En un atractivo espectáculo de tipo music hall, actuaron Patricio Rey y los Redonditos de ricota, Enrique Syms y las Bay Biscuits, todos bajo la misma directriz: un fresco y teatral enfoque del rock'n'roll. Como invitada actuó Celeste Carballo.

Hay un viejo axioma dentro del espectáculo que dice que hay un público para cada cosa. Y, por supuesto, también hay algo para cada público. El "rock teatral" -un género que en otras latitudes llegó a tener expresiones que alcanzaron masividad- en la Argentina nunca tuvo demasiados cultores. Relegados a un circuito underground, los grupos que esgrimieron esta propuesta fueron desapareciendo ante la falta de respuesta y ante las dificultades que se les presentaban para producir sus espectáculos. Sin embargo, en los últimos tiempos, varias bandas se volcaron al rock teatral como fórmula para dar algo visual, musical y hasta temáticamente distinto. Tal vez el caso de Virus en sus más recientes actuaciones céntricas sea el ejemplo más conocido.
Patricio Rey y los Redonditos de Ricota no es un grupo nuevo en el género. Hace tiempo ya que vienen insistiendo en imponer su propuesta. Cambios de formación, una cierta inestabilidad y factores de peso económico fueron en detrimento de su carrera. Pese a eso, el grupo logró hacerse de un público fiel y seguidor. Y eso se notó en el concierto a sala llena que dieron en el teatro Margarita Xirgu junto a las Bay Biscuits y Enrique Syms. Patricio Rey y los Redonditos de Ricota es, básicamente, un grupo de rock'n'roll que siente esa música y sabe cómo tocarla. Y si bien se les puede criticar el ser poco originales musicalmente, ellos tocan rock'n'roll con ganas y sin dudas en los pasillos o en cualquier otro lugar, es una prueba de esto.
La mayor falencia de los Redonditos está en la parte vocal: la voz no es buena y hace inintelegibles las letras.
Uno de los mayores aciertos del espectáculo en el Margarita Xirgu fue la estructuración del mismo. Tomando como base el rock'n'roll de los Redonditos, se fueron intercalando gags de las Bay Biscuits, los insufribles monólogos de Enrique Syms y el blues de una invitada: Celeste Carballo. Esta última tocó tres temas con los Redonditos en los que se volvió a demostrar la fuerza de su voz y la necesidad de un banda de apoyo que su música tiene. Con respecto a las Bay Biscuits, realizaron sus actos con desenvoltura y convicción, logrando buenos momentos tanto solas como junto a los Redonditos. Dentro de una actuación pareja, se destacó la buena voz de Fabiana Cantilo. Y es difícil contar lo de las Bay Biscuits porque realmente hay que verlas para comprender su propuesta. Con respecto a Syms, realizó largos monólogos vestido de gurú en los que se olvidó del buen gusto y la imaginación.
De todos modos, el espectáculo conjunto fue de un muy buen nivel y el público -que se llegó al teatro predispuesto a ver lo que vería- festejó hasta el cansancio cada uno de los números.
Revista Pelo
09.1982

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