Volver al Indice

crónicas del siglo pasado

Juan Carlos Baglietto

'Desde hacía un tiempo que poco o nada se sabía de Juan Carlos Baglietto. Una presentación junto a otras bandas el año pasado en el estadio Obras y otra a principios de éste en ATC, eran los únicos referentes importantes que se tenían del artista rosarino. Sin un nuevo disco en la calle y a dos años de su anterior material, su carrera parecía estar en reposo y sin perspectivas de cambio.

 

 


Revistero de rock

 





 

 

Hasta que hace unos días el cantante volvió a dar señales de vida, presentando un nuevo espectáculo, el que por sus características intimistas y
austeras bien podría titularse "A solas". Informados de su reentré, Canta Rock volvió a tomar contacto con Baglietto, presenciando su show y
dialogando con él durante un buen rato. Tanto en el escenario como en el llano, el intérprete de "Acné" dijo muchas cosas. Pero fundamentalmente demostró que aún sigue en movimiento y tratando de crecer.

Exceptuando tu presentación masiva en los lagos de ATC, estuviste alejado en estos últimos tiempos del público capitalino. ¿A qué se debió el "borrón"?

Uno de los motivos por los que no estoy sonando es que aún no tengo un nuevo disco. Por ende, las probabilidades de trabajo se reducen. Tampoco quise ir a la costa a "acostar" a nadie, a inventar cosas que no existen. Yo prefiero guardarme antes que quemar cartuchos al pedo. Pienso que es mejor trabajar de entrecasa, preparar un disco para luego presentarlo como corresponde en el resto del año.

Hace unos meses me dijiste que en el verano pensabas producir un espectáculo teatral. ¿Por qué no concretaste ese proyecto?

Es que muchas veces mi entusiasmo me traiciona. Por eso suelo hablar más de lo que debo hablar. Digo que voy a hacer cosas que después termino no pudiendo hacer, por lo menos a corto tiempo. Pero te digo que sigo con la idea de producir un guión ya preparado que será casi un music hall y en el que yo no participaré como actor. Yo creo que va a salir, sólo necesito más tiempo.

¿Cómo surgió la propuesta actual de presentarte en lugares reducidos y casi sin acompañamiento?

En realidad es un chiste. Mi idea es seguir actuando con la banda, pero ahora estoy actuando casi solo para poder acceder a ámbitos reducidos que por una cuestión económica no "soportan" a todo el grupo. Pero ojo que hacer Shams no me salva ni me ayuda a pagar ninguna cosa, lo que aquí prima son las ganas de tocar e inventar alternativas.

A pesar de que la de hoy es la primera de una serie de recitales de este tipo, ¿cómo calificarías a esta experiencia?

Yo creo que es buena. En principio la gente reacciona fríamente ante las máquinas, pero luego se da cuenta que este show es mitad máquina y mitad pulmón y que lo que sigue primando en mí es la transmisión de sensaciones.

¿Incorporaste a tu show a las máquinas de ritmo por una cuestión puramente económica, es decir para suplantar a la banda, o para experimentar una mayor relación con la tecnología?

Por las dos cosas. Yo no fui nunca un tipo técnicamente sofisticado, es más, yo prefiero tocar con Marshalls y con los caños antes que seguir tocando con sequencer y toda esa cuestión. Lo que pasa es que yo no niego a la tecnología. Trato de dosificarla a mi gusto. Hoy estoy en una idea conciliatoria entre lo que es la tecnología y la emoción.

¿Por qué motivo desde 1986 no volviste a entrar a los estudios de grabación?

Porque, con una mano en el corazón, en todo ese tiempo no llegué a armar un disco que valiera la pena. Pero ahora sí voy a grabar y va a ser un disco intenso. Lo que ya grabé en demos me convence mucho, me emociona, y por lo tanto creo que me permitirá emocionar a los demás.

¿Será una prolongación de "Modelo para armar", tu último disco habitual antes del homenaje a la historia del rock nacional que fue "Acné"?

Sí, exacto. Trabajaré con todos los autores con los que he trabajado siempre, como Abonizio, Fandermole y Fito, más algún otro. Te adelanto que habrá un tema con Lebón y otro con Emilio Del Guercio. Posiblemente se edite en mayo y se titule "Mami", a pesar de que dudé bastante por el "Mama" de Genesis.

¿Por qué "Mami? ¿Acaso se trata de un pedido de ayuda?

Sí. Por aquello de "mami, socorro". Esto surge por mirar el entorno y ver que todo es cada vez más complicado. Y no me refiero sólo a mi carrera sino al mundo en general.

¿No temés que con esta visión de la realidad se te vuelva a catalogar de depresivo?

La idea del disco no es deprimir más, sino ser una inyección de vida, un antídoto ante la angustia. Creo que de todos modos la depresión existe, yo no la invento. Igualmente yo me siento con pilas; presionado y frenado, pero todavía con pilas. Yo no soy depresivo, me cago de risa de la depresión. He aprendido a asumir con humor aquellas cosas que me joden.

¿Por qué crees que cierto sector del público y de la crítica especializada te juzga como psicobolche?

Supongo que porque sigo preocupándome por decir cosas. Lo que más me molesta es que me pongan en la misma bolsa con otra gente que no quiero mencionar, con la que no me comparo ni me identifico. Yo creo que los que dicen que soy psicobolche nunca han entendido que existen puntos intermedios entre, por ejemplo, el pop y el folklore, entre la nostalgia y el saltar al pedo. Yo tengo 31 años y soy de una generación que me permite estar informado de una cantidad de cosas, las que a su vez me impiden ser un alegre al pedo o un triste al pedo. No soy un exiliado, no soy un psicobolche, no soy un pop, no soy un moderno. Soy un punto intermedio entre algunas cosas que me convencen.

¿Este año volverás a compartir un escenario con otros nombres importantes, como lo hicieras en 1987 junto a La Torre y David Lebón en el estadio Obras?

Aquí no sé, pero sí existe la posibilidad de ir con La Torre a Rusia a hacer cuarenta shows.

¿Y no pensás probar suerte por Latinoamérica?

Por la música que hago me es bastante complicado salir a Latinoamérica. Porque en este momento asimilan mejor todo lo que sea pop. Igualmente me voy el 5 de junio para Cuba y de ahí salto a México.

Por último, a seis años de "Tiempos difíciles", ¿qué lugar crees que ocupás hoy en la escena rockera argentina?

Mira, no soy Charly García. Eso lo tengo absolutamente claro; no tengo ni el poder de convocatoria de él ni probablemente su talento. Pero soy Baglietto y estoy situado en un lugar en el que puedo permitirme muchas cosas, incluso más de las que me permito. No creo ninguna y voy para adelante.

Gustavo Llados
revista cantarock
24/03/88