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crónicas del siglo pasado

Revistero
de rock

 

Joni Mitchell

Roberta Joan Anderson nació el 7 de noviembre de 1943 en Fort Mc Leod, Alberta, Canadá, hija de un verdulero y una maestra. Pasó su infancia en Saskatoon incursionando en la pintura y la poesía y aprendiendo en la adolescencia a tocar el ukelele, con el que se escapaba de vez en cuando al café local para cantar. Cuando terminó la primaria fue a la Escuela de Arte de Calgary donde aprendió pintura. Sin embargo, cuando no estaba en clase se la veía cantando en un bar de la ciudad: el Depression. Sus estudios de guitarra los obtuvo de un disco de Pete Seeger, el legendario cantante folk. Cuando Joni concurrió como espectadora al Mariposa Folk Festival de Ontario en 1964 decidió no volver a la escuela de arte. Trabajó como empleada y se puso a escribir. Se instaló en Toronto, una ciudad "más europea que Nueva York, más americana que Montreal" en el barrio bohemio de Yorkville, allí donde desfilaban personajes como David Clayton-Thomas, Neil Young, Gordon Lightfoot, Buffy St. Mane, Phil Ochs, etc., los que esperaban el momento adecuado para invadir el mercado americano con su tesoro de canciones y poesía. Allí conoció a Chuck Mitchell, un americano con quien se casó y del que ella escribió en una canción: "tuve un rey que me llevó a su país para casarme demasiado pronto". En efecto, con él fue a Detroit y Nueva York, pero el matrimonio se disolvió poco después aunque ella conservó su apellido para siempre.

Fuente: Revista Rock Superstar Diciembre 1979

 

 

UNA CANCIÓN PARA TODOS
En Nueva York, Joni se hizo conocer, pero entrando por la puerta trasera. Judy Collins grabó su canción Both sides now (Ambos lados ahora) y Michael from Mountains (Miguel de las montañas) en 1967. Tom Rush grabó The circle game (Juego del círculo) y Fairport Convention con Sandy Denny grabaron en Inglaterra Eastern rain (Lluvia oriental). Ese mismo año conoció a Elliott Roberts y Joel Dean quienes se ofrecieron a representarla, le consiguieron un contrato con el sello Reprise de Frank Sinatra y le presentaron a David Crosby, el cantante de los Byrds que en esos momentos formaba el supergrupo Crosby Stills and Nash, quien se ofreció a producir su primer álbum.
Para ello, Joni se mudó a Los Ángeles y a partir de allí su carrera fue siempre en ascenso, ocupándose ella misma de producir sus álbumes. Siendo Crosby, Stills, Nash and Young representados por los mismos managers, se relacionó con ellos artística y en algunos casos también afectivamente.
En tanto Graham Nash le dedicó el tema Nuestra casa, la que estaba adornada "con dos gatos en el patio y flores en el florero", ella le dedicó Willy. En la poesía de las canciones de Joni se reflejaron en esa primera época la lucha entre la mujer libre y la romántica:
He visto el amor de ambos lados, ahora,
desde el toma y da y sin embargo, de algún modo
son las ilusiones del amor las que recuerdo
realmente no conozco el amor. ("Ambos lados ahora") 
No puedo volver allí ya más 
sabes que mis llaves no calzan en la puerta 
sabes que mis pensamientos no calzan en el hombre 
nunca, nunca pueden... ("Tuve un rey").
Este clima que predominó en sus dos primeros álbumes no impidió que en el tercero el piano compartiera el primer lugar con la guitarra acústica. Tanto Ladies of the Canyon como Blue evolucionaron del folk al rock, haciéndose más rítmicos. La misma Joni lo explicó así: "Vivo en Los Ángeles y mis amigos son gente de rock and roll, ese ritmo me influenció. Cuando estaba en Saskatchewan me gustaba bailar..." El tema Gran taxi amarillo (Big Yellow taxi), rítmico y humorístico, la hizo entrar en los charts con un single. Del otro lado, como sólo un poeta lo puede hacer, Joni grabó Woodstock, un tema que inmortalizó el festival al que Joni no concurrió y que grabaran Crosby Stills Nash and Young y Matthews Southern Comfort.
SUEÑOS AZULES
Sin embargo, esos sueños pacifistas de la "peace generation" no enceguecieron a Joni. Tomó conciencia de los manejos del espectáculo y lo reflejó en sus canciones:
Y toco para vos si tenés la plata
o si sos un amigo para mí
pero el hombre-banda que toca en ese bar al paso 
toca muy bien y lo hace gratis.
El sueño de Woodstock se había convertido en la pesadilla de Altamont y Joni se tomó un año de vacaciones yendo a Grecia y España; y de Jamaica a California en el yate de Crosby con él y Nash. Blue, el LP grabado a su vuelta, incluía a Stephen Stills, James Taylor y Sneaky Pete de los Flying Burrito Brothers. Un LP riguroso musicalmente, tal vez su último LP acústico.
En 1972 Joni se mudó a Asylum Records, sello adueñado por Roberts, su manager, y David Geffen. Para su LP For the Roses, Joni se rodeó de los mejores músicos de sesión de Los Angeles: Wilton Felder, Russ Kunkel, James Burton, Tom Scott y por supuesto Stills y Nash. En Court and Spark participó Tom Scott con su L.A. Express agregando vientos; tuvo un affair con el baterista del grupo, John Guerin; y por primera vez Joni grabó un tema ajeno:
Twisted de Annie Ross. Con los L.A. Express y con C.S.N. & Y. hizo giras y éstas quedaron registradas en el doble álbum Miles of Aisles. Sin embargo, a partir de 1976 Joni de algún modo se enclaustró. Decidió no recibir más a la prensa, canceló su gira europea alegando estar exhausta y sólo apareció en el concierto de despedida de The Band, The Last Waltz. El LP salido a fines de 1975, Hissing of summer lawns, la mostró tocando ella misma guitarra, piano y sintetizador. A nivel temático no se quedó atrás. Su poesía se tornaba más compleja y abarcaba aspectos más amplios, desgarradora y fascinante:
Tal vez nunca amé, creo que esa es la verdad 
pasé mi vida entera en nubes, en heladas alturas
y mirando todo hacia abajo, choqué contra sus brazos 
Amelia, y sólo fue una falsa alarma. 
Paré en el Motel "Árbol de Cactus" 
para ducharme el polvo 
y me dormí en las extrañas almohadas de mi lujuria
divagante, soñé con 747s sobre granjas geométricas
Sueños, Amelia, sueños y falsas alarmas.
(Amelia)
JONI Y EL JAZZ
La evolución de Joni musicalmente la hizo desembocar en el jazz. Pero un jazz no visto snobísticamente, como quien encuentra una onda pasajera a la que debe subirse para seguir el tren. El camino fue lento. En Mingus hizo un homenaje al grande y admirado Charlie. Pero el último momento de la carrera de Joni no va en detrimento de lo que hizo anteriormente. El último como el primero de sus álbumes no han perdido vigencia. La Mitchell es una de las pocas intérpretes cuyas ediciones —no importa cuándo se editen— son actuales. Porque sus temas son eternos, y lo pasajero es un recuerdo que se mira con nostalgia. Sus LPs tal vez son de los pocos que merecen llamarse álbumes. No sólo por su contenido musical, sino por su poesía y por las pinturas con las que ella misma los ha adornado. Hasta su propio cuerpo desnudo que adorna su LP For the roses es también un cuadro que la coloca en la galería de los grandes.

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