transformó él mismo en una estrella del reggae) lo presentó al productor. El grupo los Wailers empezaron su carrera en 1963; la formación original incluía a Peter Tosh y Bunny Livingston, quienes luego siguieron significativas carreras solistas. Los cuatro álbumes que los Wailers hicieron hasta 1972 le reportaron al grupo, en total, doscientos dólares.
Pero en 1972 Marley firmó contrato con el sello Island, fundado por Chris Blackwell, un jamaicano de mucho dinero. En parte debido a la habilidad de Blackwell como promotor, Bob Marley y los Wailers comenzaron a hacerse notar internacionalmente, y muchos artistas del rock y pop grabaron temas de Marley y otros músicos de reggae. El más conocido de esos temas es la versión que Eric Clapton hizo de "I Shot The Sheriff' (un tema de Marley), pero Taj Mahal, Barbra Streisand y Johnny Nash, entre otros, también grabaron canciones de
Marley.
En los últimos años, hubo críticos que se quejaron de que el estilo y las canciones de Marley se estaban alejando del sentimiento directo y apasionado que comunicaban en un principio. Sin embargo, otros pensaban que su música se iba profundizando cada vez más y se iba haciendo más universal, ya que sus temas reflejaban la vida tal como él la experimentaba.
"Trato de no olvidarme nunca de mis raíces, y mis raíces son Dios. No creo en la muerte ni de la carne ni del espíritu. La muerte no existe para mí, porque conozco verdaderamente a Dios. El me da la vida, y entonces yo hago esta deducción: si El me da algo tan grande como la vida, ¿por qué me la va a sacar? Solo el demonio dice que todos debemos morir" B.M.
Marley fue una de las más sinceras figuras públicas que se comprometió con el Rastafarismo. Este movimiento jamaicano, íntimamente asociado con el reggae, fue fundado por Marcus Garvey, y cree en la divinidad de Hailé Selassié, emperador de Etiopía. Los Rastafaris se ven a sí mismos como hebreos negros exilados en una Babilonia blanca; el premio a esos sacrificios seria un eventual regreso a Zion, o Etiopía.
En 1976, durante la amarga campaña electoral entre Michael Manley y Edward Seaga para el cargo de Primer Ministro de Jamaica, Marley fue herido, en un aparente intento de asesinato, antes de que comenzara un concierto gratis que tenía programado. Marley dio el concierto, al que asistieron ochenta mil personas, entre las cuales estaba Manley. Pero nunca volvió a Jamaica.
En 1972, en un reportaje en el que le preguntaron sus opiniones sobre el mundo y la política, Marley dijo: "Si uno mira a su alrededor, siempre encontrará una guerra. El sistema en el que vivimos está equivocado, es malo. El demonio y la maldad son las mayores influencias que recibe este mundo, el mal está en todas partes. Yo ya no me meto con la política, no tiene sentido. Llegué a la conclusión de que lo mejor que puedo hacer es cantar, componer mis canciones y creer en lo que creo. Trato de encontrar la verdad por mis propios medios, de la mejor manera de que soy capaz."
"A veces, cuando me pongo a pensar en el mundo, se me ocurre que tal vea yo pueda hacer algo para que la humanidad se una." B.M.
SU OBRA
Probablemente, el álbum que mejor lo muestra en la cúspide de su estilo es "Natty Dread", aparecido en 1975; una magistral combinación de toma de conciencia política, punzantes canciones de amor y melodías irresistibles para los pies. A partir de ese álbum (que precedió a los primeros conciertos de los Wailers en el Lyceum de Londres), el reggae empezó a ser tomado, por parte de Europa y Estados unidos, como una fuerza seria, potente y duradera, como un estilo respetable y auténtico que ya no iba a ser considerado meramente una distracción o una moda pasajera.
Después del atentado que sufrió en Jamaica, el 3 de diciembre de 1976, Marley se exiló de su país. Y en ese exilio hizo otros dos álbumes fundamentales para su carrera y su pensamiento: "Exodus", que mostraba su sentido de la injusticia y la incomprensión humanas tan agudamente focalizadas como siempre, y "Kaya", que afirmaba la tendencia de Marley a hacer una música más calma y universal, pero que fue malentendido por muchos críticos, que acusaron a Marley de intentar abandonar su vena política.
Pero la preocupación y la relación de Marley con el rastafananismo estaba más fuerte que nunca, aunque era un poco menos evidentemente militante. Lo probó, por ejemplo, con su visita a Etiopía, el hogar espiritual de los rastafaris, y con su presencia, en 1979 —como invitado especial del Primer Ministro Robert Mugabe—, en la ceremonia oficial de independencia de Zimbabwe, donde volvió a demostrar su poder y su habilidad como vocero de una mayoría relegada.
Su último álbum, "Uprising", fue editado el año pasado. Tal vez el tema más importante de esa obra fue "Redemption Song", que dejó en claro que Marley no había perdido nada de toda su fuerza conocida, y que probablemente es uno de sus mejores y más imperecederos trabajos "Uprising" fue el álbum que le dio a Marley su más grande éxito en Estados Unidos, un país que se resistió bastante a aceptarlo, e hizo dos conciertos inolvidables en el Madison Square Garden, con los Commodores. Después de esas actuaciones, que fueron las últimas de su carrera, Marley planeaba iniciar una extensa e importante gira estadounidense, pero no pudo llevar a cabo sus planes: poco después se enfermó, y ya nunca iba a aparecer sobre un escenario.
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