Los afiches de publicidad del festival anunciaban a León Gieco, Seru Giran y la banda de Raúl Porchetto. Pero Nito Mestre también estuvo allí.
El espectáculo fue abierto por León Gieco con el tema "Continentes en silencio". Una vez más, Gieco ratificó el ascendiente que tiene sobre el público, y que quedó demostrado con el afecto brindado por los espectadores al santafecino. Este interpretó, con guitarra y armónica, algunos temas de su próximo long-play.
Cuando Gieco pidió un aplauso para un amigo que lo iba a acompañar en unos temas, todos sabían de quien se trataba. La delgada figura de Nito Mestre trepó al escenario para hacer a dúo con Gieco "Permitime vida". Siguieron con "Viejo, solo y borracho" y "Ahora cáete aquí". El final fue para el tema más pedido: "La colina de la vida".
Luego de un breve paréntesis, Raúl Porchetto y su banda subieron al escenario siendo recibidos con cierta frialdad por el público. Pero ni bien el grupo hizo sonar las primeras notas de "Nunca quise entender", el clima cambió totalmente. La nueva música de Porchetto fue toda una revelación para el público platense, y el ritmo de las composiciones hizo levantar a la gente de sus butacas. De los temas interpretados se destacaron el que da título al nuevo disco, "Metegol", el poderoso blues "¿Dónde hay un cine?", y el rock'n'roll "Cruzando Buenos Aires". Luego de "Amiguito, ese no es el cielo", el grupo se retiró en medio de ovaciones, dejando su lugar a Seru Giran. El grupo de Charly García volvió a demostrar que es el favorito del público, y desde el mismo momento en que el cuarteto tomó ubicación en el tablado, el delirio fue total entre la gente. Tal cual lo vienen
haciendo en la mayoría de sus representaciones, abrieron su actuación con "Bicicleta" y "A los jóvenes de ayer". Fue llamativo comprobar como el público aceptaba los temas del álbum "Bicicleta", que aún no fue grabado. El show ofrecido por Seru Giran fue el mismo que el grupo iba a brindar en el Festival de Monterrey, en Brasil.
Luego de una decena de canciones, la banda se retiró mientras el público reclamaba ansiosamente un bis.
Y el bis fue la gran sorpresa, que comenzó a develarse lentamente a medida que los músicos subían al escenario. Primero subió Charly García, luego Raúl Porchetto, Nito Mestre y León Gieco. El asombro de la gente no tenía, límites: PorSuiGieco estaba ahí. Con Alfredo Toth en bajo, Moro en Batería, David Lebón en guitarra y Pedro Aznar en teclados. El tema del reencuentro fue "El fantasma de Cantervílle", tocado en una remozada versión rockera. A pesar de que no hubo ensayo de por medio -la idea de tocar surgió momentos antes de empezar el festival- las ganas de tocar de los músicos suplieron cualquier defecto posible. En la mitad del tema, se largaron con una arrolladora zapada de rock'n'roll, en la cual lució la excelente digitación de David
Lebón y el machacante ritmo de Oscar Moro. Raúl Porchetto se colocó junto a García en los teclados, y el sonido se hizo aún más denso. El final a toda orquesta fue impresionante. El público bailando sobre las butacas al ritmo de un "Fantasma..." que parecía no querer tener fin.
Los músicos abrazados sobre el escenario -en medio de gritos y aplausos- fueron el telón de la reunión. PorSuiGieco había vuelto a la vida con la misma naturalidad con que nació. Sólo resta saber ahora si seguirá unido o si volverá a desaparecer entre las sombras como un fantasma... de Canterville...