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Tiempo de reflexión

Luego de una década de exilio en España, retornó al país B. B. Muñoz. Este músico, totalmente desconocido en la actualidad tuvo cierta relevancia años atrás, cuando al abandonar un dúo complaciente -Freda y Maximiliano- decidió dedicarse al rock. De vuelta en el país cuenta las vivencias en europa y su futuro en la Argentina.

Revistero de rock

 

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Hace algo más de doce años, Freda y Maximiliano conformaban un dúo de cierta trascendencia dentro del panorama musical argentino. A pesar del éxito y de las importantes remuneraciones que le representaba, Maximiliano (B. B. Muñoz) decidió romper el dúo; cosa que causó gran sorpresa y extrañeza en ese momento. Luego de grabar un álbum como solista, B. B. marchó hacia España, donde inició un profundo repaso espiritual y musical que le insumió más de una década de vivencias. Vale la pena acercarse a algunas de las experiencias que relata, y a la singular filosofía que se desprende de este músico y compositor argentino, del cual seguramente se volverá a hablar como hace una generación atrás.

LA VIDA EN ESPAÑA
"Grabé en el '71 mi último disco acá, y a! año siguiente decidí irme a España, encontrándome totalmente perdido en un principio porque lo único que se escuchaba de Argentina era folklore tradicional y algo de tango. Recién un año después la RCA me llamó para grabar mi primer disco en aquél país: "Civilización". Tuve varias peripecias antes de llegar a esto, porque no se entendía bien claramente que un argentino haga rock, debido a la carencia de difusión del movimiento. En la oficina de RCA Internacional tenían material de Almendra, Aquelarre, La Pesada, Pescado Rabioso, Sui Generis; pero nunca se les ocurrió editarlo. Lo primero que hice fue empezar a meterme de a poco a nivel periodístico, hasta que finalmente pude poner en el aire un programa de radio, con un muchacho que era corresponsal de Pelo, Horacio Micheletti. Él tenía muchas ganas de dedicarse por completo a su trabajo, pero tuvo que hacer otras cosas para poder vivir. Nos conocimos en un reportaje que me hizo y por intermedio de un amigo mío conseguí el espacio radial que dedicamos por completo al rock argentino, con todo el nuevo material que traía Horacio de Argentina. Fue una pegada, los españoles llamaban constantemente, me pedían más Manal, más Spinetta. Estaban desorientados, no podían entender que se hicieran esas cosas acá, lo único que conocían era folklore, y no del bueno. A mí por ejemplo me preguntaban cómo siendo argentino no cantaba folklore.
"Fue importante conectarme al poco tiempo con Miguel Ríos, un verdadero baluarte allá, una especie de Litto Nebbia español, de los primeros que empezaban con el rock en castellano. Grabó tres temas míos en ese momento: "Memorias de un ser humano", "Vivirás tanto como tantas ganas tengas" y "La mina", éste último dedicado a los obreros de una mina de carbón de Bilbao, con letra de él y música mía, un rock' n'roll muy alevoso que tuvo mucho éxito. Con esto me fui introduciendo y enseguida salió 'Civilización', del cual RCA mandó copias para acá, pero no se editó. Salieron muy buenas notas sobre este disco, empezaron a aparecer nuevas radios que tenían mi long-play y el de Miguel Ríos como predilectos para la difusión. Se empezó a mover todo, no había managers ni lugares de trabajo; pero a la larga aparecieron, los necesitábamos y ellos nos necesitaban a nosotros. A mi me llamaban 'progre", que era la forma que tenían ellos de denominar a aquél que no tenían muy en claro la música que hacía. Después llegó Morís, me llamó, yo no lo conocía personalmente, empezamos a tratarnos, a ayudarnos mutuamente. También llegaron Miguel Cantilo, Roque Narvaja, Aquelarre, que de entrada anduvo muy bien, pero lamentablemente no llegó a grabar. En ese momento empecé a tirar onda para que se edite la música que sonaba en la Argentina, caso La Máquina de Hacer Pájaros y Crucis, pero no dio resultado y eso me dio mucha bronca. De todos modos en uno de los boliches que 'inventé' (yo buscaba y creaba fuentes de trabajo para músicos), debutó Miguel Cantilo y después, Roque."
"Por aquellos momentos pensaba irme a Suiza pero el disc-jockey cubano Mario de Castro, que también hizo mucho por el rock argentino, me propone hacer otro disco, éste ya independiente: "Tiempo de reflexión". Ahí descargo todas las angustias, las broncas y la falta de apoyo pasadas en España. Tuvo también gran suceso, especialmente en el interior de España, donde me preocupé en distribuirlo. Otra cosa que hice al poco tiempo fue grabar material absolutamente solo. Puse un metrónomo en el estudio y empecé a grabar el bajo, la batería y los demás instrumentos al mejor estilo Mike Oldfield; sin textos, exclusivamente musical. Tenía ideas como para completar dos álbumes, pero no llegué a editar ese material."
"Si bien me sugieren editar aquí los discos que grabé en España, no creo que lo llegue a hacer porque en mi país no me conoce nadie. La idea es grabar un disco completamente nuevo, y empezar a trabajar. Hay gente que ni se acuerda de Freda y Maximiliano pero no me preocupa para nada, era otra persona en esa época. Mi disco va a ser bastante sencillo, sin muchos arreglos, más acústico que otra cosa. Van a participar Machi y Fattorusso en las bases y después me ayudarán Miguel Cantilo, Piero y David Lebón en las acústicas y coros, y el Pollo Raffo en piano. Voy a tratar de ponerle muchas maderas y pocos cables. Los músicos que participen en el producto final lo harán porque son amigos y se sienten bien conmigo y viceversa. No me interesan los nombres sino las ondas compartidas. Tengo muchos amigos dentro del rock, yo siempre iba a La Cueva y demás lugares pese a que mi número era muy ordenado y tenía poco que ver. En España me sustenté a fondo con la filosofía del rock y sentí que varios 'valores' rockeros argentinos eran farsantes, porque no lo hacían de adentro e hicieron con el tiempo lo que yo ya había dejado de hacer, aprovechándose baratamente de los movimientos juveniles. Allá conviví con gente de rock muy linda, que había empezado la cosa, Kubero Díaz a la cabeza. Todos ellos me respetaban como cantante y compositor por más que yo no hiciera decididamente rock. Profundicé entonces, investigando las fuentes y oyendo a grupos europeos. Lo primero que vi fue el último recital que hizo King Crimson en Europa y ahí nomás me di cuenta de todo: cuál era el valor del sonido, de los equipos, el peso de los grandes managers que manejaban esos monstruos y fundamentalmente, lo chiquitos que parecíamos los argentinos pretendiendo hacer rock. Crimson me dio vuelta, me dejó pegado contra la puerta del teatro sin entender nada. Fue muy importante para todos los que estábamos ahí.
"En Gesell viví este verano la experiencia más importante desde que volví, con un boliche llamado La Bota Rota, en el que tuve contacto con mucha gente joven, a la que di la oportunidad que se hiciera conocer y pudo oírme cantar a mí."

Revista Pelo
agosto 1982

Nota: en el original de la nota figura "Freda" tal como está transcripto aquí, en lugar de "Fedra" (ver en http://www.bbmunioz.com.ar/fedra.htm )